Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*

Capítulo 25 ¿Confías en mi?

Estaba sentada en mi mesa con la laptop enfrente de mi. Veía departamentos cerca de mis amigos o cerca de la playa, no quería regresar jamás a casa de Adele pero tenía que hacerlo... aún me faltaban muchas cosas por recoger. No volveria a quedarme en esa casa sabiendo que tenia aun maldito violador amateur en casa...era un alivio estar aqui. Alguien llegó por atrás de mi tapandome los ojos. Me tomó por sorpresa pero nadie que no conociera haría eso, solo podía ser Syn.

-¡Syn!... no seas idiota.-Dije riendo y tomandondole las manos para quitarlas.

-¿Syn? ¿Quien es Syn, Zacks?.-[Oh por...] Sudor frío invadió mi cuerpo, mi vista se nubló y la respiración me empezó a fallar. [Esa voz... esa maldita voz]

Solo había una persona que me decía así. La persona que me quito lo que era, que me envenenó siendo quien soy ahora. La persona que odiaria por el resto de mi vida con todas mis fuerzas. Quien me jodio la vida en ese momento y lo que queda de ella.

Quité sus manos de mi rostro, mis manos se sintieron sucias al tocarlas, me levanté instintivamente empujando la mesa y dejado caer al piso todo lo que había en ella. Todas las mañanas me despertaba rogándole a Dios no volver a ver ese rostro, y aquí estaba enfrente de mi viendome fijamente, sonriendo...como si lo que hizo estuviera perdonado olvidado o algo así. Todo se juntó en mi, el cielo se me caía encima, las piernas me empezaron a fallar, estaba temblando... quería decirle todo lo que me hizo sentir, pero caí...

Me paré de golpe.-¡Aléjate de mi!.-Grité al aire, pero no había nadie a mi alrededor.

Estaba en lo que parecía una habitación. Estaba oscura, apenas se notaba la presencia de muebles y cuadros, solo se veia luz por de bajo de la puerta y alrredeor, una sombra se acercaba.

La puerta se abrió y la silueta de una persona se posó.

Encendió la luz.

-¿Estas mejor pequeña?.-El cuerpo y cara de Syn se iluminó, pude ver mejor la habitación, no la reconocía. En la esquina estaban mis mochilas. Su voz me relajó.

Me quedé quieta ante él [¿Qué clase de estúpido sueño es éste]. Me miró esperando una respuesta, pero no la consiguió.

-Te he traído un poco de agua, y te hice un sándwich .- Sonrió.

-¿¡Ha donde carajos me haz traído idiota!?.-Me levanté de la cama y lo miré enojada.

-Eh... es mejor que te tranquilces, no quiero que te desmayes otra vez.-Lo miré confundida. Me senté en la cama, puse mis manos en mi rostro frustrada. Él se acercó.

-¿Que sucedió Alissa? Se que haz estado muy... alterada estos días y no haz comido bien, ¿Acaso comes?...-Puso algo en la cama, era el sándwich.

-¿¡Donde estoy Brian, que carajos hago aqui!?.-Grité, él estaba parado enfrente de mi. Me miró y luego alrededor. Se sentó a mi lado.

-Bueno yo... llegué a la pizzeria un poco tarde por... Cuando llegue estaba una multitud de gente en círculo y... oh Alissa no sabes lo que sentí, imaginé que eras tu, pero eliminé ese horrible pensamiento... y cuando me acerqué... estabas tirada en el piso.-Tenía el rostro de preocupación y el ceño fruncido.-No sabes lo que sentí al verte ahí. No sabia que hacer, sentí que todo se acababa para mi en ese momento...-Susurró.-Perdón... te traje a mi casa.-Empecé a ponerme nerviosa.-

Los chicos no están en la ciudad, Sean y Vannesa fueron con ellos. No sabia donde era tu casa... pero te llevo ahora mismo.-Dijo decepcionado.

-¿Vanessa y Sean que?.-Pregunté distraida, y recorde que me habian invitado, lo deje ir, y volvi al tema.-No puedo volver ahi...demonios no tengo a donde ir.-Susurre entre dientes.

Él me escucho. -¿A casa de Sean? ¿de Vanessa?.-Preguntó.

-No... Los padres de Vanessa no están en el país. Y no quiero molestar a los padres de Sean, además... están divorciados. Iré a un hotel.

-De ninguna manera Alissa. Estas aquí... puedes quedarte, por mi no hay problema, yo dormiré abajo en la sala pero claro que si prefieres...-Dijo con una sonrisa picarona viendo a la cama. Su sonrisa se desvaneció al ver mi cara que no se Iluminaba en respuesta.-Sabes que podría llevarte a casa de Matt... pero no es mía.

-No Brian... tu... no entiendes, no puedo quedarme aquí... contigo.-Dije sin verlo a los ojos.

-Hey... no te haré nada malo. Si es lo que crees...-Estaba molesto.

Lo voltee a ver, tenia el ceño fruncido aun, puse mi mano en su rostro.

-Se que no Brian... pero simplemente no puedo.

-¿Confías en mi?.-Preguntó y asentí.-Entonces quédate. Puedes dormir con llave... porfavor.

-¿Porque súplicas?.-Sonreí. Me alejé de él.

-Me siento bien con tu compañía, me agradas... solo es eso...-Miró hacia otro lado nervioso.

Ya había pasado momentos con él a solas... no me había pasado nada y al contrario, me sentía segura y bien con su compañía como él dijo. Pero no era lo mismo que estar en su casa aunque sea encerrada en un cuarto con llave y él en otra habitación. Me quedé callada pensando. Tomé el sándwich en mis manos y comí. El sonrió satisfecho al ver mi cara orgasmica al comer, me miró a los ojos, queriendo preguntar algo, tardó unos segundos y luego soltó.

-¿Que paso antes de que yo llegara?.-Lo miré, tenia la boca llena... Aun así... ¿Respondería?...-Porque demonios no llegue antes... yo... lo siento mucho Alissa...-Se culpaba a si mismo.-No es necesario que me digas, Adam estaba ahí.-[¿Adam? Oh... el chico molesto del bar]

-¿Quien era...?.-Preguntó mirando al suelo.

-Nadie que te importe.-Casi terminaba mi sándwich.

-Todo lo que tenga que ver contigo me importa Alissa, dime porfavor.-Lo miré entretenida.

¿Era momento de decirle?.-Alissa...-Tomó mi mano.- Desde que te conocí... supe una cosa.- [OH NO] Abrí los ojos muy grande, con la mano le tapé la boca, negue con la con la cabeza "No digas nada" susurre.

-No me calles ahora Alissa, tengo que sacarlo... ya no lo soporto mas...-Hizo una pausa, quitó mi mano de su boca y miró alrededor de la habitación como si en las paredes estuviera escrito lo que me iba a decir.-Desde que te conocí supe... de alguna manera que tenía que cuidarte. Que tenía que estar a tu lado, que tu no serias una chica como todas las demás y a lo largo del camino me lo demostraste. Cada día que pasaba a tu lado era único y me demostrabas que merecías la pena y aun así desde que te conocí lo supe al instante. En ningún momento paso por mi cabeza el querer acostarme contigo y botarte, como se que tu no trataste de hacerlo como cualquier chica estupida como es de costumbre. Quiero cuidarte.-Me miró.

-Brian... no soy lo que quieres, realmente no quiero desearte algo como yo.

-No sabes lo que dices... tu e...-Le tapé la boca me pare de la cama y me acerqué a él, lo abrace muy fuerte.

-No soy lo que crees Brian. Yo no puedo estar contigo, con nadie, no porque no quiera...-Susurre. Él tenía los brazos alrededor de mi cuello, oliendo mi cabello.-Sólo no puedo.-Lo solté, me miraba fijamente.

-¿Pues adivina que? Estaré el resto de tu vida a tu lado.-Sonrió.-Aunque no quieras.

-Oh por favor no... no me amenaces.-Dije riendo, solté una carcajada. Él sonrió.

-¿Donde esta tu baño?.-Pregunté más relajada. Él sonrió aún más.

-¿Te quedaras?.-Estaba emocionado.

Saqué mi celular y miré la hora.-Bueno ya son las doce de la noche.-Dije aun mirando mi celular, para mi era temprano y bien podía ir a quedarme a un hotel...pero sinceramente no quería. Subí la vista, él se acercaba a mi. Me dio un abrazo.

-La segunda puerta a la derecha.-Rei.