THE WALKING DEAD: SAGA

TWD5: CAPITULO 9 "M"

Previamente en The Walking Dead 5: Extinción...

Luego de que Verónica y Ximena arribaran a su casa en la destruida ciudad de "San Fernando", encontrando valiosos recuerdos de sus familias. Ambas se disponían a salir de la zona urbana que estaba siendo tomada por la fuerza de la naturaleza, estando la mayoría inundada, con arboles saliendo al medio de la calle e iban creciendo lentamente. Hasta cuando las hermanas se dieron cuenta que no estaban solas. En medio de la tensión, Ximena fue raptada por extrañas personas, pero Verónica dispuesta a no permitir que se llevaran a su hermana, persiguió a los raptores por debajo del alcantarillado, en donde fue rodeada por caminantes, pero al salir a la superficie, estaba acorralada. Unos extraños hombres que ocultando su rostro portando unas mascaras de cuero, se refugiaban en una gigantesca casona con la letra "M". Verónica siendo separada de su hermana, fue llevada a uno de las habitaciones y al descubrir que habían una mujer dando a luz a un bebe absolutamente deforme, pudo concluir que debía salir a toda costa de aquel sitio. Uno de los integrantes de la extraña comunidad se encerró con verónica en uno de los cuartos y este al intentar abusar de ella, recibió un fuerte golpe en el rostro que le quito la mascara que portaba, Verónica al ver lo que se escondía detrás de esta, se dio cuenta... que estaba lidiando con caníbales.

INICIO SEGUNDA PARTE, QUINTA TEMPORADA

CAPITULO 9 "M"

Verónica al ver el deforme rostro del caníbal que había intentado violarla, se dio media vuelta hacia la puerta y golpeando esta, gritaba desesperada:

- ¡ayuda!, ¡por favor sáquenme de aquí!

El agresor de esta, tomando de los cabellos a Verónica, le dio un fuerte golpe contra la puerta y dejándola absolutamente mareada.

Narra Verónica

La vista se me nublo de golpe, estando en el piso observaba los pies del maldito caníbal y de repente, sentí que me tomo en sus asquerosos brazos y me dejo sobre una camilla. Este gruñendo como un verdadero animal, pasó un dedo sobre mi frente y al darme cuenta que poseía sangre, comenzó a chuparla como un maniático total. Sentía como una gota de aquella misma sangre recorría mi mejilla, hasta que lo asqueroso vino pronto. El fétido hombre comenzó a lamerme toda la cara con su horripilante lengua, limpiando la sangre que tenia en mi rostro. Sentía unos escalofríos en mi cuello y la maloliente baba impregnada en mi rostro. Hasta que unos gritos me salvaron:

- ¡Mierda!, ¡Atrápenla!, ¡captúrenla!

El apestoso caníbal no dudo en ir a la salida, quito el candado con la llave en su bolsillo y abriendo la puerta, puso el maldito candado por fuera. ¿que demonios voy a hacer ahora?, encerrada en un lugar plagado de caníbales, y con la vida de Ximena en mis manos... esto solo le pasa a la gente buena maldita sea.

(Fin Narración Verónica)

Ximena, en el interior de otra de las habitaciónes, era abusada por uno de los caníbales. No podía hacer absolutamente nada, ya que tenía las manos sujetadas fuertemente por este. El desgraciado animal aun portando la mascara de cuero, se mecía sobre el aguerrido cuerpo de Ximena, mientras que esta lloraba al no poder hacer nada. Hasta que al detenerse por un momento, se descuido y soltó las manos de su victima, para lamerle la cara. Ximena al ver la rápida oportunidad de liberarse, le susurro al asqueroso hombre:

- Lamentaras esto

De inmediato uso ambos dedos meñiques para meterle estos a los ojos del caníbal. Este gritando mientras Ximena le hundía los dedos cada vez mas, ella logro sacárselos y al quitarse de encima al tipo, se dirigió a recoger su cinturón de armas que se encontraba en una de los muebles. Recuperando su arma, se coloco de nuevo el cinturón mientras miraba al deforme hombre retorcerse del dolor en el piso y apuntando a la cerradura de la puerta, dio un disparo que hizo que la puerta se abriera. Al estar afuera de la habitación y viendo el pasillo por ambos lados, observo que una gran multitud de caníbales se acercaban a averiguar el motivo de aquel disparo, asi que sacando un extintor que estaba delante de ella, quito el seguro y lanzo este por ambos lados del pasillo, dejando sin vista a quien se le ocurriera acercarse, era como una bomba de humo.