Gracias a Peter.

18.

Los días pasaban a paso lento, se sentía mal por haberse alejado de su padre, pero lamentablemente la escuela lo había llevado a eso. Caminaba a la escuela en silencio, contemplando las gotas de lluvia caer; se sentía mal, había escuchado a Stephen hablando sobre algo relacionado al año 2023, ¿Su padre solo viviría hasta ese año? Prefería no darle más vueltas al asunto.

Llegó a la gran entrada y suspiró, sonrió y entró. Las típicas miradas se posaron en él, típico no, ser juzgado por ser el hijo de Stark y llegar a pie; ridículo, si tan solo supiera que él tiene su propio traje. Rió para sus adentros y caminó hasta su salón, saludó a todos y tomó asiento en su respectivo lugar, pronto estaba platicando con su mejor amigo, Ned.

Bromeaban, disfrutaban el rato y reían, por fin era el día tan esperado, el viaje de cursos por fin se daba; subió al camión al lado de su mejor amigo, seguían platicando de un vídeo juego.

Por el otro lado, teníamos a un millonario, un científico con problemas de ira y a un mago intentado pelear por proteger la gema del tiempo; peleaban sin pensarlo, de vez en cuando recibían golpes, otras veces los daban; más cosas se intensificaron cuando fueron separados, Strange peleaba solo contra un hombre raro, mientras Tony peleaba con un fortachón.

Tanto escándalo no pudo evitar pasar desapercibido. Peter lo vió, vió una nave gigante; giró su cabeza y le dió un par de palmadas a su amigo Ned, necesitaba ayuda.

—¡Nave extraterrestre!

Todos en el camión se volvieron locos, cosa que Peter aprovechó y salió por la ventana. Su traje estaba siendo activado, pronto llegó a un parque. Vio a su padre en el suelo peleando, luego vio a el doctor Banner.

Se puso en acción y peleó con todo, en un momento escuchó la orden de su padre, "tenemos que proteger al mago" él obviamente sabía que era Stephen. Cuando lo vio inconciente se alertó, reaccionó y lo tomó con su telaraña, no podía dejar que se lo llevarán, el pobre no sabía que sería llevado a la aventura de su vida.

—Ehh papá, puede ser que esté en la nave...

Con eso bastó para que Tony volara hacia ese lugar, sabía que había dejado a Bruce solo, pero la verdad no le importaba sabiendo que su bebé estaba en riesgo.

Voló con rapidez y agilidad, buscaba llegar hasta el chico aunque estaba muy alto.

—Papá...aquí no hay aire... -Tan solo un susurro fue emitido por el joven araña. Pronto el pobre se alertó, su traje se había accionado solo-. ¿¡Papá!?

—Peter, quiero que te quedes aquí, regresa a casa, por favor.

—Sabes que no lo haré, no te puedo dejar ir solo.

—Si lo harás. Friday, cariño.

—Papá no t- papá!!! -El pobre chico gritó cuando fue expulsado de la nave, caía gracias a un paracaídas. Reaccionó en cuando pudo y se lo quitó, tan solo escaló hasta la nave, donde se escondió sin dudarlo. Primero muerto que abandonar a su papá-. Lo que uno hace por su padre.

Bajó su mirada hasta la estratosfera, donde sabía -o pensaba- que su hijo estaría bien. Suspiró y entró a la nave, aún no estaba tan lejos afortunadamente.

—Llama a Steve.

La IA hizo caso, la llamada fue contestada en segundos.

—Dime que no estás en esa nave.

—Steve, dejé una carta en mi recámara, necesito que la leas, por favor. Jurame que harás lo que te pido.

—Lo haré Tony. Jurame que volverás...hazlo, por favor.

La llamada se cortó y una lágrima bajó por la lágrima del rubio, algo en su cabeza le gritaba que acababa de perder al amor de su vida. La primera vez fue su culpa...pero esta vez, esta vez no estaba seguro de poderlo recuperar.

No lo pensó dos veces y salió de su departamento, directo a la torre. Entró y subió hasta el último piso, corrió con todas sus fuerzas hasta la habitación de Tony y entró. Raro, nada le había pedido acceso, ¿Tony sabía que esto pasaría?. Quitó todas las almohadas, aventó las sábanas, destrozó la pobre habitación y finalmente lo vio, su cuaderno de dibujos. Sonrió con nostalgia y lo abrió, Tony había pensado en todo; la carta estaba en el dibujo más reciente de él, estaban los tres juntos, la misma letra de Steve hacía sobre la hoja "¿Seremos felices los tres?" Se sentía estupido por no haberlo preguntado, no solo escrito.

Sacó el sobre del cuaderno y lo abrió, las lágrimas cayeron al instante, era un dibujo simple, Steve y Peter. Eso era una señal; ahogó su dolor con un buen golpe en la pared. Dió vuelta a la hoja y se dispuso a leer.

"Es cobarde decírtelo por un simple papel, pero en persona jamás lo habría hecho. Sé que es difícil lo que te diré, sobre todo para mí, te lo aseguro; un día llegará una batalla, una batalla que perderemos, perderemos todo, Steve, bueno, yo perderé todo lo que me importa. Peter. Sin embargo hay una forma de evitarlo, por eso lo envié a casa...Por favor, cuídalo, no te prometo volver porque yo no sé cómo influya esto en la línea temporal; no lo puedo perder.
Sobre lo nuestro...quiero que sepas que te he perdonado y amado desde siempre, siempre estuviste en mi corazón. Algo me dice que ya lo sabías, ánimo capipaleta. Por favor, sé fuerte, ¿Si?...Te amo, aún que no te lo pude decir cómo yo quisiera.
—Anthony Stark."

Para cuando acabó el alma no le cabía en el cuerpo; su amado Tony estaba ahí, solo en el espacio. Suspiró y bajó su mirada, por lo menos sabía ya a esas alturas lo que tenía que hacer. Cuidar a sus amigos.

Tal vez era hora de que la aventura más esperada de todas, diera comienzo. La pregunta era, ¿Estaban listos para ella?

~•~

Pensaba como poder ayudar a Stephen, por lo que veía y escuchaba la estaba pasando fatal en las manos de ese "Calamardo" como le había puesto él, ya que su nombre era lo último que le importaba. Suspiró y escuchó algo, de inmediato se puso alerta y comenzó a buscar con la mirada; fue ahí que todo se vino abajo, Peter, su Peter, estaba justo detrás de él.

—Por favor, no me mates. Sé que desobedecí una orden directa de tu parte y que probablemente en estos momentos ya estés incluso viendo como mandarme a la tierra, pero necesito que me escuches. -Tomó aire como pudo y prosiguió-. Papá, he escuchado tus platicas con Strange, sé que algo pasará, no sé qué aún, pero me asegúrate de que cuando ese "algo" pase, estaré junto a ti.

El casco de la armadura fue abierto, Peter se asustó al ver la cara de Tony de esa manera. Estaba llorando.

—Peter...la razón por la que quería que te quedarás, es que no quiero perderte, eres mi todo.

—No me perderás, anda confía en mí y verás.

—Desde siempre lo he hecho.

Ambos se unieron en un abrazo. Lamentablemente, ambos sabían que lo peor estaba por venir.