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Fresco, presentable, guapo y limpio, así es como Jeongin se veía él mismo frente al espejo del baño, ¿Siempre había sido así? ¿Por qué nunca se dio cuenta de eso? Era como un cristal opacado por el tiempo que Hyunjin se había encargado de limpiar hasta hacerlo lucir como nuevo. Inclusive había olvidado por completo su enojo y ahora compartía pequeños besos con Hwang sobre la cama del mismo. Nada sexual, ambos estaban acostados, los brazos de Hyunjin rodeaban la delgada cintura de Jeongin mientras se dejaban cortos y constantes besos en sus labios, era un lado nuevo de ellos que disfrutaban explorar, la ternura del amor.

Hyunjin llevó su mano izquierda hacia la mejilla del menor y acarició la zona con ternura mientras observaba fijo a los ojos del chico, murmuró un "nunca más estarás sólo" y se acercó a rozar ambas narices en un acto que hizo a Jeongin sentirse tan inquieto de una forma positiva, su estómago ejercía una presión rara pero agradable que estremecía a su cuerpo, casi por instinto liberó una efímera risilla y se acercó hasta esconder su rostro en el cuello del mayor.

— ¿Aún duele? —preguntó el castaño refiriéndose a la herida que Jeongin llevaba en la pierna, ya le había cambiado su vendaje pero temía lastimarlo.

— No mucho.

Respondió el más joven mientras cerraba sus ojos disfrutando únicamente de la calidez que le brindaba el mayor. La verdad era que durante su estadía en el bosque había tenido muchas experiencias con heridas incluso más graves que esa, no era nada en comparación. Además esta vez estaba recibiendo la atención necesaria para que no empeorara, en otras condiciones tomaría mucho tiempo que sanara.

— ¿Puedo preguntar algo? —agregó nuevamente Hyunjin. El menor solo asintió—. ¿Tu herida fue del disparo del que se jactan ocurrió en casa de un vecino?

— Si fuera, ¿Qué?

— Debes dejar de estar tan a la defensiva, pequeña bestia —respondió Hyunjin frunciendo el ceño ante lo agresivo que era su novio.

— Fui yo —murmuró con una expresión que el mayor reconoció como vergüenza mientras se acomodaba sobre el cuerpo de Hwang para recostarse apoyando su cabeza en el pecho impropio.

— ¿Qué hacías, tontito? Tienes suerte que estaba oscuro, ese chico tiene buena puntería —le regañó mientras enredaba sus dígitos en su cabello para poder acariciarlo.

— Tenía hambre —gruñó—, hace mucho nadie sale. Estaba desesperado.

— Imagino, desde que empezó el toque de queda está prohibido ir al bosque.

Jeongin se incorporó para poder dejar un pequeño beso en los labios de Hyunjin, desde que estaban juntos solo deseaba llenarlo de besos porque sentía bien hacerlo solo si era el castaño, nunca antes sintió la necesidad de consentir tanto a otra persona pues no solía convivir tanto con ellos, generalmente solo se los comía pero Hyunjin era como encontrar un manjar en medio de tanta basura, uno que  si quería disfrutar siempre debía tratarlo con cariño.

— Fue un descuido.

— ¿Por eso viniste aquí?

— Estaba herido, me seguían, vi tu puerta abierta.

— Debes haber estado muy impaciente... ¿Seguro que no puedes solo comer carne de animal y ya?

— Es como si tú solo comieras fruta.

Jeongin cerró sus ojos para dedicarse a sentir únicamente el calor de Hyunjin concentrándose en los latidos de su corazón, era tan relajante como escuchar los ruidos de la naturaleza, como la madera del árbol crujir mientras los grillos hacen ruido, como el sonido del agua de río correr, chocando con algunas rocas y con salpicar de los peces.

— Te ayudaré. Pero debes hacer lo que yo diga.

Fueron esas palabras por parte de Hwang las que acabaron con toda la paz, no solo en esa tarde relajante mientras disfrutaban su compañía, sino durante los siguientes meses. Jeongin levantó su cabeza para mirar fijamente al mayor solo dándose cuenta de la seriedad con la que decía las cosas, por lo que no pudo retener más la enorme sonrisa que se formó en su rostro antes de lanzarse a besar los labios de su novio con más impaciencia, desespero, lleno de absoluto deseo por la felicidad que le inundaba escuchar así al mayor.
Sabía que Hyunjin era un lobo disfrazado de oveja, pero no esperaba que lo superara a él mismo.

Fue así como cinco meses pasaron tan rápido.

🌙


— Solo lo haces más difícil.

Cansado de la situación, el mayor dio un par de golpes al suelo con el bate mientras pensaba dónde podría esconderse aquella mujer. Odiaba eso, eran tan delgadas que cabían en cualquier sitio y eso lo complicaba.

— Te dije que debías elegir al chico —murmuró Jeongin con fastidio.

— ¿Y dejar que le encajes los dientes? Como si no hubiera visto que lo saboreabas con la mirada.

Gruñó Hyunjin dirigiendo el bate al mentón del menor para hacer que lo mirase, decir que Jeongin no amaba cuando su novio se ponía así de celoso y posesivo sería mentir porque lo hacia, todo su cuerpo temblaba por Hwang cada que era tan imponente.

— No debes mirar así a nadie que no sea yo, ¿Entendido? —agregó el mayor.

— Entendido —respondió Jeongin manteniendo una sonrisa mientras dejaba una pequeña lamida con el ápice de su lengua al bate para saborear la poca sangre que portaba luego del golpe que le había propinado a aquella mujer—. Tal vez sea buen momento para decirte que está descansando dentro del gran roble hueco.

Hyunjin entre cerró sus ojos, así que el menor siempre supo donde estaba. Bien, no podía enojarse si fue él mismo quien le dijo a Jeongin que debía dejarlo intentar por su cuenta encontrar a las personas en medio del bosque. Después de todo ese era terreno de Jeongin y así como Hyunjin estuvo enseñándole al menor cómo comportarse en su terreno, era hora que aprendiera de su novio.

El castaño caminó hasta el roble donde, efectivamente conforme se acercaba escuchaba los sollozos de la chica que poco a poco aumentaron ante la presencia del mayor. Sin darle más tiempo pues era bastante tarde como para seguir "ablandando la carne" como solía decir Jeongin, apenas se percató de su presencia le propinó un fuerte golpe en la cabeza que terminó dejando a la mujer en el suelo temblando un poco como reacción de su cuerpo. Pasó su brazo por su frente para limpiar el sudor, para suerte suya el tiempo de frío se mantenía pero no sería por mucho, pero en verdad que ayudaba a no terminar sucio.

Sin que la mujer terminara de temblar acabó soltando un ahogado quejido de dolor cuando de pronto ya tenía unos dientes arrancando parte de su muslo. Hyunjin puso sus ojos en blanco, ¿Acaso Jeongin no podía esperarse? Era la segunda mujer que comía el lapso de un mes.

— ¡Bésame!

Suplicó Jeongin deteniendo su banquete para mirar con esos ojos brillosos que tanto amaba al mayor, ¿Cómo decirle que no? Su novio era tan adorable incluso con la boca sucia de sangre.

Hyunjin se inclinó con cuidado de no ensuciarse de la sangre que estaba en el piso terroso, se acercó a atrapar los labios de Jeongin en un beso suave y tierno, ajeno a la realidad que ambos enfrentaban. El sabor metálico de la sangre de la mujer que había dejado de moverse ahora se mezclaba entre sus lenguas, Jeongin soltó un pequeño jadeo, amaba el sabor de la sangre con el sabor de Hyunjin, era una mezcla tan excitante que debía retener porque su novio era un quisquilloso que le dijo no tendría sexo frente a un cadáver.

Aunque tal vez y solo tal vez, aún con todas esas cosas raras que lo caracterizaban en realidad el monstruo no era Jeongin.

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Por unos dos o tres capítulos siguientes se manejará tiempo presente y pasado para llegar al punto en el que estamos ahora de la historia. Se irán especificando los tiempos como siempre, así que no se preocupen.♡ Parece que vamos rápido, ¿Cierto? Igual descuiden, habrán cosas que se irán aclarando conforme pase la historia.

ANIMAL¹ ❀ HyunIn [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora