POV's Izuku.
-¿Quieres calmarte? ¡Me pones nervioso a mí también, idiota!
Kacchan me miró mal por vigésimo séptima vez aquella tarde. Dejé de dar vueltas al rededor de mi cuarto y de morderme las uñas para colocarme delante de él. ¿Por qué coño está también él nervioso?
-¿Por qué tendrías que estar tú también nervioso?-apartó la vista, con el ceño fruncido y un leve tono rosado en las mejillas.-Me estás jodiendo.-las comisuras de mis labios se alzaron formando una enorme sonrisa.-¿¡Lo has invitado!?
-Tsk. Cierra el pico, Deku.
Solté un grito de fangirl enorme y, dando saltitos, corrí a abrazarlo.
-¡Al fin! Ambos sois idiotas, ¡pensé que nunca llegaría el día en que os vería juntos!
-¡Oi, inútil, aquí la única idiota eres tú!-me gritó, completamente sonrojado, lo que me dio aún más gracia.
-Lo digo en el buen sentido, Kacchan. Además, estás muy guapo.
-Tsk...-apartó la vista, aún con las mejillas de un color rubí aún más extenso.
Fui hacia mi armario, cogí la percha con mi vestido, y me encerré en el baño. Normalmente, no me importa cambiarme delante de Kacchan. Pero ese día era especial: el vestido era especial. Me desvestí rápidamente, con los nervios a flor de piel. Toqué la suave tela negra de mi vestimenta antes de colocármela, tenía un tacto espectacular. Estaba segura de que a Shoto le iba a encantar. A mis padres no, pero eso ya lo sabía desde el momento en que decidí comprármelo.
En cuanto lo tuve puesto, salí a mi cuarto.
-Oi, Kacchan, ¿me abrochas el vestido?
Katsuki, que estaba sentado al borde de mi cama, alzó la cabeza para mirarme, y sus ojos se abrieron como platos.
-¿N-No voy bien...?-pregunté, algo decepcionada.
Parpadeó varias veces y se puso en pie.
-¡Q-Qué va! Vas perfecta.-me sonrió de lado.-Wow, y tan perfecta...si siempre te viera así, perdería la homosexualidad.
Me eché a reír. Sabía que no lo dijera en serio, que era para hacerme sentir bien. Al fin y al cabo, Kacchan sabía por lo que había pasado.
-Gracias.
Se acercó a mí y me subió la cremallera del vestido cuidadosamente. Su móvil vibró, y lo sacó del bolsillo del pantalón. Lo ojeó unos instantes antes de guardarlo de nuevo.
-Eijiro me espera abajo. Voy yendo.-dijo, caminando hacia la puerta.
-De acuerdo.
Cogí la caja de zapatos, que también estaba en el armario, y me senté en el borde de la cama. Ojeé la venda de mi tobillo. Gracias a la pomada y al medicamento, ya no estaba tan hinchado; y gracias a dios, no sentía dolor. Me coloqué las converse negras nuevas que me había comprado y me puse en pie.
Probé a apoyar el pie, y cuando vi que lo que sentía era un dolor débil y soportable, andé hacia el baño. Traté de peinar mi pelo, pero, total, parecía que no había hecho nada. Me eché algo de colonia y pinté los labios de un suave color rojo.
-Bueno, Izuku, ya estás lista.-me dije al espejo, con un suspiro.
Los nervios volvieron a atacarme de repente. Temía que, en el fondo, no le gustara a Todoroki.
"Izuku, ¿En qué piensas? Es tu guardaespaldas, da igual si te ve bien o mal. No te confundas, no es ninguna cita." Me recordó la vocecita de mi cabeza que aún conservaba la cordura.
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El Brillo De Tus Ojos | ᵀᴼᴰᴼᴰᴱᴷᵁ-ᶠᴱᴹ
Fiksi PenggemarOdiar por inercia es la manera más sencilla de desquitar la furia, Shoto lo sabe a la perfección. Sin embargo, no desaprovecha la oportunidad que le ofrecen de vengarse de quien considera el detonante de la nefasta vida que lleva, arrebatándole a lo...