20_ Halloween de gatos

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En la habitación de Marinette.

La chica se movía, incómoda.

Sus amigas estuvieron contando historias de terror y ahora no podía dormir... éso y además estaba durmiendo en el suelo ya que Alya acaparó su cama y Juleka el sofá.

Un sonido se oyó desde su balcón y se estremeció.

¡¿Es el pato vampiro que viene a hacerle cosquillas en los pies mientras duerme?!

¡Sabía que la historia de Alix era basada en hechos reales!

Con cuidado, se levantó y fue a hacerle frente a ése... monstruo adorable.

No quería poner en riesgo a sus amigas así que iría solá.

La chica, pronto asomó su cabeza por la entrada que daba a su balcón y miró a los lados para palidecer al ver una silueta negra con una capa.

¡Era el conde bigote de la historia que contó Juleka!

¡No quería que la maldigan con un bigote por el resto de su vida!

Con valentía, salió a hacerle frente a ésa persona quien se volteó y sonrió.

La chica, fruncio el ceño al ver que sólo era Chat noir.

-¿Qué haces aquí a estás horas?- preguntó la ojiazul.

Chat noir, se acercó a ella y le extendió su mano.

-Dulce o travesura, usted decide.- exclamó el héroe.

La azabache, parpadeo un par de veces y pronto se puso seria.

-Chat, estoy en pijama, no tengo dulces.- aclaró.

¡No le iba a dar sus dulces a ése tipo!

Sus amigas encontraron sus reservas de dulces y ahora casi no le quedaban, así que no los iba a compartir.

Chat noir, sonrió y pasó su cinturón por la cintura de la chica para atraerla a él.

-Entonces pido una compensación por los dulces.- susurro.

La chica, lo miró con el ceño fruncido.

Ése gato sí que tiene agallas.

El rubio, se agachó levemente para estar mas al tamaño de su amiga y sonrió.

-Un beso en los labios y me voy.- susurro.

La chica, se espanto al oír éso y se quiso alejar pero no pudo gracias a ése cinturón que la unía al héroe.

-Chat, tengo novio, no voy a besa...

-Un novio que te es infiel.
Pagale con la misma moneda.

Marinette, se estremeció al oír éso y fruncio el ceño.

Adrien le era infiel pero a la vez, no.

No iba a traicionarlo.

-¿O quieres qué me ponga a cantar como un gato en Halloween?
No creo que tus amigas vean bien que el apuesto y codiciado héroe de París, éste visitandote a estás horas.- exclamó.

Marinette, palidecio al oír éso.

Definitivamente éso podía ser malentendido.

-S-sólo un beso y te vas, ¿verdad?- preguntó ella mientras levantaba la mirada y se sonrojaba al ver ésos ojos verdes, adquirir un brilló gracias a la luz de la luna.

¡Éso era manipulación!

-Sip, sólo un beso de buenas noches y me voy.- respondió él.

La chica, cerró sus ojos, apoyo sus manos en el cabello del héroe y unió rápido sus labios con los de él.

No podía creer que le estaba siendo infiel a Adrien, con Chat noir y peor aun, no podía creer que se dejó engañar tan fácilmente.

Chat noir agarró la cintura de la chica y se puso a corresponder al beso, pero Marinette lo empujó.

-Y... ¡ya está!
Que tengas una buena noche y felíz Halloween.

Dijo la chica antes de regresar a su habitación.

Chat noir, sonrió y suspiro de manera soñadora.

Era extraño pero pasé a que Marinette le fue infiel con Ladybug y ahora con Chat noir, se sentía tranquilo.

Ése beso tan... prohibido, fue el mejor que recibió hasta ahora.

El héroe, se fue de la casa de su novia con una gran sonrisa.

Ése Halloween fue de los gatos, no de las lindas brujitas.

Continuará...

Saliendo con un InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora