Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*

Capítulo 1

¿Avenged Sevenfold?

—¡Puf!, ¡que calor hace!... —se quejó secándose la frente y haciéndose aire con la mano—. ¿Acaso es normal que lleve diecinueve años viviendo aquí y no me acostumbre aún?

Reí—. No exageres, la temporada hace que esto sea insoportable —puse mala cara—. ¡Ya! vamos al agua... —me acerqué al agua y me agaché para mojar mis manos.

Me detuvo con la mano—. No, no me quiero mo... —lo salpiqué con agua. Empecé a reír como tonta.

—Agh... eres toda una niña pequeña... —se quejó pero inmediatamente sonrió—. ¡Mira! alguien tiró su condón usado aquí... —dijo con una tonadita divertida en la voz, luego se agachó como yo y sacó cuidadosamente un condón de la marea que caía a sus pies para luego aventarme aquélla porquería a la cara. Y la niña chiquita soy yo... pensé

Reí burlesca—. Vaya, y tu eres muy maduro ¿no?, además... sabes que no me da asco —tomé el condón en el aire —. Hum... huele rico —reí acercándomelo a la nariz, él hizo cara de desaprobación.

—¡Dios!, no seas asquerosa Alissa.

—Me conoces desde hace... —pensé—. ¡No lo sé!, más de la mitad de tu jodida vida, además... tu empezaste idiota, cierra la boca... —solté una carcajada burlesca, aventándole eso a la cara a la vez que lo empujaba al agua pero era más duro que una maldita pared. Intento fallido.

—Me ensucias mujer —sacudió sus hombros—. Esta playera de AFI me costó más de lo que vales tu —me barrió de arriba a abajo con una sonrisa burlona que solo él podía darme, lo distraje dándole un golpe en el hombro así que aproveche para tirarlo al agua y reírme como si no hubiera mañana.

Era un maravilloso sábado por la tarde y mi mejor amigo y yo la habíamos decidido pasar en la playa de Long Beach tranquilamente mientras esperábamos que el efecto del alcohol que se había acumulado en nuestro sistema desde hace tres días disminuyera pero con el aire que hacía era prácticamente imposible. Iban a ser exactamente las seis de la tarde y debíamos irnos a nuestras respectivas casas, no queríamos problemas con nuestros padres... bueno, Sean con Caroline, su madre. A mis padres simplemente les daba igual lo que hiciera con mi vida.

—¡Ey, hola chicos! ¿qué tal? —una delgada rubia se nos acercó muy alegre y nos entregó un folleto a cada quien, ésta inmediatamente posó sus ojos en Sean—. Soy Val, veo por sus playeras que les gusta la buena música—bajó la vista hacia la camiseta de Sean de AFI y la mía de Metallica—. ¿No les gustaría venir a una tocada hoy en la noche? Vamos, será divertido, aparte... mis chicos son realmente buenos. ¿Qué dicen?

Miré a Sean esperando su respuesta—. Eh... —fue lo único que logré soltar. ¿Qué demonios pasa conmigo? creo que estaba más entretenida en como los dos se lanzaban miradas lujuriosas que contestar 'si'. Vaya, que divertido... sí, eso sonaba bastante sarcástico, pero era verdad. Le di un fuerte golpe con el codo a Sean para que pudiera despertar de esas fantasías donde le quitaba la ropa a "Val".

—Uh... —me miró confundido y automáticamente entendí que estaba muy nervioso. Lo alenté a decir algo —. Estamos... —se rascó la cabeza—. Estamos un poco ocupados, no lo sé... ya veremos.

¿Qué? Aunque habíamos pasado toda la tarde tomando yo quería seguir la fiesta, la cual era mi cumpleaños... de hace tres días. Lo miré molesta y se encogió de hombros—. Deja de coquetear idiota y dile que si... —susurré hacia él pero creo que no le agradaba mucho la idea.

—Oh vamos Sean, será divertido, hace mucho que no nos divertimos... —solté ahora en voz alta para que la chica escuchara.

— Si, Sean —agregó Val sonriendo alegremente—. Será divertido. Bueno, realmente espero que puedan venir... —dijo ésta caminando hacia atrás despidiéndose con la mano no sin antes barrer con la mirada a Sean por ultima vez.

—Wow... ¿notaste lo caliente que es esa chica? —dijo admirando su trasero mientras se iba.

—Si, también noté como la llenabas con crema batida en ese sueño erótico que acabas de tener —me frunció el ceño para luego reír nervioso.

—Claro que no —me dijo, luego volteó su mirada hasta la chica que poco a poco se fue perdiendo entre la gente. Cuando ya no quedaba señal de "Val" Sean me miró dando un largo suspiro pero cuando me vio a la cara su alegre expresión cambió.

—Oh no... no, no, no, no, no —repitió varias veces haciéndome reír. Sí que me conocía—. Alissa, sabes muy bien lo que sucede cuando Vanessa tu y yo salimos a "divertirnos".

Si, definitivamente lo hacía, ni siquiera había dicho nada cuando ya sabía el significado del puchero que estaba haciendo. Quería ir a esa tocada y emborracharme de nuevo.

—Eh... no lo sé... —estaba distraída a propósito mirando el folleto que me había dado Val.

—Ey, no estás escuchándome idiota, nos arrestaron... Tu concepto de diversión es totalmente distinto al nuestro, soy tu mejor amigo, pero no quiero problemas. Pasamos la noche en una celda de mierda. ¡No quiero problemas! —hizo énfasis.

—Y no los tendrás, me comportaré, lo prometo —le dije despreocupada remarcando el puchero en mi cara para darle ternura, o ese era el punto. Se tomó varios segundos pensando un poco pero luego rodó los ojos. ¡Si!

—Está bien no puedo ganar contra esos ojos grises y ese lindo pucherito, perra —contestó con una cara aliviada y una sonrisa radiante.

Sean y Vanessa eran mis mejores amigos desde el jardín de niños, los tres éramos un peligro para la sociedad que definitivamente no querías toparte en las fiestas. Él era alto y un poco bronceado gracias al sol que había en Cali, con músculos por todas partes pero claro, sin exagerar, ojos azules realmente hermosos y un cabello corto más lindo que el mío, era ese tipo de metrosexual-chicomalo que volvía locas a todas las mujeres, era guapísimo sin embargo no me llamaba la atención. Los amaba tanto y hacíamos todo juntos, pero esta vez Vanessa estaba con su novio. Era mi mejor amiga y no conocía al afortunado, si... ¿qué tan mierda es eso? Por el otro lado Sean era más libre, no le gustaban los compromisos al igual que a mí, amaba eso de él. Tuvo una etapa en la que me presentaba novias bastante seguido y ellas al final lo decepcionaban, eso lo hizo calmarse y ser más fuerte para no volver a tener una relación "jamás en la vida" como decía él, nos parecemos tanto en eso... fuimos lastimados y por eso él optó por las relaciones sin compromisos.

—¡Oh vamos!, apresúrate, quiero embriagarme y divertirme... tu cabello está bien.

—Bueno... si no hubieras tardado tanto en bañarte y maquillarte dentro del él yo me hubiera bañado rápido —Sean acomodaba su cabello.

—Puf... no me tardé tanto... ¡apresúrate! —le grité.

—Agh... eres muy molesta ¿sabías?—se quejó mirándose al espejo—. Sólo déjame acomodar esto... y esto —rió levantando un par de mechones cortos de su cabeza—. ¡Ya!

—¿Porque eres tan metrosexual...? —pregunté riendo.

—Las chicas lo aman corazón —guiñó su lindo ojo azul, reímos y nos pusimos las chaquetas. Revisé mis bolsillos para hallar el folleto. Él me veía entretenido.

—Recuerda que si causas problemas yo...

—Si, si... lo sé Ricitos —me burlé y solo rodó los ojos al escuchar su viejo apodo.

—Oh-oh... —solté— Creo que lo perdí... no, ¡aquí está! —lo alcé en el aire y lo miré aliviada— ... ¿Avenged Sevenfold?... hmmm... suena interesante. Está bien para mí... —me encogí de hombros—. ¿Estás listo bebé? —le dije mientras veía el folleto de nueva cuenta y terminaba de arreglar mi cabello castaño y largo hasta la cintura.

—Vaya que si —respondió con sonrisa de oreja a oreja.

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