Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*

Capítulo 23 Adele

-¡Porfin! Pensé que tendría que llevarte hacia él para que se hablaran de una vez por todas y dejaran esa mierda atrás.-Vannesa sonaba emocionada del otro lado del teléfono.

-Oh... Hola para ti también Vanessa.

-De verdad, no puedo creerlo... y aun más que fuiste tu quien le hablo primero.

-Bueno, estaba borracha. Eso fue un factor que ayudó. Además, no fue porque quisiera saber de él ¿si? Me sentía mal por lo que paso...-Me excuse.

-Oh vamos, tu no te sientes mal por nada y lo sabes.

-Bueno ya callate ¿no?.-Ella río, sabe que mi paciencia es poca y que tenía razón...ella.-Él estaba con Michelle anoche, no te emociones. He decidido que es mejor una simple amistad.

-Esa perra...-Dijo pero olvidó en sí.-Bueno... eh, nadie pensó en nada más que una amistad.-Dijo con un tono extraño.

-No te hagas la tonta a Vanessa, todos ustedes saben que Brian ha intentado algo más que una simple amistad conmigo desde que lo conocí.-Ella guardo silencio.

-¿Eso quieres Alissa? ¿una simple amistad?.-Preguntó.-Sabes muy bien que no es cierto. Maldita sea, quiero verte feliz por una vez en tu vida. Lo que te paso fue horrible, y no se lo desearía ni a mi peor enemigo, pero es momento de cambiar tu vida.

-No discutamos, sabes que no llegaremos a nada.-Dije calmada.-Te veo luego ok.-Colgué.

¿Porque no accedía a algo más? ¿Porque no me lo permitía?.

Había sufrido bastante en el pasado... una desilusión era poco, un maltrato...también. Le tenía miedo a eso... ¿pero le tenía miedo a Brian? Una buena persona que ha demostrado importarce, preocuparse por mi desde que me conoció, ¿esa persona quisiera hacerme daño?

-¡Alissa ven aquí un segundo!.-Adele llamaba desde abajo, [¿¡Que quieres maldita bruja!?] Rodee los ojos, bien podría no bajar e ignorarla pero mientras pudiera tener un ambiente pacífico era mejor...

Bajé las escaleras, podía escoger entre varias cosas que imaginaba que quería... *me voy por unos meses*... esa no importaba... Era como si no estuviera aquí de todas maneras, *te presento a mi novio*, era la otra opción.

-Ali mi amor, ven, quiero que conozcas a Derek.-¡Bingo!

-No tienes que comportarte rara diciéndome "mi amor".-La miré, luego a su nuevo novio.-Así que tu eres el siguiente.-Lo miré de arriba abajo, era el tipo que estaba con ella aquella noche.-Buena suerte guapo.-Me di la vuelta.

-Oh... Alissa, no seas mal educada, ¿eso te he enseñado?.-Dijo con una linda e hipócrita tonada en la voz. La voltee a ver.

-Hola pequeña.-Dijo él [Oh... tu no me llamaste así idiota, eso es de Brian y mio]. Lo ignoré. Sonrió satisfecho.-No, tu no, me haz enseñado nada en ésta vida.-Me crucé de brazos, ella se disculpó con la mirada hacia su novio. Era unos 10 años mas joven que ella, era alto con un ridículo bronceado... el tipo era un Brad Pitt. No me quitaba la vista. No podía negar que la mujer que me dio la vida era hermosa, y a sus 36 años se veia de 25, siempre le dio importancia a su imagen para las cámaras en vez que a su hija. No era necesario para mi, siempre supe cuidarme sola. Ella era elegante y tenía muchísima presencia en donde se parara pero no servía de nada tener el mejor cuerpo, cara hermosa y el dinero del mundo si su corazón estaba vacío, al igual que el mío, era mi madre y al final de cuentas éramos muy similares.

-¿Que necesitas de mi...permiso para tirartelo?, creo que ya no lo necesitas... ¿quieres que lo acepte? Muy bien, al final me importa una mierda que te tires a alguien casi de mi edad.

Me miraba con odio, su novio estaba apenado, pero no dejaba de verme, me sonreía por ratos.

-Ella... no le hagas caso cariño, se llevarán muy bien.-Susurró a Derek. Él la calmo con la mano en señal de *no te preocupes*

-Querida...

-No me llames así.-Dije con los brazos cruzados.

-Ok, Alissa... Derek y yo, nos vamos a casar.-Dijo muy emocionada. La miré fijamente entrecerrando mis ojos.

-Suerte hombre.-Dije en dirección a Derek. Sonrió provocaticamente. Me di la vuelta y caminé hacia mi habitación.

Era absurdo que mi madre se volviera a casar, no me sentía mal por Mark, él ya había echo su vida de nuevo con Marie su segunda mujer, aunque seguía casado con Adele. Tampoco me sentí mal por ella esa vez. Ciertamente lo extrañaba, aunque siempre se hizo cargo de mi a la fuerza, sé que me quiso y siempre me querrá, por que soy su única hija.

Me puse los audífonos y me acosté en la cama, no había sabido nada de Brian en, eh... quiero decir, lo chicos, en todo el día tal vez querían darme mi espacio. Al poco tiempo ya estaba dormida.

Entre sueños, sentí una presencia, una sombra que desde la puerta me observaba detenidamente como si tuviera tatuado en el cuerpo un libro que no entendía, poco a poco se acercaba más hasta que estaba enfrente de mi, no le vi la cara, no lo reconocí... se veían sus dientes blancos sonriendome satisfechamente, murmuró algo, y me acarició el cabello, pero el cansancio de la noche anterior me venció.

El cuarto ya estaba obscuro con una tenue luz que se iba apagando poco a poco. *Toc toc*

-Pase...-Dije sin pensar.

-¡Tu! Pequeña bastarda.-Entró de golpe a la habitación, barría las palabras al hablar.

Estaba parada enfrente de mi, olía a alcohol y tenía los ojos rojos como si llevara tiempo llorando. Tal vez habían pasado unos 40 minutos desde que los deje en la sala.

Me quedé quieta esperando lo que fuera a decir.

-¿Te crees mejor que yo? ¿mas bonita?. Tu... tu... siempre arruinas todo.-Susurró.-Desde que naciste, ¡eso es lo que sabes hacer!.-Sus ojos se llenaban de lágrimas. Pero las borró.

-¿De que demonios hablas Adele?.-Le dije sentada en la cama. Estupefacta e incredula.

-Lo sabes muy bien, no eres nada a comparación de mi... ¿Entonces?...¿que demonios te ve?.

Me veía fijamente, no obtuvo respuesta mía y eso la hizo enojar aun más.-¡No te bastó con quitarme mi juventud, ahora quieres quitarme a mi novio!.- [¿¡QUE!?]

-¿De que hablas maldita sea?.-Pregunté parandome de la cama.

-Él no dejaba de verte.-Me barrio con la mirada.-Y tu a él... "pero el dijo que se quedaría conmigo".-Susurró entre dientes, apenas le entendí, agachaba la mirada. Estába bastante ebria.

-Estas loca mujer, sal de mi habitación ahora.-Apunte con el dedo la puerta.

-No quiero que te acerques a él a menos que yo lo diga y deberás tratarlo bien en todo momento, harás lo que te pida. Estas advertída perra, tampoco quiero que te comportes como una estúpida enfrente de él. Él sera tu padrastro y quiero que lo respetes y aunque el tuviera 14 años lo harás. ¿¡Entendiste!?