SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS (CLEXA AU)

Capítulo 30: Alguien que ama(ba)s

NOTA:

¡Holaaaa! ¡He vuelto! 😁 Os dejo un capítulo largo y con una sorpresa... 😜 

¡Espero que os guste!

S.

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- Dios... Rey... - gimió Octavia, apoyándose con las manos en los azulejos del baño.

Octavia estaba ardiendo de deseo mientras las manos de Raven exploraban cada curva de su cuerpo, disfrutando de la sensación de su piel húmeda bajo las yemas de sus dedos.

Raven bajó la mano entre sus piernas y gimió cuando el fluido viscoso le cubrió los dedos.

- Joder... te sientes tan bien... - susurró en el oído de Octavia por detrás antes de colocar los labios en su cuello.

En el momento en que sintió los dedos de Raven dentro de ella, Octavia supo con certeza que fácilmente podría volverse adicta a esas húmedas duchas matutinas.

Habían pasado toda la noche conociéndose de la manera más íntima, familiarizándose con todas las formas en que sus cuerpos necesitaban ser tocados y Octavia estaba encantada de descubrir que le encantaba darle placer a Raven y también recibirlo.

Hasta hacía unas diez horas, Octavia estaba convencida de que no era una persona particularmente sexual, por supuesto, basándose en sus experiencias anteriores.

Al comienzo de su despertar sexual, se sintió ansiosa por meterse en ello con su ex Fran, y no se decepcionó demasiado cuando no tuvo un orgasmo las primeras dos o tres veces, ya que todos le habían dicho que no era muy probable que sucediera. Después de un tiempo, se sintió lo suficientemente cómoda como para comenzar a tocarse a sí misma durante el acto y a su ex no le importaba la vista en absoluto, incluso no le daba mucha importancia, hasta que descubrió que Octavia no podía alcanzar su clímax de otra manera. No importaba cuánto lo intentara, ella simplemente no podía llegar allí a menos que fuera por su cuenta, con su propia mano.

La historia se repitió con las otras parejas sexuales que tuvo después de él y tras varias aventuras de una noche, decidió que estaba mejor sola, básicamente aceptando el hecho de que nadie podría darle un orgasmo y, por extraño que pareciera, pensó que había hecho las paces con eso.

Definitivamente fue una agradable sorpresa darse cuenta de que no podría haber estado más equivocada una vez que sintió el calor del cuerpo de Raven contra su espalda y sus hábiles dedos enterrados dentro de ella, al mismo tiempo que aplicaba la cantidad perfecta de presión sobre su clítoris con el pulgar, proporcionándole otro orgasmo alucinante.

- ¿Quién sabía que las duchas podrían ser tan divertidas? - dijo mientras salían del baño, usando solo toallas alrededor de sus cuerpos mojados.

- Bueno, definitivamente sonó muy divertido - la voz de Clarke la sobresaltó, ya que todavía no esperaba que estuviera en casa después de su guardia en el hospital.

- Joder, Clarke... casi me matas de miedo - Octavia se puso la mano sobre el pecho y miró a Clarke que estaba de pie al lado de la mesa del comedor.

- Lo siento - se rio Clarke. - Traje desayuno y café, chicas...

- Todo está perdonado, entonces - Raven se unió a la conversación, entrando en el comedor para ver la comida que su amiga había traído a casa.

- Me detuve en nuestra panadería favorita, todo lo que veis en la mesa está recién salido del horno - dijo Clarke con orgullo. - Supuse que podríais usar algo de combustible - les guiñó un ojo.