SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS (CLEXA AU)

Capítulo 6: Aquí y ahora

La sonrisa de Lexa se ensanchó una vez que vio a Clarke, quien tuvo la misma reacción a pesar del nerviosismo que sentía por la anticipación. 

Lexa se apresuró a abrir la puerta y salió del vehículo, por lo que Clarke aprovechó el breve momento del contacto visual perdido para mirar a Lexa de manera rápida pero exhaustiva de pies a cabeza. 

La actriz llevaba unos jeans azul claro hasta el tobillo, un modelo un poco más elegante que los que la había visto usar en la convención, y un top blanco ajustado con tirantes finos, completando el conjunto con sandalias blancas de tacón alto.

Los ojos de Clarke fueron inmediatamente atraídos por los hombros desnudos de Lexa, admirando sus clavículas acentuadas y luego se movió hacia el sur hacia sus senos de tamaño perfecto, que fue cuando se dio cuenta de que Lexa no llevaba sostén, provocando una sensación de hormigueo en la parte inferior del abdomen. Cuando bajó la mirada a sus abdominales, ya podía sentir la humedad en su entrepierna, expandiéndose hacia su ropa interior, así que decidió mirar rápidamente hacia arriba para encontrar sus fascinantes ojos verdes.

Lexa estaba parada frente a Clarke, completamente consciente de los ojos errantes de la rubia por todo su cuerpo, algo que disfrutó mucho mientras trataba de encontrar la manera correcta de saludarla. 

¿Debería darle un abrazo? ¿Un beso en la mejilla, tal vez?

En cambio, metió las manos en los bolsillos traseros de sus jeans.

- Hola, Clarke.

- Es bueno verte de nuevo, Lexa - la rubia saludó con una sonrisa genuina en su rostro.

- ¿Vamos? - Lexa sacó su mano derecha del bolsillo trasero para sostener la puerta abierta del coche para Clarke. - Después de ti.

Clarke asintió con la cabeza y comenzó a caminar hacia el vehículo y ahora era Lexa quien deleitaba sus ojos con el cuerpo deseable de Clarke, comenzando por sus pechos copiosos abarcados en un sujetador negro que podía ver a través de su camisa blanca, metida en pantalones negros cortos que hizo que sus piernas parecieran extremadamente atractivas. Además de su atuendo, se había puesto la misma chaqueta negra que había usado en la convención y sandalias blancas en combinación con su camisa.

Finalmente, Lexa descansó sus ojos en el trasero de Clarke mientras esta se inclinaba hacia adelante para entrar en el coche y tenía que alcanzar el más alto nivel de autocontrol para luchar contra el impulso de poner sus manos sobre ella y hacerla suya allí en el asiento trasero. Solo pensar en eso le debilitaba las rodillas y le mojaba las ropa interior, así que rápidamente se las arreglo para entrar en el vehículo y se sentó al lado de Clarke.

El chofer comenzó a conducir hacia el restaurante y Clarke decidió romper el hielo comenzando una conversación.

- Entonces, ¿cómo estuvo el resto del evento? ¿Tuviste que quedarte mucho tiempo?

- Oh, no realmente, no... Terminamos antes de las seis de la tarde, en realidad - respondió Lexa, ahora dándose cuenta de por qué no podía localizar a Clarke en la audiencia al final de la convención. - Entonces, ¿supongo que no te quedaste después de la sesión de autógrafos?

- No, eh... - Clarke se sintió un poco avergonzada, porque involuntariamente dio a entender que se había ido temprano, así que ahora tenía que pensar en una excusa para justificar sus acciones. - Tuvimos que irnos porque Raven no se sentía tan bien y necesitaba descansar.

- ¿Raven es tu amiga que estuvo allí contigo?

- Sí, mi mejor amiga... Y mi compañera de piso, en realidad.