La chica en llamas & El chico del pan ©

Capítulo 49

Capítulo 2 de ?

-¿Qué carajos es esto, Peeta? —volví a preguntar casi a gritos cuando vi que no respondía.

-¿De dónde has sacado eso? —se acercó lentamente a mí.

-¿Por qué tienes esto aquí? ¿Por qué no me las habías mostrado?

-Katniss, cálmate, no quería preocuparte.

-¿No querías preocuparme? —casi gritaba, suerte que Dandelion estuviera en casa de Haymitch— ¿Y era mejor ocultarme las cosas? ¿Hace cuánto estas recibiendo estas cosas?

Lo que tenía en mi mano era un gran paquete de cartas con la misma letra horrible que habíamos recibido un par de veces. Esas cartas de amenaza que tanto me habían desvelado y que había llegado a la conclusión de que eran una broma pesada de alguien. Era extraño que llegaran con tanto tiempo entre una y otra y la explicación a eso era que Peeta tenía guardadas todas las demás. ¿Durante cuánto tiempo había escondido esto?

-No quería que te preocuparas por una tontería como esa. Debe ser una broma de alguien.

-¿Una broma? ¿Y si son enserio? —cada vez me resultaba más difícil controlarme.

-No pueden ser enserio. Si quisieran hacernos algo ya lo habrían hecho.

-¿Quién se tomaría el tiempo de dejarnos cartas amenazantes porque sí?

-No lo sé. Sólo no quería preocuparte.

-¿Durante cuánto tiempo llevas recibiendo estas cartas?

-No lo sé… unos meses antes de que encontraras la primera, tal vez.

-Es demasiado tiempo.

Salí casi corriendo del cuarto de pintura y corrí hasta las escaleras. Las subí casi de dos en dos mientras Peeta corría detrás de mí y gritaba mi nombre.

-¿Qué vas a hacer? —preguntó cuando entró en la habitación y me encontró vistiéndome.

-Tengo que ir por Dandelion. Tengo que hablar con Haymitch y Hannah.

-Katniss, debe ser una broma.

-No pienso poner la seguridad de mi hija en juego porque crees que es una broma—le espeté cuando terminé de pasar una camiseta sobre mi cabeza.

-¿Crees que no me preocupa Dandelion? Claro que me preocupa y no sabes cuan asustado estaba cuando recibí la primera, pero terminé llegando a la conclusión de que no debía ser nada serio.

-¿Cómo pudiste llegar a esa decisión tú solo? También es mi hija.

-¡Lo sé! Lo sé, lamento no haberte tenido en cuenta para eso pero Katniss, no quería preocuparte.

-¿Sabes cómo me siento ahora? Estoy al borde de un colapso nervioso.

Pasé por su lado para poder salir de la casa lo antes posible.

-¡Katniss! —gritó mientras yo bajaba la escalera.

-Si te interesa un poco todo esto, te espero en casa de Haymitch.

Y sin esperar más, salí de la casa y caminé hasta la de los Abernathy.

Toqué la puerta con desesperación hasta que Haymitch me abrió envuelto en bata de dormir.

-¿Qué pasa, preciosa? —parecía molesto de que interrumpiera su sueño.

-Necesito hablar contigo, tengo que ver a Dandelion.

-Están dormidos.

-Tienes que despertar a Hannah, necesito que hablar con ustedes.

-¿De qué se trata?