Capítulo 29: Octaven

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NOTA: Feliz año nuevo!!! 🎉🎉🎉

Parece que los Reyes Magos vinieron un poco antes este año y dejaron este capítulo para vosotrxs 😛 

También quería avisaros que no tendré tiempo para publicar nada antes de febrero, así que espero que este capítulo os mantenga entretenidxs hasta entonces. Pero prometo que continuaré publicando al menos una vez por semana una vez que termine enero.

Espero que os guste y, como siempre, vuestros comentarios son bienvenidos ❤️

S.


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A diferencia de España, en Australia las temperaturas en agosto solían ser bajas, considerando que se consideraba el mes más frío del año, y ese viernes en particular fue el comienzo de las últimas dos semanas de invierno. A pesar de que hacía bastante viento, en realidad terminó siendo el día más caluroso del mes en Sídney, llegando a 26ºC y haciendo que Lexa se adaptara más fácilmente al cambio climático.

Pasó la tarde en la playa, tratando de concentrarse en un libro que había comenzado a leer unos seis meses antes y parecía que no iba a terminarlo pronto, debido a cierta rubia que había ocupado sus pensamientos.

Tenía tantos sentimientos encontrados que había estado tratando desesperadamente de resolver, desde que se enteró de la decisión de Clarke de ocultar de ella lo que Lexa consideraba información crucial. No pudo evitar sentirse decepcionada y herida, preguntándose si tal vez habían saltado demasiado pronto y demasiado rápido. Después de todo, hacía poco más de un mes Clarke era la novia de otra persona. Por supuesto, Lexa le creyó cuando le dijo que la relación se había desmoronado mucho antes de que las dos se conocieran en París, pero aún así... El hecho de que Clarke pertenecía a otra persona, al menos oficialmente, cuando se estaban devorando en su habitación de hotel en París, era algo con lo que no se sentía cómoda, por decir lo menos.

¿Era irracional de su parte? Tal vez.

¿O algún tipo de celos? Posiblemente.

¿Pero no era un poco arriesgado involucrarse con alguien que acababa de salir de una relación?

Todo el munod sabía que si querías evitar ser la relación rebote de alguien, debías mantenerte alejado de esa persona hasta que estuviera lista para comenzar algo con alguien nuevo.

¿Estaba Clarke lista? Definitivamente lo parecía, pero ¿cómo podía estar segura?

Clarke solo había estado soltera durante dos semanas antes de que Lexa la visitara, durante las cuales habían estado constantemente enviándose mensajes de texto y haciendo vídeollamadas.

Entonces, ¿cuándo tuvo tiempo Clarke para procesar la ruptura?

Pensar que no hacía mucho compartía su cama con alguien más enfureció a Lexa. Esa misma cama donde le dijo por primera vez que la amaba.

Lexa siempre había estado en el lado un poco celoso o incluso posesivo en sus relaciones anteriores, aunque nunca hasta un punto extremo, pero siempre había sentido lo que algunos definirían como una dosis saludable de celos. Sin embargo, con Clarke corría el riesgo de exceder ese límite y esa fue una de las razones por las que había decidido distanciarse de ella; al menos hasta que pudiera aprender a controlar a ese monstruo de ojos verdes, como lo describió Shakespeare en su famosa tragedia Otelo.

SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora