Capítulo 23: Media naranja

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La siesta de la pareja enamorada fue interrumpida por el sonido del timbre, sorprendiendo a Clarke, quien fue la primera en despertarse.

Sintiendo la calidez del cuerpo de Lexa contra su espalda, la respiración rítmica en la piel de su cuello y el brazo de la castaña descansando alrededor de su cintura hicieron que dejar su nido de amor fuera una tarea extremadamente difícil para Clarke.

En el momento en que trató de alejarse de ella, Lexa la acercó e hizo imposible su misión.

- Mmmmm... no te vayas... - dijo ella con voz soñolienta.

- Tengo que hacerlo, amor... - Clarke sintió su corazón derretirse cuando Lexa la abrazó aún más fuerte, inhalando el aroma de su desordenado cabello rubio.

- Pero... Se siente tan bien, cariño... quédate... - Lexa intentó negociar, dejando besos en la nuca de Clarke.

- Lo sé... me encanta ser tu cucharita... - cerró los ojos, disfrutando el toque de los labios de la castaña en su piel. - Pero...

El timbre volvió a sonar, haciendo que Lexa saltara al sonido.

- ¿Ese es el timbre? - preguntó.

- Sí, dormilona - se rio Clarke. - Probablemente sea Octavia.

- Mierda, ¿ya son las ocho de la noche? - Lexa finalmente se alejó de Clarke y se recostó, dejándole salir de la cama. - Todavía hay mucha luz... - se cubrió los ojos con la palma de la mano.

Clarke sonrió mientras caminaba hacia el armario, de donde sacó ropa interior y recogió su ropa del suelo antes de ponérsela. Se apoyó con la rodilla en la cama para darle a Lexa un besito en los labios y se dirigió hacia la puerta.

- Tómate tu tiempo... Iré a abrir y tomaremos unas copas en el balcón, ¿de acuerdo? Únete a nosotras cuando estés lista - dijo mientras salía de la habitación.

- Vale, estaré allí pronto - dijo Lexa en el momento en que sonó el timbre por tercera vez.

Clarke respondió al intercomunicador y desbloqueó la puerta principal del edificio para Octavia antes de abrir la puerta del apartamento e ir a la cocina para preparar algunas tapas.

- ¿Hola? Clarke? - Octavia la llamó por su nombre un minuto después mientras caminaba por el pasillo y cerraba la puerta detrás de ella.

- ¡En la cocina!

- ¡Hola! - Octavia la saludó con un beso en cada mejilla. - ¿Interrumpí algo ...? - sonrió, dejando un paquete de seis cervezas frías en la encimera.

- Oh, no... nos quedamos dormidas, en realidad - respondió Clarke mientras sacaba unos palitos de mozzarella de la bolsa y los dejaba en la bandeja del horno.

- Claro... Debéis estar cansadas, considerando que probablemente habéis estado follando como conejitas cachondas desde el jueves - Octavia se rio cuando notó las mejillas sonrojadas de Clarke.

- Ha sido... intenso - la rubia le sonrió tímidamente a su amiga mientras colocaba la bandeja en el horno. - ¿Vamos?

Clarke tomó los cuencos con patatas fritas y salsa de guacamole, así como aceitunas, y le sugirió a Octavia que la siguiera mientras salía de la cocina. Octavia sacó tres cervezas del paquete de seis y puso el resto en la nevera antes de unirse a Clarke en el balcón.

- Veo que hay dos vasos llenos de vino en la mesita de café - observó ella. - ¿Entonces no quieres cerveza?

- Oh... lo olvidé por completo... - Clarke recordó que había servido un poco de vino antes de encontrar a Lexa en su sexy ropa interior en la habitación. - No, no... eso es de antes, probablemente se haya calentado hasta ahora - explicó mientras Octavia se sentaba en una silla en el balcón. - Tomaré una cerveza, gracias... Y veremos qué le apetecerá a Lexa... también hay vino en la nevera.

SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora