Existe un bar en donde los requisitos de admisión son bastante estrictos y la identidad y privacidad de los clientes es lo primordial. Por ello es necesario el llevar antifaces durante toda su estadía, cambiar un poco algunos rasgos del rostro y cre...
Les dejo el tercer y último capítulo de este maratón. Por favor, les agradecería si al final me comentaran que les está pareciendo el desarrollo de esta historia, realmente me ayuda a saber si voy el buen camino o si hay algo que tal vez deba de arreglar. Os agradezco infinitamente.
Para quiénes no vieron la notificación de los capítulos 5 y 6, ya están publicados.
Sin más que agregar. Disfruten.
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Sentía que no había dormido por mil años. Aunque la verdad es que solo había estado en el turno nocturno por una semana.
Una muy pesada semana a su humilde opinión.
Pero finalmente había terminado y él junto a sus amigos y compañeros podrían descansar como si no hubiese un mañana.
Denki fue abordado por su esposo, quien desde que eran prometidos no faltaba ningún día en irlo a recoger y llevarlo a casa. Por su parte Koda vivía muy cerca del hospital por lo que él siempre se iba caminando. Finalmente Izuku se dirigió sin prisa debido al cansancio hasta su auto.
Con cuidado condujo hasta su hogar. Pensó en lo mucho que dormiría durante el día, aprovechando que Ame tendría escuela. Así podría despertar a tiempo para recogerlo a la salida.
- Está semana me tocará trabajar en el turno vespertino. Tal vez pueda llevarme a Ame un día al trabajo cuando salga de clases. - Murmuró mientras esperaba el cambio del semáforo para poder avanzar.
Llegar a casa se sintió como un gran logro para su agotado cuerpo. Por lo que sin perder más tiempo bajó de su vehículo y decidió pasar primero a ver a sus padres.
- ¿Cómo estuvo tu trabajo? - Preguntaba Midoriya Hisashi después de saludarle.
- Tuvimos mucho trabajo pero afortunadamente todos los pacientes están bien de salud al igual que los bebés. - Respondió el peliverde con una cansada sonrisa en su rostro.
- Podemos verlo cariño. Ten, bebe un poco de té antes de irte a dormir. - Dijo Midoriya Inko mientras le ofrecía un vaso con dicho líquido.
- Gracias mamá. ¿No tuvieron problemas con Ame durante las noches?
- Para nada. Siempre se porta bien.
- Me tranquiliza saberlo. - Expresó antes de desviar la mirada y acercando el vaso a su boca. - ¿Y...creen que pueda quedarse esta noche también con ustedes? - Dijo para finalmente beber.
Si era honesto consigo mismo, a pesar de que sus padres sabían y entendían las razones por las que visitaba periódicamente el bar Midnight, aún le era un poco incómodo que ellos estuvieran enterados de su activa vida sexual. Claro que no les daba detalles de sus encuentros, pero eso no quitaba el hecho de que ellos sabían lo que él hacía.
