18.

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  Luego de que sus caminos se encontraran, Ryujin y Chaeryeong llegaron a la cafetería.

  Chaeryeong se sentó en el lugar de Ryujin, mientras que esta caminaba de un lado a otro.

  — Me mareas, ya para. — la castaña tomó a la mayor de la mano.

  — Es que estoy nerviosa.

  — ¿Enserio? No lo había notado. — dijo Chaeryeong fingiendo una expresión de sorpresa.

  — Muy graciosa. — la mayor se cruzó de brazos.

  — Ya... Lo siento. — la menor se disculpó y su mirada se desvío a la puerta.

𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; RyunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora