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  Como cada día Ryujin y Chaeryeong estaban yendo a la cafetería.

  — Chaeryeong... Te he notado rara últimamente, ¿está todo bien? — Ryujin frenó para pararse frente a la castaña.

  — Si, yo sólo... Estaba confundida, eso es todo — Ryujin asintió mientras miraba a Chaeryeong a los ojos.

  Continuaron mirándose durante unos segundos más. No hacían falta más palabras. Ryujin había entendido.

  —Hablé con Yuna, y ya le dije que...

  — Está bien, Chae, está bien. — Ryujin se acercó y la abrazó.

  ---¿Por qué no dijiste nada? --- preguntó Ryujin. Rompieron el abrazo y empezaron a caminar nuevamente.

  — Creí que las cosas cambiarían ¿sabes? No sé sólo, pensé que animandote a hablar con Yuna se me pasaría, y luego de un tiempo fue así. — la menor estaba algo apenada.

  Ryujin sonrió. — Cuando termine nuestro turno hoy iremos a comer, debes contarme sobre ese chico... ¿Jeongin? Creo que ese era su nombre.

   — Si. Es Jeongin. — Las mejillas de la castaña tomaron un color carmesí

  Ryujin pellizcó las mejillas de Chaeryeong haciendo que ella se quejara. Y al pasar unos minutos más llegaron a la cafetería.

𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; RyunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora