Capítulo 4

755 51 8
                                    

¡Eso no era vomito!

Todos acordamos ir a la casa de Matt la cual obviamente yo no conocía pero Vanessa sí al derecho y al revés. Todos estábamos, menos Brian... él se había escapado con la chica que ni siquiera me había tomado la molestia de ver su rosto pero sabía perfectamente que tenia senos grandes y que le coqueteaba minutos antes de conocerlos. La verdad es que me sorprendí al verla en la salida, significaba que lo estaba esperando y que tenían todo planeado. Él solo se despidió con un..."En media hora los alcanzo"  lo había dicho con una expresión despreocupada y seguro de sí. ¿En tan poco tiempo se la va a tirar...? Wow... qué asco de tipo



Era bastante tarde y esto se armaría en grande, no lo dudaba... estos chicos eran geniales y bastante locos, me hacían sentir cómoda y más aún con mis dos mejores amigos aquí. ¿Qué más podía pedir?

No me molesté en llamar a casa para avisar que no llegaría, bueno, nunca lo hacía porque de seguro Mark estaría con su otra mujer y Adele de fiesta. Ellos... simplemente eran caso perdido.

Cuando llegamos, los chicos entraron con diez cartones grandes de cerveza... No dormiré esta noche... pensé pero como si no bastara entraron con otros quince, lo que yo no sabía es que era solo para nosotros nueve cuando pensé que tal vez invitarían a alguien mas, pero pensándolo bien... esto era mejor. No era la única borracha aquí, por lo que veo todos lo éramos y la pasaríamos bien.

Todos nos reunimos en la sala a conversar de cosas al azar. Los chicos contaban como se conocieron, de sus apodos, aventuras y con cada historia a mi me caían mejor. La charla había tomado más de dos horas.

—¡Eso no era vómito maldita sea! —dijo The Rev señalando a Zacky, riéndose a carcajadas.

—¡¡¡Por supuesto que sí!!! —rió Zacky—. Estabas tirado en el piso y cubierto de esa porquería.

Jimmy negó con la cabeza riendo.

—Oh... —Matt parecía acordarse de algo—. Jimmy, cuéntales la vez que estábamos en el colegio y vestido con un kimono tu...

La puerta se abrió interrumpiendo a Matt y sobresaltándonos a los demás. Oh, no... me dije al ver quién era.

Brian entró por la puerta con una gran sonrisa puesta en la cara.

—Oh... qué bien, pensé que ya no los encontraría aquí... —se acercó aún con la sonrisa que se abrió más ampliamente al verme aquí. Se sentó en el sofá y peor aún... se sentó a mi lado. ¿Qué demonios quiere...?

Gracias a Dios mi cerveza se estaba por acabar así que tomé eso como pretexto para levantarme de ahí alejarme de él y todas sus vibras raras a sexo y sudor, así que fui por una nueva a la cocina dejando a todos retomando la conversación del kimono.

—¡Ey! Alissa, te acompaño... —dijo una voz irritantemente familiar atrás de mi.

Aghhh... Maldición. Me quejé en mi mente cerrando los ojos con fuerza.

—Eh... —voltee a verlo con un gesto más tranquilo, como si no hubiera imaginado que lo golpeaba en mi mente—. ¿Que necesitas...? —no lo miré.

—Ja... nada, amargada. ¿Realmente eres así siempre o... yo te caigo mal? —preguntó acercándose a mi. Okey, él lo pidió y yo sería sincera. Debería agradecérselo por hacérmelo mas fácil.

Sonreí ampliamente—. Tu. Tu me caes mal y mucho —dije despreocupada bebiendo el último trago de mi cerveza sin verlo a los ojos.

—Te gusto —soltó riendo—. No dejaste de verme en el Showcase, lo noté —se encogió de hombros.

Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora