Definitivamente no me quedaría en casa de Adele estando muy ebria y enojada así que llame a Matt y le pedí permiso para quedarme en su casa ya que Vanessa se la pasaba ahi y el aceptó. Cuando llegué les había contado todo y llegaron a la misma conclusión que yo, tenia una madre muy loca.
A la mañana siguiente me tuve que ir a casa de nuevo, no podía quedarme ahí, dijeron algo sobre salir de la ciudad, definitivamente no quería ir con ellos, no tenía ganas. Tenia ensayo con mi banda y era en casa de Adele donde teníamos espacio. Los había citado a las siete de la noche, eran las cinco con treinta, así que aún tenía tiempo de hacer algo.
Cuando llegue a casa no había nadie a la vista, decidí poner un poco de música y meterme a bañar. No había sabido nada de Brian en dos días, por primera vez desde que lo conocí, osea hace siete meses, siempre estábamos juntos todos, me estaba preocupando un poco por él, era increíble como ese idiota me hacia cambiar, increíble para todos.
Cuando salí de la ducha me quedé quieta al encontrarme con Derek enfrente de la puerta del baño, despreocupado y sonriendo de oreja a oreja. Comencé a ponerme nerviosa. Me miraba de arriba a abajo. Posó sus ojos en las partes que no escondía la toalla.
-Hola preciosa.-Miraba mis piernas.-¿Cómo estás?.
Lo ignoré y le di la espalda caminando hacia mi habitación.-Hey...-Me tomó del brazo bruscamente.-No seas maleducada corazón, ayer crei haber escuchado a tu madre ordenarte que me trataras bien...
-¿Quien podría tomarte enserio? Vete a la mierda...-Me solté de él.
-Oh vamos... quiero conocerte.-Se acercó extremadamente a mi, lo empujé. Él volvió a mi abrazandome, acercandoce a mis labios, rozandolos y le di una patada en la entrepierna.-No tendré una hijastra maleducada.-Dijo enojado luego me tomo del cuello, me pego a la pared, se acercó y por un instante pensé que me intentaria besar otra vez, pero se acercó a mi oreja. -Eres muy bella... hermosa...si tan solo te hubiera conocido a ti, en vez que a tu madre... yo...-Susurró y olió mi cabello.
-No he dejado de pensar en otra cosa que no seas tu desde que te vi. Quiero tenerte...-Desabrochó su pantalón. Respiraba agitado, no dejaba de recorrer sus labios por mi cuello. Trataba de safarme y gritaba pero él lo impedía.
Estaba aterrorizada y nerviosa como el maldito infierno,tenia miedo...[Oh no, ésto otra vez no]. Lo golpee una y otra vez trarando soltarme de su agarre pero era bastante fuerte, gritaba pero nadie me oía con la música a todo volumen haya abajo. Sentí que éste sería el fin, el fin a todo... él me haría daño como ya lo habían echo en el pasado ¿como iba a salir de lo que conllevara esto? Pero lo más importante ¿como saldría de ésto ahora?. Él se detuvo de golpe y volteo hacia las escaleras un poco asustado, yo hice lo mismo. Mi madre estaba parada alado de nosotros a escasos cinco metros, nos veía entretenidamente, por una vez en la vida agradecí su presencia.
-¡Creí habertelo dicho!.-No sabia a quien se lo decía pues miraba a los dos por lapsos. ¿Me estaba defendiendo.? No, ella no era así...-Aléjate de mi hombre. [¿Que?]
Derek me soltó y se arregló la ropa. Se fue a la habitación de Adele sin decir una sola palabra. Ella no lo vio retirarse, su mirada seguía puesta en mi.
-Si sigues comportandote como una puta tendré que hacer algo al respecto. No quiero gente como tú en mi casa.
-¡¡¡Oh por Dios!!! ¡Dime que no viste eso Adele! ¿¡Es enserio!?... ¡hablas enserio! Como puedes... negar lo que viste. ¡Soy tu hija, Dios mio!.-Dije con lágrimas en los ojos.
-Yo solo sé que apareciste en el peor momento a joderme la vida.-Me barrió y se fue siguiendo a Derek.
Seque mis estúpidas lágrimas corriendo a la habitación. Esa sensación de nuevo... enojada como la mierda. Volver a sentirme una mierda, usada, sucia.
¡Esto era increíble! Quiero decir... ella siempre preferia a sus novios antes que a mi, fuera quien fuera, siempre lo había echo. Pero ella estaba ahí, no se por cuanto tiempo pero pudo ver que me tenía del cuello, ella lo vio y ¿me echo la culpa a mi?. [¡No necesito ésto!]
De ninguna manera me quedaría ahí. Sabía que volvería a pasar... una tercera vez... aunque ésta había sido a medias.
Estoy jodida como el mismo infierno. Padres ausentes, problemas caían sobre mi, un pasado horrible. "Lo que te paso no se lo desearía a mi peor enemigo" recordé lo que Vanessa dijo una vez. ¿Que seria de mi? Solo tenia a mis amigos... pero quizá ellos tenían los mismos o peores problemas que yo. No podía depender de nadie ni siquiera de las personas que conocí hace quince años, las personas que conocía mejor que a mis padres, mis dos mejores amigos.
Podía cuidarme sola, no me faltaría nada. Dinero lo tenia, pero... [Te convertirás en una maldita Adele, sola, abandonada... pero claro con dinero. ¿Quieres eso?] pensé, definitivamente no. Esta vez si sentí algo por mi madre. Lastima. No la había sentido antes por ella... de echo creí y sentí siempre que ella la sentía hacia mi. Yo estaba más sola que ella, ella lo tenia todo y lo seguirá teniendo aunque siempre le faltó amor. Amor verdadero, de ese que le supo dar mi padre pero que sin embargo no valoró. Creía que el amor estaba en las personas que la apreciaban por tener una mansión en Huntington Beach, en los chicos lindos que la querían por el buen cuerpo y por su dinero. No me sentía mal por el desprecio de mi madre hoy [No te mientas Alissa...Al final de cuentas es tu madre...] siempre era igual. Pero nunca se había segado tanto como hoy y ver como me atacaban y que ella no hiciera nada, eso... me dolio un poco. Lágrimas amenazaron con salir, las borré al instante.
Por un momento pense que haria algo al respecto, que correria a quitarme de sus manos, pero era la misma Adele sin corazón que decía no tener hija que escondía a su familia de las cámaras, que prefería los lujos y comodidades antes que todo. Al final yo me iba a ir, y quedaría más abandonada de lo que ya estaba. Pero sinceramente espero... que algún día se arrepienta de lo que hizo conmigo y mi padre. ¿Amor?, lo tuvo. Ahora ya no tiene nada.
Tomé mis cosas en unas pequeñas mochilas, todo lo que solo necesitaría por unos días, llevaba las tarjetas de crédito que Adele me había regalado. "Toma, para que no me jodas por la comida" recordé lo que me dijo al darmelas.
Colgarme de la fama de mi madre era necesario si ella no me daba más que dinero, me servía de mucho para conseguir lo que quería, al final era como Adele.
Después de lo que paso con Derek, no perdí tiempo en irme. Les avisé a mis chicos que lo del ensayo sería para otro día y que no sería más en mi casa. Fui hacia una pizzeria a comer algo y a pensar que pasaría con mi vida después de que no volvería a ese infierno. Sonó mi teléfono.
-¡Hola pequeña!.-Dijo con voz alegre y mi cara cambió a una enorme sonrisa al reconocer su voz.
-Hola...-Respondí nerviosa.
-¿Te comió la lengua el ratón?...o espera, ¿era el gato?.-Me rei...extrañaba a éste idiota.
-Eres un idiota Syn... ¿donde haz estado?.-Pregunté interesada.
-Bueno... he estado... un poco ocupado con algunas cosas...-Dijo muy nervioso....-¿Quieres hacer algo? Te extraño un poco... solo un poco...y se que tu a mi.-Soltó una risita.
-Oh, claro extrañaba tu arrogancia tan única.-Fui sarcástica.- ...Seguro, eh... estoy en la pizzeria de Dante's cerca de la playa.
-Ok pequeña, estoy ansioso.-Y colgó.
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Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*
RomantikSu vida no era mas que un libro lleno de tormentosos capítulos, hasta que la pagina cambia y decide, que ese es su capitulo favorito. *En re-edicion hasta despues de Noviembre*