𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟼

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Ambas chicas eran lo suficientemente perezosas como para no levantarse a desayunar.

Chaeryeong terminó despertándose primero. Se suponía que ella dormiría sola en el sofá, pero como Ryujin también durmió allí, le tocó dormir casi sentada. Su espalda dolía un poco, pero no era algo insoportable.

Terminó de ver su drama, y al mediodía despertó a Ryujin para almorzar.

—Ay, Chae. ¿Por qué me dejaste dormir aquí? O, ¿por qué no fuiste tú a mí cuarto? —preguntó la mayor sobando la espalda de su amiga.

—No lo pensé, además no tenía planeado dormir. La verdad me quedé dormida viendo un drama. En realidad no tenía sueño. —explicó la castaña.

—Pero, ¿estás bien? Podría ir a comprar alguna pastilla si te duele la espalda...

—Estoy bien, no te preocupes. Vamos a comer.

Ambas se dirigieron a la cocina del departamento.

—Bueno, ¿que quieres que cocine? Mejor dicho, ¿qué quieres que ordene del restaurante que está a unas calles de aquí? —cuestionó la de cabello rosado tomando un volante del lugar mencionado que daba información de todos los platillos que ofrecían.

—Yo no tengo mucha hambre. Ayer comimos demasiado. Sólo te desperté para que te prepares con tiempo para tu cita. Y no sé, creo que tú si deberías comer algo. Luego vas a sentirte mal por la tarde.

—Cita. —rio Ryujin.

—¿Acaso no lo es?

—No sé. —ambas rieron mientras la dueña de casa sacaba dos potes de ramen instantáneo de la alacena.

Pusieron agua a calentar y degustaron su comida con bastante rapidez por parte de la mayor, y lentitud por parte de la menor.

Ryujin estaba acelerada. Apenas terminó su comida se fue a su cuarto para empezar a revolver su ropa.

Chaeryeong la esperó terminando su almuerzo en el comedor para que le mostrara los diferentes conjuntos que quería usar ese día. Y fueron muchos, puesto que nada le convencía.

Cuando al fin se decidió por algo, tomó sus cosas y salió de la casa junto a Chaeryeong.

Esta última acompañó a su amiga hasta el parque para que se encontrara con Yuna. Una vez la vieron, Chaeryeong se despidió y se fue.

Ni se concentró en sentirse mal por la cita que su amiga iba a tener. Lo único en lo que pensaba era en llegar a su departamento, esperando que sus hermanas no la molestaran, para poder dormir toda la tarde.

𝙱𝚘𝚗 𝙱𝚘𝚗 𝙲𝚑𝚘𝚌𝚘𝚕𝚊𝚝 ; RyunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora