Capítulo 31 Hasta Nunca

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Jamás había dicho un te quiero, pero era bueno saber que este había sido sincero. Sabía que ya no la volvería a ver, era bueno para todos. No sé... pero tal vez había razones para que ella fuera así conmigo [¿Realmente las había? ¿La perdonaría...? Claro que no...] Aunque pudiera ponerme en sus zapatos y entender porque me ha tratado así creo que ninguna razón es justificable.

Estaba afuera, recargada en la puerta del auto de Syn cruzada de brazos. Dejaba atrás muchas cosas... todo sería mejor, solo sacaba suspiros desde mi interior y con cada uno me sentía más aliviada.

Recibí una llamada y contesté sin saber quien era...como siempre.

-¡Alissa!.-Brian sonaba feliz al otro lado del teléfono, traté de sonar normal y tranquila.

-Hola...-Solté con trabajo. Se quedó callado unos segundos...

-¿Que pasa... que tienes Alissa?.-Su tono de voz cambió a preocupado. Creo que me conocía bastante.

-Oh... nada...-Era inevitable sonar natural, llevaba casi toda la tarde llorando en silencio mientras guardaba todo en cajas grandes, no podía perder el tiempo llorando, el camión de mudanzas ya no tardaría.

-¿Haz estado llorando?...Alissa... dime que te sucede por favor... ¿Donde estas?.

-En casa de mi madre...-Le dí la dirección de la casa de Adele por primera vez a un chico. Pero no era a cualquier chico, lo sabia.

-Estaré ahí cuanto antes.-Dijo y colgó sin darme oportunidad de decir algo mas.

El camión ya había llegado, eran pocas cosas pero ya que la habitación era grande habían muchos muebles que subir, lo cual tomó llenar la parte trasera del camión sólo 30 minutos. Quedaba sólo una caja, era pequeña y estaba llena con todas las pertenecías personales. Esa me la llevaría yo. El camión ya se había adelantado, y la caja seguía en mi cuarto así que me dispuse a ir por ella. Cuando entré a la gran mansión me encontré con una Adele que estaba sentada al pie de las escaleras con la cabeza escondida entre sus brazos, la ignore al subir a la habitación. El gigantesco cuarto se veia depresivo sin todas mis cosas aqui, de alguna manera me sentia bien al dejar todo esto atras, todo lo que pase aquí, los llantos... Las incomprensiones y momentos con Ryan que jamás quisiera volver a recordar. Cuando bajé y pasé alado de ella parecía que estaba llorando, no sabia que hacer, si despedirme o ignorarla. Decidí lo segundo.

-...Alissa...-Dijo con voz entrecortada.

Yo estaba apunto de salir, volteé para verla mejor, se tardó en responder pero porfin habló.

-Yo... no puedo regresar el tiempo. Cuidate mucho...- Se paró del escalón y se acercó a mi, tenia los ojos rojos. Me dio un beso en la mejilla. Asentí.

-Adiós Adele...tu, tu también eh... cuidate.-Me dí la vuelta y salí de la casa. Era un hasta nunca.

Dejé la caja en el asiento del pasajero, y luego me dí la vuelta para subir yo. Estába apunto de entrar al coche de Syn cuando un taxi se detuvo atrás del auto. Bajó Marlboro un poco preocupado. Se acercó a mi.

-¡ALISSA!.-Dijo al verme, y me tentó todo, los brazos y la cara como si quisiera asegurarse de que no faltara nada en mi.

-Hey, tranquilo guapo.-No pude evitar sonreír ante su acto.

-Yo... perdón por tardar, estaba en los Angeles cuando te llamé. ¿Que sucedió?.-Preguntó mirandome fijamente aún con sus manos en mi rostro.

-Nada...-Le di una sonrisa.- Vamos a mi casa.-Estába más relajada. Sabía que tenía un peso menos con todo esto, dejaba ser feliz a mi madre, se lo había contado todo, y ahora yo podía ser feliz. Bueno... almenos ese era el plan, además, con Brian a mi lado todo era menos tenso.

Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora