¿Quien te dio mi numero?
—¡Hola para ti también Brian! —le dijo con obvio sarcasmo—. Vine a ver a mi hermana, ¿tiene algo de malo? —Val se tiñó el cabello de negro o... ¡OH! Ya lo entiendo. La chica había puesto cara de decepción al oír esas palabras saliendo de la boca de Brian, pero parecía que no le importaba, se acercó hasta donde estaba parado Brian pero él ni siquiera la miró a los ojos.
—Me voy chicos, los veo luego —Brian tomó lo que supuse eran las llaves de su auto.
—Ey ¿vendrás a ensayar en la tarde? —preguntó Jimmy saliendo de la cocina despreocupado—. Oh... Hola Mich —dijo cuando vio a la chica, pero ésta solo se limitó a mirarlo.
—Seguro —confirmó él. Jimmy asintió y regresó por donde había venido, Brian se acercó a mi—. ¿Quieres venir esta tarde Alissa? —me sonrió.
—Eh... no lo creo —le dije mirándolo y luego a la chica que se quedó parada en la entrada, su expresión era rara, no sabría describirla, pero diría que estaba enfadada y no sé si porque yo estaba aquí o porque Brian se iba para evitarla.
—Piénsalo —me guiñó un ojo—, en serio espero puedas venir —y se retiró dándole una mirada de asco a "Michelle". Después de segundos reaccioné.
—Eh... bueno, yo también me voy chicas —dije tratando de romper la tensión que se había acumulado y salir de ahí ya que Brian se había retirado hace varios segundos.
—¿Y tu eres...? —preguntó la gemela de Val acercándose a mi, alzando una ceja y barriéndome con la mirada de arriba abajo. Me desagradó al instante.
—Qué diablos te importa a ti —automáticamente me puse a la defensiva. Tranquila Alissa...
—Oh, Michelle ¿qué haces aquí...? —preguntó Val desde atrás de mi bajando las escaleras un poco nerviosa como si quisiera esconderla rápidamente. Zacky salió desde la cocía a ver qué sucedía.
—Ya sabes a que vine, no conté con que Brian estuviera con una —miró a Vanessa—, o dos —me miró a mi—, de sus putas.
¿Pero qué...?—. ¿¡Que dijiste perra..!? —dijimos Vanessa y yo al mismo tiempo.
Vanessa la apuntó con un dedo—. Mira, la primera vez te lo advertí niña —la miró fijamente—. Tu no quieres meterte conmigo. No tengo nada en contra tuya Val, pero tu hermana es una perra —terminó de decir barriéndola de pies a cabeza. La tal Michelle estuvo a punto de decir algo pero Zacky la interrumpió.—Ey, tranquilas chicas... —Zacky se metió en el medio, riendo entre dientes.
—Tu quítate, ojos bonitos... —le advertí con la mirada empezándome a alterar. Él empezó a reír en voz baja levantando los brazos en señal de derrota y se hizo a un lado—. Mira, chica... no sé quien seas —si sabía quien era, pero tenía que decirle algo a su fea cara—, y sinceramente no me importa, pero si te metes con mi amiga automáticamente me estas pidiendo problemas, así que si quieres mantener ese pelo teñido pegado a tu cabeza es mejor que cierres la boca.
Puedo jurar que escuché un "Uhhh" por parte de Zacky al oírme decir eso.
Michelle abrió la boca como si no pudiera creerlo.—Calma chicas, ella ya se iba —Val miró a su hermana—. Michelle, es mejor que te vayas —susurró.
—¿Estas de su lado? —sonaba incrédula—. ¿¡Sabes que...!? No me importa, ¡vete a la mierda!... —corrió como toda una princesa dramática hasta la puerta y desapareció.
Val nos volteó a ver un poco nerviosa—. Eh... lo siento chicas, estoy muy apenada —la chica miraba sus manos nerviosas aunque no sabía por qué. Tener una hermana así afectaría a cualquiera.—No te preocupes linda, todo está bien —le sonreí y ella a mi también. Miré a Vanessa—. Debo ir a casa, ¿vienes?
Negó—. No, me quedare con los chicos. Te hablo más tarde.
Hice una mueca—. Okey...
—¿¡Sean!?—Grité para que me escuchara en la cocina y las chicas me miraron raro—. ¡Ya me voy!, ¿vienes?...
—¡No! —gritó desde adentro pero luego asomó su cabeza por la puerta—. Me quedare con los chicos, adiós pequeña —respondió riendo. Era obvio que allá adentro no se habían dado cuenta de nada.
—Entonces váyanse al carajo —dije riendo y secando una lágrima ficticia de mi cara. Las chicas empezaron a reír y se despidieron de mi.
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De la casa de Matt a mi casa era un trayecto largo pero un trayecto que quería recorrer porque podía llamarle a Ed, el chofer de mamá sin embargo lo menos que quería hacer era pedirle algo a esa mujer, o algo que tuviera que ver con ella. No tenía nada en contra Ed, pero de mamá si.
Aunque disfrutaba caminar el trayecto era un poco aburrido sin mis amigos. El pensar en ellos me había recordado los días de escuela por alguna razón. Ellos ahora estaban de vacaciones y yo... bueno, yo había dejado la escuela. Nota mental; Contárselo a Vanessa. Los chicos creían que yo aun asistía a clases pero no, yo había dejado la escuela desde hace mucho tiempo para seguir mi sueño; La música.
Amaba la música, amaba a cantar... eso era lo mío y era a lo que me quería dedicar. ¿Estúpido? No lo sé, ya lo veremos...Mi teléfono sonó haciéndome volver en si.
—Diga... —contesté sin ver el número como de costumbre.
—Hola pequeña... —¿Qué mierda?... Oh no, ¿ahora hasta por teléfono el chico iba a atormentarme?
—Oh... ¡Otra vez tu!, ¿¡quien te dio mi numero!?
—Matt... —Sínico...
—Y quién diablos se lo dio a Matt... Oh ¡olvídalo! —solté exasperada—. ¿Que necesitas chico?
—Eh... ¿te gustaría ir tomar algo? —sentí la sonrisa de Brian del otro lado del teléfono.
—¿Contigo? Hmmm déjame pensarlo, ¡no! —solté rápidamente y le di una carcajada al final.
—No te hagas del rogar. Anda, vamos, tengo ensayo en la tarde, podríamos ir después de tomar algo.
—No puedo. No quiero. Muchísimo menos contigo.
—¿Por qué? —una pizca de decepción se escucho en su voz que me hizo sentir mal. ¡Alissa! Tu no te sientes mal por nadie... ¿qué demonios te pasa?
—Tengo que ir a casa, tengo resaca y bueno, mis padres no saben nada de mi —tome eso de excusa, ¿pero porque las estaba dando?—. Ah y no me agradas... —¡Eso! Sinceridad...
Me dio una carcajada burlona—. No puedes saber eso. Te agrado... tal vez más que eso —¡Qué tipo tan arrogante!
—No idiota, aunque debo admitir que tocas... bien —traté de ocultar mi emoción.
—Dime algo que no sepa nena... pero no estamos hablando de eso ahora, ¿aceptas?—preguntó.
Mi jodida paciencia se agota...—. Si digo que si... ¿dejarás de joderme?
—¡Tenlo por seguro! —se escuchaba feliz.
—Okey te veo a las cuatro en la plaza, Marlboro —dije con una sonrisa.
—Te veo entonces pequeña.
¿Qué carajos acaba de pasar ahí? Debiste cerrar el puto pico Alissa. Paciencia, solo eso... ¡Se paciente! porque por lo que se ve, de ahora en adelante ese chico será tu pesadilla... eres una idiota.
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Mí Capítulo Favorito [Synyster Gates] ○Book 1○ © *RE-EDICIÓN*
RomanceSu vida no era mas que un libro lleno de tormentosos capítulos, hasta que la pagina cambia y decide, que ese es su capitulo favorito. *En re-edicion hasta despues de Noviembre*