13.

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Solo una persona logra marcar nuestra vida e incluso cambiarla. Te puede hacer sonreír, reír y ser más que feliz, puedes sentir que con esa persona tienes todo el mundo a tus pies; pero el amor es un arma de doble filo. Puede hacer que llores, que tan solo te deprimas y en algunos casos puede convertirse en algo tan tóxico.

Para Tony eso era el amor, primero fue una aventura cargada de buenos momentos, llena de besos y caricias. Luego todo se convirtió en algo espeluznante. Él y el capitán peleaban, habían gritos entre ambos, los besos fueron cambiados por palabras y las caricias por discusiones.

Finalmente llegó aquel día, aquella pelea que se desató en Siberia que había acabado con el poco amor que aún quedaba en la relación. No lo malinterpreten, Tony lo amaba igual que el primer día, pero, ya no podía aguantar más una relación así de dañina.

Recordaba cada palabra dicha, cada expresión y sobre todo cada golpe. Recordaba a la perfección la nieve golpeando su rostro cuando vio a Steve partir con su mejor amigo; recordaba aquel frío escudo intentando penetrar la armadura para llegar al reactor. Todo estaba en su mente.
Las lágrimas caían por montones de tan solo recordarlo.

Suspiró y se obligó a formar una sonrisa después de limpiar sus lágrimas.

—Señor, el capitán desea entrar al laboratorio. ¿Se lo permito?

Se miró en el reflejo de adorado teléfono. Sabía que se notaba lo perdido que estaba, se levantó rápido y fue al baño que estaba en el complejo, enjuagó su cara rápidamente y la secó. Ya estaba listo.

—Dejalo entrar, nena.

La puerta se abrió, seguido de eso entró el gran capitán América, se notaba algo preocupado.

Tony pensó en las mil y un cosas que en ese momento podía decir, seguro era una queja de Peter y su comportamiento con él o simplemente algun problema con Deadpool.

—Tony, Peter descubrió que ese hombre no es inmortal por naturaleza, encontró patógenos que demostraban que su cuerpo fue cambiado por medio de químicos es algo co-

—Como tú. ¿Quieres decir que tenemos ahora a otro super soldado?

—Si.

Ahora sí que su cabeza comenzaba a girar, no sabía si era por la tendencia típica de dormir poco o por el hecho de lo que esa noticia desencadenaría. Suspiró y se sentó frente a Steve, necesitaba pensar bien su siguiente movimiento.

—Descubrimos también su nombre.

Eso le llamó la atención.

—¿Cómo se llama?

—Wade Wilson. Al parecer según un pequeño registro médico dice que estaba por fallecer por cáncer... Tony, tal vez su ADN fue cambiado para evitar su muerte.

—Lo cual nos llevaría a una cadena de variación genética, logrando así obtener esos super poderes...

—Lo cual explica su regeneración!

Y ahí terminó aquella descripción pequeña, ninguno se había dado cuenta de cómo complementaban sus oración el uno con el otro. Para Steve era un avance de acercamiento a su ex pareja, pero para Tony, eso significaba que estaba a nada de volver a caer en aquellas viles garras llamadas amor.

Steve rió al percatarse, Tony tan solo vio a los papeles que tenía enfrente, buscando algún ejemplar de su desordenada mente, todo lo llevaba a lo mismo. Los químicos le corrompieron la cabeza.

El capitán tan solo se sentó a su lado, examinaba con su mirada el bello rostro de su compañero, podía notar a la perfección aquellas ojeras que ahora tenía, veía como su cansancio y tristeza eran reflejados. Lo peor es saber que él era el culpable.

Siempre se ha sabido -por Peter, claro está y por sus compañeros- que Tony tuvo la culpa, recuerda como todos le dieron la espalda a su ex pareja por que él así lo pidió. Pero nunca nadie se detuvo a pensar que significó para él, sintió que todo su mundo se vino abajo, es como perderlo todo.

Aún tenía en mente aquel día en que lo conoció, un arrogante millonario inteligente -algo nuevo a su parecer- recordaba perfectamente las pelas y todo lo que eso contrajo. Pero recuerda con más cariño el día en el que Tony se entregó a él, recuerda cada beso, suspiró, jadeó y gemido que le sacó al otro.

Acababan de llegar de una misión complicada, más exactos, acababan de lograr culminar la batalla con Ultron; habían llegado a la torre Stark, ellos estaban solos.

Todo comenzó como un juego inocente de besos y caricias, sin embargo la situacion se comenzó a salir de sus manos cuando escuchó al otro gemir tras haberle apegado la pierna a su miembro. No lo pudo evitar y lo recostó con cuidado en aquella gran cama que compartían desde hacía tiempo. Todo se redujo a las prendas arrancadas de sus cuerpos y sentimientos desvelados.

Todo ese pasado mágico había sido arruinado por su culpa, lo peor es que él lo sabía. Aquel día le dio la espalda a pesar de que volvió a ofrecerle su ayuda, le ocultó el nombre del asesino de sus padres, pero lo peor estaba por venir; lo golpeó, lo lastimó y encima lo intentó asesinar.

Entendía su odio hacia él, al igual que comprendía el de Peter, sabía que a esas alturas él ya lo sabría y que por eso le alejó de Tony.

Estaba sumergido en sus pensamientos que ni cuenta se dió de como es que le hablaba su, ahora, amigo.

—Steve, ¿escuchaste alguna cosa de la que te dije?

—La verdad no, Tones.

No se dio cuenta de lo que su boca dijo Tones así le decía de cariño antes.

—Capi paleta, dije que debemos ir con mi hijo, al parecer se está volviéndo loco con tantas cosas que ha encontrado.

Ambos salieron de aquella aula en silencio, pero era raro, no era un silencio incomodo.

Fue ahí que tendió que sin duda, lucharía por Tony aunque le costará la vida.

Gracias a Peter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora