Existe un bar en donde los requisitos de admisión son bastante estrictos y la identidad y privacidad de los clientes es lo primordial. Por ello es necesario el llevar antifaces durante toda su estadía, cambiar un poco algunos rasgos del rostro y cre...
Por fin he venido a actualizar, no solo este libro, sino también he subido el capítulo 34 de "La Voz de un Ángel".
La razón de esto lo he explicado de aquel libro pero de igual manera lo explicaré en las notas al final de este capítulo.
También en ambos libros he decidido hacer una nota importante, así que les agradecería que al terminar de leer el capítulo se dieran tiempo de leer dicha nota. Espero les guste.
Sin más que decir. Disfruten.
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Con los ojos entreabiertos, el azabache intentó reconocer el lugar donde se encontraba.
Momentos después ante la revelación, sus ojos, temporalmente de tono turquesa, se terminaron de abrir en sorpresa y nuevamente recorrieron alrededor para confirmar que no estaban equivocados.
Y no. Efectivamente aún se encontraba en la habitación de Midnight.
Se había quedado dormido en la habitación de Midnight.
Inmediatamente fue conciente del peso sobre su persona y fijó su vista hacia donde yacía dicho peso.
En su mente parecía irreal ver el cuerpo desnudo de Sou tumbado ligeramente sobre él. Se encontraban en la misma posición en la que habían quedado rendidos. El varón aún dormía.
Sin quitarle la vista, una película sobre las acciones de momentos atrás pasó por sus ojos.
Ante tales imágenes, su cuerpo comenzó a recordar de forma física los besos y las caricias que había recibido por parte del pelirrojo. El como sus pieles no dejaban de entrar en contacto y el como sus cuerpos se conectaron.
La sensación del recuerdo se sintió tan abrumante como lo fue en su momento.
Ese sexo había sido real. Demasiado real. Él realmente había tenido un maravilloso sexo con ese hombre.
Su vista paseó de nuevo por el cuerpo de su acompañante hasta llegar a su rostro tranquilo por el sueño. No podía descifrar realmente nada al verlo salvo su ligera respiración. El antifaz que le cubría estorbaba.
Lo miraba atentamente, hasta que algo hizo click en su cabeza.
Sou dormía boca abajo. Su cuerpo estaba de frente al de Sou.
Estaba estupefacto. Lo estaba más con su propio comportamiento que con lo ocurrido.
Se había perdido completamente en el sexo que no se dió cuenta que no le había dado la espalda al varón en ningún momento y más aún se había quedado dormido.
Deku nunca había hecho algo como eso. Siempre se iba del establecimiento una vez que se recuperaba de sus encuentros sexuales.
Esto era, confuso. No lo entendía. Estaba extrañado con sus propias acciones. No sabía que pensar.
