ANIMAL¹ ❀ HyunIn [✓]

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Las personas crecemos con la idea de que la primera vez debe ser con la persona que elegimos para pasar el resto de nuestras vidas, que las relaciones sexuales solo deben ser con la persona que nos casamos y que si fallamos a eso, seremos una vergüenza para aquella entidad toda poderosa llamada "Dios". Pero, ¿No es algo aburrido tener qué esperar?

Hyunjin creció con esa idea, el pueblo era religioso, había fiestas santas a lo grande y la misa de los domingos siempre estaba llena. Siempre escuchó que su pareja sexual debía ser aquella mujer con la que decidiera unir su vida en matrimonio y se reprochaba mentalmente cuando amanecía luego de algún sueño húmedo, pero no cualquiera, la primera vez que tuvo uno en cuanto despertó corrió a la iglesia a pedir perdón ante la imagen de aquel hombre sufriendo, pues no solo había pecado con la idea del acto carnal sino que pecó soñando eso en compañía de otro hombre. Se sentía sucio y odiaba sentirse así. Solo tuvo valor de confesarlo ante Seungmin, quien le brindó su apoyo diciéndole que eso no era nada que lo condenara al infierno ya que en sus visitas a la ciudad había sido testigo de como las parejas evolucionaban y ya no eran solo entre hombre y mujer, cosa que siempre recordaba cuando se sentía mal, las palabras de su amigo.

"Conocí a una mujer en una cafetería, ella sostenía las manos de su novia así que me animé a conversar con ambas. Les dije todo lo que escuchaba en la iglesia y les pregunté si no tenían miedo. Ellas me respondieron que su amor no lastimaba a nadie y que las personas decían lo que les convenía, ya que según debe ser hombre y mujer con un fin de reproducirse pero que varias parejas ya casadas tenían relaciones con condón, entonces no era por reproducción sino por placer. En cambio, su amor no estaba destinado a reproducirse, solo a disfrutarse entre ellas, creo que eso fue hermoso. Tú eres hermoso, así que no pienses más que tus preferencias están mal".

¿Qué pensaría Seungmin si lo viera ahora? ¿También creería correcto que disfrutara estar con alguien tan peligroso?

Ahora estaba sobre Jeongin mientras éste pasaba sus manos bajo su camiseta para acariciar su vientre. En algún momento habían caminado hasta caer en la cama y no perdieron tiempo en empezar a quitar las estorbosas prendas. Era la primera vez de Hyunjin y entre tanta excitación también había nerviosismo, pero también era la primera vez de Jeongin aunque pareciera lo contrario. Cualquiera podría decir que por como actúa, estaba acostumbrado a eso, pero era meramente su instinto por marcar al que ahora consideraba su pareja tal y como veía en el bosque.

Tan pronto como ambos cuerpos estuvieron completamente desnudos, Hyunjin empezó a recorrer las largas piernas del pelinegro con sus manos, dándose el tiempo para disfrutar aquella calidez y suavidad que se volvía adictiva bajo su tacto, sus labios descendieron hacia el cuello del chico para poder dejar pequeños besos en la zona, atreviéndose a morder y succionar un poco su piel. Era la primera vez que Jeongin permitía que otro estuviera tan cerca de aquella zona sensible que, de donde provenía, dejar tan expuesta podría causar la muerte, pero no con Hyunjin, algo le decía que podía confiar ciegamente en él.

El menor pasó sus manos por la espalda del castaño para poder enterrar un poco sus uñas en cuanto los labios del chico atraparon su pezón derecho, a diferencia de Hyunjin, él no sabía donde tocar para estimular a su pareja, lo único que sabía era matar y aunque en su primer encuentro antes de que su herida doliera planeaba morder con fuerza su cuello para poder comer algo ahora solo deseaba tratarlo con gentileza. Hyunjin separó otro poco las piernas del chico para poder acomodarse mejor entre ellas y así, empezar un pequeño camino de besos que descendió desde su pecho hasta su vientre.
No estaba seguro de hacerlo bien, pero quería estimular de forma apropiada al pelinegro para que ambos pudieran disfrutar, así que llevó su dedo medio e índice a su propia boca para humedecerlos con su saliva antes de dirigir uno hacia la cavidad anal del chico, la cual acarició con la yema de su índice mientras regresaba a tomar los labios de Jeongin entre los suyos, quien, como respuesta al tacto flexionó sus rodillas para darle mejor espacio a los dedos de mayor.

Jeongin delineó el labio superior del chico con el ápice de su lengua antes de abrirse paso entre ambos para explorar su cavidad bucal, siendo Hyunjin quien empezó un excitante juego entre lenguas mientras su índice ingresaba con cuidado en el orificio del chico. Ambos miembros erectos se rozaron ante la cercanía, acto que les hizo estremecerse por la sensación de cosquillas que recorría nuevamente sus cuerpos y esta vez, Jeongin tomó la iniciativa moviendo un poco su cadera para sentir más de aquello, que ya no siendo suficiente, se dispuso a tomar con su diestra el miembro del chico para poder empezar a masturbarlo, yendo con desespero desde la base hasta el glande, del cual presionaba con suavidad en cuanto su palma lo envolvía. Los gemidos habían empezado a entorpecer el beso así que simplemente se separaron y Jeongin se adueño del cuello del chico con sus labios mientras éste ingresaba el segundo dedo, empezando un lento movimiento en su interior pero lo suficientemente profundo para que empezara a gemir con más fuerza, por lo que tuvo que pedirle intentara controlarse pues no estaban sólos en casa.

Pasados unos minutos en los que Jeongin ya recibía con total goce y facilidad los dedos de Hyunjin, éste los sacó de su interior, tomó su miembro y lo perfiló en la entrada del chico para poder empujarse poco a poco contra él. Se sentían tan extasiados, nunca antes habían experimentado sensaciones tan intensas en sus cuerpos. El glande entró con dificultad pero después de eso solo se hizo más fácil, en cuanto la base de su miembro tocó el cuerpo impropio se quedó quieto intentando normalizar su respiración.
Jeongin se removía bajo su cuerpo con los labios entre abiertos, su espalda se separó del colchón en cuanto Hyunjin empezó a moverse, siendo ahora su cabeza y caderas el pilar de su cuerpo. El mayor apoyó sus manos en la cama a los lados de la cabeza del chico y sus rodillas se impulsaba para arremeter contra el chico, sentía como sus paredes anales apresaban su miembro hinchado, las piernas del menor rodearon nuevamente su cadera facilitando el movimiento de pelvis de Hwang, Jeongin cerró sus ojos con fuerza mientras mordía su propio labio, ahora entendía por qué a cada oportunidad los animales se cruzaban, aquello era lo mejor que había experimentado.

Lo único que se escuchaba en la habitación eran respiraciones agitadas, jadeos, gemidos intentando ser silenciosos y el sonido de los testículos de Hyunjin chocar contra los glúteos de Jeongin. Habían sido los minutos más largos con otra persona pero al mismo tiempo se habían sentido tan cortos, el primero en correrse fue Jeongin luego de que el castaño diera un par de veces en su próstata, posterior a eso, fue cuestión de unos segundos para que Hyunjin lo hiciera igual al sentir las contracciones anales del chico sobre su miembro. El mayor salió poco a poco del interior del pelinegro y se tumbó a su lado, su cuerpo se sentía cansado y empezó a sentir que el sueño se adueñaba de él, lo último que logró sentir fue el cuerpo del chico acurrucarse contra el suyo como si fuera un animal en busca de calor.

Fue entonces cuando Hyunjin se dio cuenta de que haría todo por ver a Jeongin feliz.