Jeongin y Yuna entraron a la cafetería.
Se dirigieron directamente al mostrador.
—Es curioso que nunca hayas venido a comer aquí antes. —hizo notar la rubia.
—Verdad que si Yuna... Pues, podrías recomendarme algo, ¿no? —el azabache observó a la chica.
—De hecho, nunca probé otra cosa que no fueran los bombones. —ella rió y miró a Ryujin que estaba dándoles la espalda mientras pasaba unos pedidos.
Jeongin y Yuna miraron la gran variedad de dulces en el mostrador.
—Ese pastel parece bueno. —comentó el muchacho. Su amiga estuvo de acuerdo y ambos pidieron lo mismo. Bueno, Jeongin pidió una porción mucho más grande.
—Nunca creí que me sentaría en la mesa de Yuna. —soltó él con gracia.
—Disfruta de ese privilegio. —respondió la dueña de la mesa en el mismo tono.
Y llegó Chaeryeong con las porciones de pastel. —¡Dios, Jeongin! ¡Vas a comerte todo este pastel! ¿Recuerdas que los cuatro salimos hoy a la noche? Luego no vas a tener espacio.
—Tu lo dijiste. Salimos a la noche. —respondió resaltando las últimas tres palabras—. No puedes pretender que muera de hambre hasta la noche. —le respondió con gran asombro. Para él, lo que había pedido era una porción diminuta.
Chaeryeong le revolvió el cabello, y antes de irse le dio un papelito a Yuna.
La rubia observó a su amigo. Este le lanzó un beso y le guiñó un ojo de forma exagerada.
—Cállate. —ordenó ella sonrojada.
—Yo no he dicho nada. —Jeongin miró hacia el mostrador y encontró a Ryujin observando. Repitió lo que le había hecho a Yuna, causando que la chica cubriera su rostro.
—Esto es demasiado especial. Es hora de abandonar la mesa de Yuna. Gracias por tu hospitalidad. —tomando su pastel el chico se cambió de mesa.
Una vez sola, la rubia leyó la nota.
«Esto es cursi pero estuve pensando seriamente y se me ocurrió que tal vez extrañabas mis notas.»
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𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; Ryuna
Romance[historia editada con dos capítulos extras y epílogo / borrador] .•.°.•. A Yuna se le hace costumbre merendar todos los viernes por la tarde en una cafetería. Ryujin trabaja en esa cafetería. A Yuna le gustan los bombones de fresa. Y a Ryujin...