17.

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Es curioso el marchar del tiempo. Avanza sin detenerse, sigue adelante quieras o no quieras que pase; muchas veces es rápido, otras veces es dolorosamente lento.

La mayoría de las veces Peter lo sentía volar, cuando veía las películas con su padre sentía que apenas y veía un vídeo de unos diez minutos. Él había entendido algo, no es qué, es con quién.

Las clases marchaban de maravilla, aunque sus tardes ahora eran diferentes, normalmente salía a patrullar o con algún amigo, últimamente prefería estar con su papá.

Por otro lado, Tony gustaba del acompañante que tenía, siempre construían alguna cosa juntos o simplemente veían alguna película de moda, buscaban divertirse.

Ese día fue algo aburrido académicamente hablando; salió de la escuela tras despedirse de sus amigos, tan solo caminaba con tranquilidad a la torre cuando vio que estaban asaltando un banco. Suspiró y de inmediato se ocultó para entrar en acción, una vez tuviera el traje puesto, claro estaba. Activó su traje nuevo -era básicamente el que le había dado su padre, pero solo lo tocaba y se creaba- el pobre estaba fascinado con él, por cierto.

Fue rápidamente y detuvo a los maleantes, recibió las gracias por parte de los neoyorquinos y se despidió saliendo del lugar; algo aburrido también, por cierto.

Pensaba nuevamente una vez estaba en el camino de vuelta a casa, ¿Valía la pena ir al viaje ese? Lo pensaba una y mil veces más, irían a quien sabe dónde para quien sabe que, en un viaje escolar.

Entró a la torre sin mucho interés y fue directo al último piso -su hogar- al entrar suspiró y buscó con la mirada a su padre, se le hacía raro que no estuviere esperándolo ya en la mesa para cenar.

—Peter, ¿Puedes bajar? -se escuchó por las bocinas-. Estoy en el laboratorio, te tengo que enseñar algo.

Sonrió y bajó al lugar, debía admitir que entrar ahí era más difícil que hackear a Friday; al pasar la puerta se quedó maravillado, lo que antes era la escapatoria de la depresión de su padre, volvía a ser su pasión. Se abrió paso entre las cosas y se acercó hasta él, quería saber qué era lo que le tenía que enseñar.

—Sé que tú cumpleaños fue antes de que te conociera realmente bien y por obvias razones fue que no te pude otorgar algo que te gustara, así que decidí ponerme a pensar y finalmente lo tengo.

Contuvo la respiración al ver un maletín, seguro sería un nuevo traje super mejorado. La emoción lo dominó y la abrió; se sorprendió un poco al ver un reloj -muy elegante a decir verdad- lo tomó con cuidado y se lo puso, no sabía bien porque esa elección pero la agradecía igual.

—Muchas gracias papá.

—Quita esa cara que hasta parece que no te gusta.

Ambos rieron.

—¡S-si me gusta!

Tony negó y le acarició el cabello, luego tomó el brazo en que portaba el reloj el adolescente. Sonrió cuando vio a Peter perdido, tan solo lo puso a la altura de su boca.

—Cedo control respetando los protocolos "A-17" al joven Parker.

Peter no entendió, no conocía ese protocolo y no entendía porque su padre hablaba con el artefacto.

—Reconocimiento activado para el joven Peter Parker.

Pronto fue cubierto por lo que era un nuevo traje, ahora sí que estaba maravillado. Se vio en alguna superficie reflejante que encontró y se llevó la sorpresa de su vida. El traje era rojo con dorado, parecía ser metálico. Simplemente alucinante, en cierto punto hasta pensó que esos colores le recordaban a su padre.

—Ahora si que te ha gustado el regalo. ¿No? -preguntó juguetón el millonario-.

—Claro que si, papá!

El chico tan solo se fue maravillado del taller, saldría a dar la vuelta.

~*~

—Fue para protegerlo. -dijo Tony sabiendo que Stephen estaba tras él-. No le puedo poner una armadura al mundo, pero si a mi mundo.

—Lo sé Tony. Pero todo esto está encajando en mi proyección por más que lo quiera cambiar.

Silencio, fue la respuesta de Tony. Si tenía que morir, lo haría entonces, pero primero le daría lo mejor de sí a su hijo.

Gracias a Peter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora