Capítulo 53

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Capítulo 6 de ? y fin del especial.

Tan pronto el disparo se escuchó, la puerta de entrada de mi casa fue tumbada. Ahora me quedaba claro que no habían hecho eso antes por órdenes de Peeta. Sólo él no hubiera permitido que la vida de Dandelion o la mía se pusiera en peligro al entrar así en la casa.

Hedis abrió con una velocidad extraordinaria la ventana y saltó por ella. No tardé mucho en escuchar el disparo que acabó con su vida.

-¡Peeta! ¡Peeta! —seguía gritando junto a mi esposo y acariciando sus mejillas mientras mis lágrimas caían sobre su cara.

Daras se arrodilló junto a mí.

-Hay que llevarlo al hospital, ¡ya! —gritó y en menos de lo que dijo las palabras, tres hombres estaban levantando el cuerpo de Peeta y llevándolo lejos de la casa.

Empecé a llorar con desesperación en la sala. Cubrí mi rostro con mis manos y pronto sentí unas manos en mi espalda. Levanté la vista y giré la cabeza. Me encontré con los ojos de Haymitch que me miraban preocupados pero intentaban tranquilizarme.

-Ya, preciosa, se pondrá bien—dijo cuando me abrazó.

-¿Dónde está Dandelion? —pregunté cuando pude respirar más tranquila.

-En casa, con Hannah y Patrick.

Volví a abrazar con fuerza a Haymitch y éste pasó una mano por mi cabello.

-Estás sangrando—dijo.

-No es nada—respondí.

-Tienes que ir al hospital.

-Estoy bien, enserio.

-Tienes que ir al hospital—habló esta vez más decidido.

Con un brazo sobre mis hombros, Haymitch me sacó de la casa y me hizo caminar hasta el hospital. No sin antes explicarle a Daras que mi cabeza estaba sangrando y que probablemente necesitaba alguna curación especial o algo.

Cuando llegamos al hospital, entramos por la zona de urgencias y rápidamente una enfermera me atendió.

-No es nada grave—dijo después de aplicarme una gel en la herida—. Con esto, en un par de horas ya debe haber curado.

-De acuerdo—habló Haymitch.

-Aunque puede ser normal que sienta dolor de cabeza durante todo el día. Debe ser difícil vivir lo que acaban de pasar.

-Sí. Gracias.

Haymitch se alejó con la enfermera un poco y no pude escuchar lo que hablaban.

Estaba sentada en una camilla mientras lo único que hacía era rogar que Peeta estuviera bien y que el disparo de Hedis no hubiera sido grave.

-Está en observación—dijo Haymitch cunado volvió a mi lado—. Aparentemente no es grave pero quieren tenerlo aquí unas horas más. Probablemente hasta mañana.

-¿Puedo verlo?

-Hasta que un médico no dé la orden, no. Lo siento, preciosa.

-Es mi esposo.

-Sí, y está en recuperación—me tomó por lo hombros para evitar que me levantara de la camilla.

-Con mayor razón.

-¿Por una vez en tu vida quieres hacer algo de lo que te digo?

-Hasta ahora me ha funcionado no hacerte caso.

-Pues hoy quiero que obedezcas. Estuviste muy cerca de perder la vida.

-Preferible yo a él.

-No se va a morir, Katniss—me habló serio—. Sólo quieren que se mejore.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2014 ⏰

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La chica en llamas & El chico del pan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora