Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*

Capítulo 29 ¿Aún más daño? IMPOSIBLE

-Yo... no es lo que parece...-Susurre volteando hacia atras donde Brian seguía dormido. "SHHH... " susurre aún más con mi dedo en la boca.

Matt me miraba emocionado a punto de gritar, tuve que taparle la boca.-Woow.-Sonrio como niño pequeno.-¿Entonces que es? Porque parece muchas cosas.-Dijo quitando mis manos de su boca con una enorme sonrisa.

-Aquí no Matt, vamos a otro lado... por un café.-Apuesto que mi cara tenia algo de preocupación, lo tomé de la mano hacia el coche de Syn casi rogando.

-Woo... ¿Syn te prestó su coche?... Si que lo traes loco mujer...-Sonreía de oreja a oreja.

-No exactamente prestar... Y no traigo loco a nadie idiota. Sube al coche.-Hizo un gesto de derrota divertido.

Cuando llegamos al café tomamos asiento y me miraba expectante, quería que sacará la sopa de una maldita vez...

-¿Y bien...?.-Me miró emocionado.

-¿De que te emocionas Sombrítas?.-Me burle.-Ok... lo explicaré sólo porque no quiero mal entendidos. Yo... Deje la casa de mi madre y bueno, Syn me dio hospedaje unos dos días en lo que buscaba departamento, ayer lo conseguí y hoy mismo salía a mudarme, luego te encontré.

-¿Y porque no querías que hiciera ruido?.-Me alzó las cejas varias veces divertido.

-No quería que Haner me quitará el coche.-Dije con un tono estúpido de burla.

-Oh... Sonaba mejor la historia que iba a contar.-Imitó decepción cruzando sus brazos sobre su pecho haciendo un puchero.

-¿¡Que ibas a contar!?.-Lo golpeé en el brazo y entrecerre los ojos.

-Que habían tenido sexo, esa historia era mucho mejor, no la estupida historia que tu acabas de contar.

-Eres un hijo de perra ¿sabias?.-Dije riendo y él tambien río.

-A que ibas a casa de Syn.-Pregunté tomando del café que nos habían traído.

-Bueno... Vanessa no sabía nada de ti e iba a pregúntale a Syn ya que siempre está preguntando por ti.-Mis ojos se abrieron.-Pensé que él sabría aparte la daría una gran noticia.-Bebió de su café. [Mierda... dejé el celular en casa de Adele] Mi cuerpo se llenó de pesadez, no quería volver ahí.

-Oh demonios, lo siento, dile que yo la llamaré...

-No te preocupes Ali.

-Y bien... ¿Cómo les fue en Los Angeles?.-Sonreí y le alcé las cejas divertida.

-Oh...¡Ali no tienes idea!, te lo contaré antes que Syn...-Se acercó como si fuera a ser un secreto.-Estoy tan emocionado... Es genial. Aceptamos y firmamos, tenemos un contrato de cuatro años con Good Life Recordings. Nos quieren oír tocar, no pudimos ayer pues Syn prefirió quedarse en Long Beach.

-Oh Matt, lo siento... Syn es un idiota.-Dije entusiasmada de lo que me había dicho y él solo negó.-Estoy tan contenta por ustedes.-Nos paramos al mismo tiempo y nos abrazamos.-En serio. Les irá super bien, les deseo toda la suerte del mundo.

-Muchas gracias Ali.-Miró su reloj.-Es tarde, debo avisarle a Syn. Hoy mismo partiremos a Los Angeles, nos oirán tocar.

-Oh si... llevatelo un rato, estoy feliz por ustedes, en verdad.-Dije riendo.

-Deja de ser tan mala con él y gracias de nuevo.-Dijo dejando propina y pagando la cuenta.

-Yo soy así con todos.-Le guiñe un ojo mientras hacia un ademan despreocupado con la mano y él también guiñó un ojo.

-Nos vemos mañana Ali.-Palmeó mi hombro y me dio un pequeño beso en la frente y se fue.

Admito que iba a extrañar un poco a Syn ya que no me despedí de él y no hablábamos desde anoche. [¿Te das cuenta que dices cosas estúpidamente cursis en tu mente?]

Decidí empezar rápido, llamé al camión de mudanzas para que llegara a la casa de Adele a las cinco de la tarde. Eran las once de la tarde y tenía tiempo para empacar todo lo que necesitaría, tal vez sobrará tiempo pero temía regresar ahí.

Estacioné el coche de Syn afuera de la gran puerta. Me quedé sentada un momento en el copiloto tratando te tomar valor [¿A que le temes Alissa? {Adele jamás se la pasa ahí, ¿tendría que estarlo ahora?} Entra de una maldita vez]. Tenia que hacerlo ya, jamás había sido débil y no lo seria ahora pero el miedo me invadió... hasta que recordé ese momento hace dos años, lo acontecido con Él tenía poco. Tenia tanto miedo que cuando salía de casa cualquier persona que se me acercara lo mandaba a la mierda y fue cuando el miedo se apoderó mas de mi comprando un arma y obteniendo un permiso legal. Claro, por ser hija de Adele Rossello. El arma estaba guardada en mi habitación, si llegaba ahí nada me sucedería. Eso me armó de valor.

Salí del auto, me quede unos segundos viendo la gran reja que daba a la casa. Jamás se sintió como casa...

Entré tratando de no hacer ruido. Sentí una presencia desde la ventana que estaba a lado de la puerta.

-Bonito auto... ¿No es tuyo o si?.-La voz de Derek hacia eco en la gran casa. Tropezaba un poco las palabras.

No pude evitar ponerme nerviosa pero caminé segura de mi hacia las escaleras.

-Hey... ¿A donde vas corazón? Todavía no saludas a papi.-Rió un poco. En ningún momento quise verlo a los ojos. Dicho eso seguí mi camino subiendo los primeros escalones hasta que me jaló del brazo haciendo que tropezara y cayera de rodillas enfrente de él.

-Oh... ¿Ya tan rápido? Primero dame un beso... ¿no?.-Estaba divertido.

Me jaló del pelo incorporandome de pie. "Fuiste muy grosera conmigo la vez pasada" Susurró entre dientes, su respiración cambio a acelerada, olía bastante a alcohol. Me azotó de un empujón a la pared, y caí completamente al piso.

-¿Te han dejado con las ganas preciosa? ¡BUENO TU A MI SI, PERRA!.-Me pateó en las costillas una y otra vez. Solo me retorcía de dolor.

-¡AYUDA!.-Grité, fue lo único que pude decir. Tenia miedo, la voz se me había ido.

Él volteo hacia arriba asegurándose de que no viniera Adele, eso me dio la oportunidad de levantarme como pude y subir rápido unas pocas escaleras.

-¡A donde vas hija de puta!.-Gritaba mientras me seguía. La primera habitación que había al subir las escaleras era la mía, me metí rápido y busqué el arma con un poco de trabajo.

-Oh, mi amor... tu sola te acorralaste.-Él se tomó su tiempo para subir, todavía no entraba al cuarto y venía subiendo las últimas escaleras.-Me lo pones más fácil...

Saqué casi todo lo que tenia en mis cajones pero no aparecía por ninguna parte, adrenalina corría en mi en vez de sangre y aunque las costillas me mataban no podía permitirme caer, mis manos sudaban... Saqué las cosas desesperadamente hasta que en el rincón del último cajón la hallé. [¡Aquí está!] Pensé al encontrarla. Él se iba acercando cada vez más a la puerta, sostuve el arma con las dos manos, apuntando a la puerta lista para cuando entrara.

-Oh linda... espero...-Su expresión cambio al verme y yo sonrei sintiéndome poderosa.-Baja eso mi amor... te harás daño...

-¡Aléjate de mi hijo de puta!.-Tomé con más firmeza el arma y recargué.-¡Largate antes de que llame a la policía!.

-¿¡QUÉ DEMONIOS PASA AQUI!?.-La furiosa voz de Adele se hizo notar desconcertando a Derek.