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Jeongin recordaba poco de su infancia, la mayoría de las veces cosas a medias.

Recordaba que su mamá solía prepararle galletas, pero no de qué eran, mucho menos el sabor. A él le gustaban mucho las cosas dulces pero luego de vivir mucho tiempo en el bosque, había perdido ese gusto pues todo era tan insípido.

Los primeros días sólo habían sido difíciles, caminaba tanto como sus pequeños pies le permitían y comía lo que veía a otros animales comer, porque en su poco conocimiento sentía que si un animal podía comerlo era porque el alimento estaba sano. Aunque la mayoría de las veces eran plantas, había un sabor que su mente recordaba como un bucle, el de la carne de su madre. Si cerraba los ojos y se concentraba en ello, podía recordar mejor el sabor metálico de la sangre y la textura fibrosa de la carne entre sus dientes, con más claridad que el sabor de las galletas, pero decidió vivir solo comiendo las plantas que veía hasta que su hambre pudo más. Fue entonces cuando, se encontró con un conejo muerto, tal vez de tiempo, tal vez de miedo, nunca lo supo, solo que de pronto estaba con su diminuto cuerpo entre sus manos y sus dientes buscando abrir la piel para acceder a los órganos.

Comió. Después vomitó.

Aún había una sensación extraña en su interior cada que masticaba, pero no conseguía reconocer qué era.

Jeongin recordaba poco de su infancia, la mayoría de las veces cosas a medias.
Recordaba que su papá llegaba y lo tomaba en brazos para elevarlo hasta que casi tocaba el techo, pero no el rostro de su padre y menos las sensaciones que le provocaba aquello que estaba seguro en algún momento le causó felicidad. Pero un tiempo pudo escuchar en sus sueños la risa del hombre, tan cálida y llena de amor pues adoraba a su hijo.

Un tiempo recordó la calidez de un abrazo y en el bosque buscaba abrazarse a algún tronco cuando sentía la necesidad de hacerlo, en busca de compensar esa ausencia de cariño que sentía repentinamente hasta que poco a poco dejó de extrañarlo, o al menos eso creía. A veces sentía envidia cuando veía a los animales más pequeños resguardarse bajo la protección de sus padres y varias ocasiones se pegó a ellos cuando caminaban su ruta de migración, pero nunca salía del bosque, jamás lo suficientemente lejos del lago que le había salvado de morir tiempo atrás.

Conforme fue creciendo no fue diferente, al contrario, podría decir que todo eso evolucionó cuando vio la primer pareja ir al bosque, él solo iba a beber agua y de pronto notó la presencia de ambos jóvenes junto al lago. Tenían una gran tela bajo de ellos y una canasta con cosas adentro, tal vez comida, Jeongin no lo podía descifrar desde esa distancia pero tampoco quería arriesgarse a estar más cerca, solo los espió a lo lejos. El toque de manos, las sonrisas mutuas, los abrazos y finalmente, un beso de larga duración que cambió cuando poco a poco la pareja se iba acostando, fue la primera vez que vio que los humanos también podían ser un poco parecidos a los animales.

Y no fue la única pareja que fue, así que encontró un patrón. Lo que compartían ambos es que una parte era más fuerte y protectora, mientras la otra era más sumisa y accesible, este lado siempre terminaba siendo montada por el más fuerte, ya sea luego de que habían comido, tras un gesto amable o habiéndolo protegido de algo, entonces entendió que era un modo de agradecer ese cuidado y empezó a preguntarse si en algún momento él tendría alguien a quien darle las gracias, que lo cuide y procure que ya no siga en esa situación de vida o muerte.

Deseaba que fuera así pero el tiempo pasó sin señales de ello.

Jeongin practicaba las palabras que recordaba decían sus padres y a veces las que aprendía cuando escuchaba a la gente del lugar hablando. Se hablaba él mismo o a los animales que se iba encontrando aunque claro estaba, no obtenía respuesta. Pensándolo mejor, habría sido algo realmente aterrador obtener una. Aunque el tiempo pasaba y se alimentaba lo mejor posible, su estómago seguía exigiendo algo, carne. Y parecía que demandaba más, no importaba que intentara saciar esa necesidad con los pequeños animales que cazaba de forma ocasional.

ANIMAL¹ ❀ HyunIn [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora