9.

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  Desde esa vez, la ahora rubia, recibió dos bombones más. Le daba mucha curiosidad saber quién le dejaba esos dulces.

  Ese viernes por la tarde, luego de su rutina de merienda, incluyendo el bombón de chocolate, el cuál venía sin nota, la rubia decidió responder.

  Pidió un bombón de chocolate, y escribió una nota: «¡Hola!, siento no haber respondido antes... Gracias por los bombones. Me da mucha curiosidad saber quien eres. Por cierto, me llamo Yuna

  Luego de dejar la nota y el bombón, se fue.

𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; RyunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora