𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺

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Pasaron tres semanas bastante pesadas para Ryujin. Entre la universidad y su trabajo, estaba más que agotada.

Lo único que logró distraerla un poco fue cierta pelirroja que regresó una vez cada semana.

Esa tarde, sentada en el mostrador, esperaba verla cruzar la puerta como cada viernes.

Empezaba un nuevo dibujo, esta vez en un pequeño cuaderno, y no en una servilleta. Se vio interrumpida en cuanto la campanita que pendía sobre la puerta sonó.

Ryujin vio a la pelirroja cerrar la puerta detrás de si para acercarse al mostrador con una cálida sonrisa, que ella correspondió.

Y mientras anotaba el pedido, comenzó a preguntarse si debía realizar aquella tonta idea que se le había ocurrido.

𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; RyunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora