Saliendo con un Infiel

18_ Prófugos

Afuera del colegio.

Los estudiantes que llegaban tardé, entraban corriendo al establecimiento y cierta chica, veía éso con ganas de llorar.

Éso no estaba bien en lo mas mínimo.

Faltar a clases no estaba nada bien y no podía creer que Adrien era quien le propuso hacer éso.

La ojiazul, miró a su cómplice con ojitos tiernos.

-Por favor, Adrien, vamos a clases.
Aun estamos a tiempo.- pidió ella.

El chico, miró a la azabache que ése día llevaba un sombrero de bruja.

Su habitual vestimenta, la seguía teniendo, pero no era vista por estar usando un largo vestido negro.

Toda una brujita que no quería que NADIE mas vea.

-¿Dulce o travesura?
No me diste un dulce y ahora haremos una travesura, escapando del colegio y me acompañaras a ver una película de terror.

Pero que quedé claro que no estaba celoso, sólo tenía ganas de ver una película con su novia.

-Sabes que no me gustan, me da mucho miedo.- le recordó ella, intentando sonar tierna.

El chico, la tomó del mentón, la hizo levantar levemente el rostro y le dio un pequeño beso en los labios antes de sonreír con burla.

-¿Ahora lo harás?- preguntó con una sonrisa traviesa que hicieron al rostro de Marinette sonrojarse como nunca antes.

¿Por qué se imaginó a cierta persona molesta?

¡Ella no era la infiel, lo es Adrien!

-E-éso ya cuenta como travesura.- dijo ella, apenada.

Aun no se acostumbraba a que Adrien le dé besos y a todo caso... ¿por qué aun no beso a Ladybug?

¿Le tendrá miedo?

Bueno... sí seguía saliendo con las dos, sabiendo la mas peligrosa que es un infiel, quizás ése tipo no conoce lo que es el miedo... éso o es muy tonto.

-Claro que no cuenta como travesura, somos novios.- aclaró él mientras acomodaba el sombrero de su brujita.

La ojiazul, suspiro profundo y miró en dirección del colegio.

Sí sus padres descubrían éso... no sabía que pasaría.

-Vamos a ver la peli.

Adrien la tomó de la mano y la guió al cine mientras ella sólo se veía dudosa por hacer éso.

-Nos meteremos en problemas.- exclamó con ganas hasta de llorar.

Adrien no sólo le era infiel, ahora también era una mala influencia.

-Claro que no, no te preocupes.- dijo él, convencido de que nada malo pararía.

No pasaría nada malo, ni que tuviesen tan mala suerte para encontrarse con alguien que los podría delatar.

La única persona de la que se preocupaba era Ladybug pero dudaba en encontrarla.

Podía ser un prófugo con Marinette y no se metería en problemas.
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En el cine.

Adrien estaba sudando con pavor y hasta sentía el palpitar de su corazón mientras ésa película de terror cumplía con su propósito de dar miedo, pero él la ignoraba, veía a alguien que estaba un par de asientos delante de ellos.

¡¿Por qué Nathalie estaba en el cine, mirando justo la misma película que él?!

¡¿Y por qué estaban masacrando a un tipo en la película y mientras todos gritaban, Nathalie reía como sí fuese una película de humor?!

¡Éso es raro y algo aterrador!

-¿F-falta mucho?

El chico, salió de su trance de miedo y vio a la azabache que estaba sentada a su lado, muy asustada, usando su sombrero de bruja como escudo para no ver la pantalla.

Ver a su linda Marinette tan indefensa, hicieron que sonría.

-¿Sabes? Desde la primera vez que vinimos juntos al cine, tenía ganas de besarte mientras los demás miran la película, pero aquella vez no éramos...

Las mejillas Marinette se pusieron rojas y de pronto ésa masacre que sucedía en la película, desapareció para ella y sólo tuvo sus ojos para Adrien.

¿Por qué tenía que gustarle tanto ése tonto?

-Bueno... no me molesta sí es uno pequeñito.- susurro, no siendo oída pero como bajo su sombrero de bruja, Adrien lo tomó como un "hazlo".

El chico, agarró las manos de su novia y acercó su rostro al de ella.

Ésa noche seguro que Ladybug iría a verlo y tenía miedo, pero ahora, sólo quería estar con su amada Marinette.

-¿Por qué no están en la escuela?

Y los dos jóvenes, palideceron para ver a la muy enojada mujer, parada de brazos cruzados delante de ello, sin importarle las personas.

El que la sala éste de roja por una escena sangrienta y el tipo siendo asesinado, gritando, no mejoraba el ambiente para los jóvenes.

No pudieron besarse, pero bien que se estaban abrazando gracias a ése susto.

Y así, Adrien recordó que Marinette era un imán para la mala suerte y él tenía un kwami que no ayudaba mucho en su suerte.

Continuará...
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¡Hola!

Lo admito, las películas de terror me aburren pero sí las veo con alguien mas me divierto por que me puedo reír de ésa persona cuando se asusta.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...