Unas semanas después, Yuna fue a la cafetería.
Cada viernes se preparaba para hablar con Chaeryeong, pero siempre se acobardaba.
Ryujin no había estado trabajando ya que estaba enferma. Yuna lo agradecía. Se sentía mal por ella, claro, pero eso le daría oportunidad de hablar con la castaña sin interrupciones.
Aquel viernes, antes de que la cafetería cerrara, Yuna se acercó a Chaeryeong y la saludó tímidamente, algo completamente inusual en ella.
Luego del típico ¿Cómo has estado?, y de hablar del estado de salud de Ryujin, Yuna se quedó callada durante un momento.
—¿Puedo decirte algo? —preguntó, tomando valor finalmente.
Chaeryeong asintió.
—Esto es extraño pero, no sé, creo que no te caigo muy bien. —Yuna desvío su mirada de la contraria, temiendo por la respuesta.
Por Ryujin, ella sabía que la chica parada frente a ella era muy honesta. Si no le caía bien, se lo diría. No trataría de fingir, simplemente le diría lo que le pasaba, sin dar vueltas.
—Eso no es cierto, Yuna. Siento que pensaras eso. —la castaña suspiró pesadamente—. Verás, estaba... Mmm... ¿Cómo decirlo? Confundida, respecto a Ryujin, creo que no hace falta que lo explique. Tal vez no debería decírtelo pero, lo suponías ¿no?
Yuna asintió, mientras la tensión que había acumulado en esos pocos segundos, abandonaba sus hombros. —Siento si esto te incomodó...
—Está bien, ya aclaré las cosas. Para ser sincera, me siento mejor. Enserio me gusta que seamos amigas, y espero que tu yo también podamos serlo. Además... —la mirada de Chaeryeong esquivó a la rubia para dirigirse a la puerta por la que entró Jeongin agitando su mano.
Al ver eso Yuna sonrió. Sobre todo porque, por la cercanía, había podido notar un leve sonrojo adornando las mejillas de la castaña.
Las chicas se despidieron y quedaron de salir con Ryujin cuando esta se recuperara.
Al final, Chaeryeong acomodó unas cuantas cosas en el mostrador, cerró la cafetería, y se fue con Jeongin.
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𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; Ryuna
Romance[historia editada con dos capítulos extras y epílogo / borrador] .•.°.•. A Yuna se le hace costumbre merendar todos los viernes por la tarde en una cafetería. Ryujin trabaja en esa cafetería. A Yuna le gustan los bombones de fresa. Y a Ryujin...