Capítulo 13: Colada

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El saco de boxeo se balanceaba hacia adelante y hacia atrás mientras los guantes de boxeo de Raven se hundían con mucha fuerza y determinación.

Estaba sudando excesivamente, con los ojos centrados en el cuero frente a ella y soltando un gruñido cada vez que golpeaba la bolsa. Su cuerpo estaba tenso, sus músculos muy tonificados y las mallas negras y el sujetador deportivo que llevaba puesto estaban casi completamente mojados.

Era viernes por la noche y era el tercer día consecutivo que ella estaba en el gimnasio local, intentando distraerse del desafortunado encuentro con Octavia y Ricky dos días antes

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Era viernes por la noche y era el tercer día consecutivo que ella estaba en el gimnasio local, intentando distraerse del desafortunado encuentro con Octavia y Ricky dos días antes. Después de toparse con ellos esa noche, había corrido directamente al gimnasio United, que era donde solía hacer ejercicio tres veces por semana. Pero esa vez simplemente no fue suficiente, por lo que regresó también al día siguiente y al siguiente.

Estaba tan concentrada en el boxeo que no se dio cuenta de que alguien la había estado observando y ahora se estaba acercando lentamente a ella.

Raven se detuvo, se quitó los guantes de boxeo y recogió su botella de agua.

- ¡Hola! Raven, ¿no es así? - el chico moreno la saludó con una sonrisa en su rostro.

- ¡Hola! Sí... eres Robi, ¿verdad?

En realidad Raven sabía su nombre, especialmente después de todo ese acecho que hizo en su perfil de Facebook.

- Ricky - la corrigió el grandullón cortésmente. - Nos conocimos hace dos días, estuve con Oct...

- Sí, lo recuerdo - ella no le dejó terminar la oración.

Por alguna razón escuchar el nombre de Octavia de su boca era algo para lo que no estaba lista. Sin comprender realmente porqué, sintió que sería demasiado doloroso para ella.

- Sí... - Ricky se rascó la nuca, sintiéndose un poco incómodo. - Entonces, ¿aquí es donde sueles entrenar?

- Así es... Vivo a solo 150 metros de aquí, en realidad - la latina respondió rápidamente y tomó otro sorbo de agua antes de volver a colocar la botella en el suelo. - Nunca te había visto aquí antes.

- Es mi primera vez aquí, de verdad... Solía ir al gimnasio Jabega con Juanmi porque vivía en ese vecindario, pero me mudé la semana pasada y este fue el gimnasio más cercano que encontré - explicó el chico.

- Ya veo... Bueno, el saco de boxeo es todo tuyo si lo quieres, de todos modos ya terminé - Raven sonrió y levantó la botella de agua del suelo.

- No, gracias... creo que haré un poco de levantamiento de pesas - Ricky dijo, notando la inquietud de Raven y comenzó a preguntarse si tal vez los sentimientos de Octavia eran recíprocos, lo que explicaría el comportamiento de la latina hacia él. - Supongo que te veré por ahí - añadió y la saludó con la mano mientras se alejaba.

- Claro... espero que te guste el gimnasio - Raven trató de ser amable y forzó una sonrisa mientras le devolvía el saludo.

Después de completar los veinte minutos de cardio en la Elíptica, la latina fue al vestuario y comenzó a quitarse la ropa, cuando escuchó una voz familiar.

SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora