Gracias a Peter.

5.

—Si me hubieras dejado explicártelo bien desde un principio nada hubiese pasado!

—Y ahora me vienes con que es mi culpa, no!?

Esa pelea verbal no le gustaba, agradecía mentalmente que su ahora padre no tuviera otra pelea física, pero le molestaba la insistencia del capitán.

—No lo es Tony! Si tan solo te hubieras detenido a escucharme sabrías que él no es tan malo como lo imaginas!

—No. Ya deja de defenderlo Steve Rogers. Ya me cansé de que para todos yo sea el malo, siempre me dijiste que no sería capaz de dejar que alguien pasará sobre mi. -Decia evitando llorar, Peter lo notaba-. Siempre dijiste que sin mi traje no soy nada, y sabes qué? Te lo agradezco. Prefiero no ser nada a que parte de tu equipo de hipócritas. Y si me disculpas, tengo un hijo que cuidar.

Ok. Eso le había sorprendido, en ningún momento Tony titubeó ni se detuvo a pensar, sólo lo defendió.

Estaba alerta, el capitán se veía realmente molesto; si tocaba a su padre tendría que meterse, y está vez no dudaría en matar por él.

—¿Crees qué realmente vine hasta aquí, para escuchar eso? No Tony. Vine a que vinieras con nosotros, el mundo nos necesita como equipo, después de esta misión si quieres vete, vete con tu hijo a donde quieras, pero primero cumple tu deber.

—No capitán. Ese nunca fue mi deber.

Esas fueron las últimas palabras del Señor Stark antes de irse sin rumbo alguno.

Muchos de los presentes de sorprendieron al escuchar aquello, sin embargo no dijeron nada. La sorpresa fue cuando la armadura comenzó a seguir a Tony, pero pensaron que tan solo estaba programada.

La ignorancia humana cuanto daño puede llegar a hacer? Eso era algo que al parecer de Peter, nadie entendía en ese equipo. Cuando estuvo cerca de su mentor, salió de la armadura, dejando a más de uno con la boca abierta y solo le abrazó, sentía que él lo necesitaba.

—Señor Stark, usted es mi héroe.

—Con serlo me es más que suficiente.

—No me quiero meter...pero tal vez si lo necesiten ellos de verdad...no cualquiera puede venir aquí como si nada a hablarle a usted y mucho menos tratándose de ellos.

—Tony, el niño tiene razón, te necesitamos. -Hablo el capitán nuevamente-. Lo siento por todo, siento haberte hecho todo lo que te hice, pero dale un buen ejemplo, demuéstrale quién es Iron man.

—Steve esto no está a discusión contigo, he dicho que no vol-

—Papá, no irás sólo. Yo estaré contigo.

¿Papá? ¿Escucharon acaso bien? Todos sin excepción alguna se sorprendieron, al parecer no era mentira que Tony tenía un hijo.

—Bien. Seré un vengador nuevamente, pero si tocan a mi araña, no dudaré en haberlos pedasos desde adentro.

Sin decir nada nadie más sólo asintieron, nadie le quería hacer algún comentario fuera de lugar.

—Serán misiones pequeñas, cuando sea la tuya...te la haremos llegar, por mientras disfruta tu vida con tu hijo. -dijo sonriendo el capitán, como solía hacerlo antes para él-. Me hubiera gustado ser par-

—Ya dijo suficiente capitán, gracias. -dijo Peter sin miedo, no quería que ese hombre se acercará más a su padre de lo necesario-. Vámonos mejor Señor Stark.

Sin objeciones, el mayor le acarició el cabello, luego comenzó a caminar a lo que parecía una pista de aterrizaje, obviamente ahí antes hubiese estado el jet privado de los vengadores. La armadura se posicionó en su cuerpo, una vez conectada en sí, sólo fijó coordenadas, estaba molesto por el destrozo que hicieron en su torre y en el hangar, sólo no comprendía, ¿Porqué tanto destrozo para sólo pedirle ser un vengador, aceptar, y luego decirle que le avisarán cuando?

—Señor Stark...¿Se encuentra bien?

Saliendo de sus pensamientos se limitó a asentir, sonrió al ver que su pequeño ya estaba con el traje propio.

—Peter, necesitamos unas pequeñas vacaciones.

Ambos rieron, luego se fueron de ahí juntos, uno volando y otro colgando de la armadura de cierta persona.

Al llegar a la torre, comenzó a poner manos en acción de inmediato, comenzó a ver sus protocolos, crear nuevos códigos y volver a trabajar en su físico. Para Tony todo iba genial, pero para Peter no, él se daba cuenta de cómo intentaba reprimir su dolor por medio del ejercicio, se daba cuenta de cómo evitaba tocar el tema por que aún le dolía; le dolía ver a su padre así, y él no lo dejaría caer, primero se moría antes que dejarlo solo.

—Papá...¿Podemos hablar?

—¿Qué pasa, Peter? -preguntó dejando de lado su rutina de ejercicios, para ponerle atención a su hijo-. ¿Necesitas algo?

—La verdad, es que yo no, pero tú sí. -dijo sentándose frente a él, pues estaba en el suelo por los ejercicios-. No te siento bien, tú sonrisa es falsa, nunca haces lo que te gusta, ¿Sabes que me tienes para lo que sea, no?

—Lo sé, sé que jamás me dejaras.

—Jamás me iré de tu lado papá, pero no me dejas acercarme, te quiero poder ayudar, no solo quiero contar contigo, quiero que tú también me sientas cercas. -dijo abrazándole, a cual fue correspondido de inmediato-. No te pido que me digas todo, y tampoco que sea en este momento, pero te pido que te abras conmigo...que me digas que ocurre, tal vez yo te pueda ayudar en algo, mis conocimientos son nulos, pero creeme, por ti me vuelvo ingeniero termo nuclear en una noche.

—Gracias Peter....gracias por estar para mí.

Un gran silencio invadió la habitación, sin embargo era cómodo, se sentía el cariño ahí, algo que Tony ya extrañaba, nunca habría nada mejor que abrazar a su araña para sentirse mejor.

—Los problemas comienzan en 2012 Peter....luego de lo de Loki en Nueva York, sufrí varios ataques de pánico, Rodey me ayudó con eso. -luego de decir eso, soltó un gran suspiro-. Mi relación con el capitán era meramente profesional, hasta que un día se le ocurrió besarme, yo no sé porque pero le seguí su juego...y si, me acosté con él, entonces me quedó claro que lo amaba. Comenzamos una relación a escondidas de todos. -el dolor se comenzaba a hacer presente, cosa que a Peter le gustaba, quería que Tony se abriera así con él, que le contara todo sin temer-. La relación era perfecta, siempre el uno para el otro, siempre sonrisas, abrazos y besos, claro a escondidas, como dije antes...luego todo cambió. Steve se alejó de mi, se reencontró con un viejo amigo que resultó ser el asesino de mis padres...yo, yo estaba dispuesto a todo por él, pero eso...eso era algo que él sabía cuánto quería saber, y me lo ocultó, decidió protegerlo a él, en vez de a mi, lo eligió a él.

—Lo siento Señor Stark, eso... eso debió ser muy doloroso para usted.

—No te equivoques niño, no me arrepiento de todo eso, después de todo, gracias a eso te conocí. No me importaría volver a pasarlo por ti.

Nuevamente le abrazó, siendo ahora él el que lloraba, definitivamente amaba a su padre, y no dejaría que nadie le lastimase de nuevo, costara lo que costara.