Thoughts again....

97 20 10
                                    


1:54 am marcaba el reloj de mi celular. Y aun no podía conciliar el sueño. "Otra madrugada más...".

Esto, se está volviendo cada vez más constante, no sé si deba sorprenderme o sabía que pasaría. No, no sabía que pasaría. Solo desearía desconectar mis pensamientos por tan solo un instante y al segundo quedarme dormida hasta despertar cuando amanezca, pero no sucede, ya que no puedo hacer eso. Qué fácil sería si pudiese. Cierro mis ojos, y visualizo su rostro, una vez más, la primera vez que lo vi y nunca me iba a imaginar todo lo que traería, pero fue más lo que se llevo consigo que lo que trajo a mi vida y todo lo que se llevo de ella, dejándome en medio de los mayores limbos.

Ya basta Coraline, fue hace mucho ya, no te hagas esto a ti misma. Me dueles...Solo quiero verte bien, no quiero que sufras más...Son las palabras de Aileen resonando en mis pensamientos como parlantes. Y estas me las dijo hace unas noches, cuando le mencione lo que me pasaba una vez más.

Algunas lágrimas se acumularon en mis ojos al recordar su rostro preocupado al decirme aquello. Aileen era la mejor amiga que pudiese existir, a veces siento que no la merezco, es la persona más amable y compasiva que conozco, nació con el don de escuchar y el de aconsejar aun más. Ella sabe leerme mejor que nadie, aun cuando no quiero mencionar nada, basta con que me mire y sabe que algo oculto. Ha visto y estado conmigo más que otra persona en todo lo que he vivido estos meses, ella sabe mejor que nadie todo lo que viví con Julián. Nunca olvido esa noche, ahora que lo pienso fue la una de las peores, donde jamás comprenderé el porqué y el que de Julián, pero fue una que me dio pie para salir de lo que categorizo como lo más desafortunado de mi vida.

Recuerdo que, con lágrimas a borbotones, tome el teléfono y la llame, porque no podía con uno de los dolores más intensos que he sentido, donde no podía más, donde ya había llegado a mi límite y me había dando cuenta en ese preciso momento, cuando mi pecho ardía y mis lágrimas corrían y el nudo en la garganta era insoportable.

Ella contesta y no dejo de llorar.

-¿Hola? Cora. ¿Sucede algo?, ¿Qué pasa?. ¿Porque tengo dos llamadas perdidas tuyas?- Mencionaba con un tono de voz calmado, pero la preocupación era latente.

-¿Cora? ¿Por qué no dices nada?- pregunta de nuevo.

Y es cuando el nudo de la garganta ya no es tan palpable y alcanzo a mencionar. – Aileen, no puedo...-

Y ella lo nota. - ¿Qué paso? ¿Por qué lloras? Cora dime por favor-

No dejo de sollozar y, las lágrimas caen con más intensidad a cada segundo que pasa al oír esa pregunta, quiero mencionarlo, pero el dolor de todo lo ocurrido me escuece cada vez más. Sin embargo, la oigo decirme muchas veces: - Cora mi niña, calma todo va a estar bien, no sé qué sucede pero sé que estarás bien, respira conmigo vamos-

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro...

Cinco.. Segundos pasan y haciendo lo que ella me indica, comienzo a calmarme un poco. Cierro mis ojos, cuento hasta cinco de nuevo y los vuelvo a abrir y suelto un suspiro.

-Ahora voy a decirlo pero pausadamente...- Digo con apenas un hilo de voz.

-Tranquila tomate tu tiempo, aquí estoy para ti no lo olvides no me iré- Dice con un tono de voz suave y sereno.

-Discutí con Julián y lo único que ha hecho es destruirme...- Siento el nudo en la garganta nuevamente y vuelvo a contar hasta cinco.

-No aguanto más, siento que no me merezco nada de lo que me ha hecho o dicho Aile, es tan injusto, esto ya no tiene salvación, debo darme un tiempo y decidir por mi- Empiezo a sollozar de nuevo.

-Creo que es lo mejor que has dicho para ti en un tiempo Cora, tu eres demasiado buena para él y el no lo ve, solo se ve así mismo- Menciona ella con franqueza.

- Yo lo quiero Aile, le entregue todo de mi y el solo lo ha echado a la basura. ¿Qué hago? Me siento tan perdida- digo entre lágrimas

-No estás perdida Cora, no estás sola, si sabes que hacer y tú misma me lo mencionaste, debes pensar más en ti, vales demasiado, eres muy hermosa, dulce, honesta, amorosa y entregada, eres demasiado para él, es hora de seguir adelante, estoy contigo y no te dejare sola ni te dejare caer lo sabes ¿cierto?- Dice ella con esa dulzura que la caracteriza.

-Es que siento que esto ha sido demasiado para mi, siento que no puedo, que se ha llevado todo de mi-

-Si puedes ¿Cómo no vas a poder? Eres Coraline Elizabeth la chica más fuerte que conozco y que no se deja vencer por nada ni por nadie así que arriba-

Esa noche, ella me ayudo a levantarme de mis escombros y me ayudo a prepararme para enfrentarme a lo que se avecinaba en los días siguientes. Estaba decidida, desde ese momento ya no era la misma. Ya había llegado la hora. Tenía que pensar en mí.

Después de tanto pensar y meditar, y claro volví a llorar, porque es algo que no se cómo explicarlo, me dolía hasta el alma en ese momento, pero ya había tomado mi decisión.

A los días, cite a Julián en un parque y ese día lo deje. Al verlo y hablar con él, era una persona totalmente distinta, se había vuelto todo lo contrario de lo que yo pensaba y me había enamorado o tal vez ya era así y yo me negaba a verlo, o no me había dado cuenta antes. Estaba renuente a escuchar, era egoísta, un oportunista, una persona totalmente vacía, que solo buscaba obtener algo de los demás y luego se iba, con la diferencia de que la que lo dejo fui yo. Y eso es algo que le dio en lo más profundo de su ego.

Desde esa noche, decidí irme y partir hacia lo desconocido, sin pensar en donde acabaría de nuevo, buscándome en medio del camino, sabiendo que no sería la misma de nuevo, nunca lo seria, tal vez sería algo mejor de lo que fui no lo sé.

Cada madrugada mis pensamientos causan más confusión en mí, no me dejan dormir y lo único que hacen es traer de regreso a mi memoria los múltiples recuerdos que viví con él. Siempre hay uno que aparece con frecuencia, que aunque sé que para él no fue nada, lo fue todo para mí. Al llevarse todo de mi vida, me llevo consigo y me dejo un completo vacio, que es muy difícil de llenar. Todo ahora me da miedo, no sé desde que momento causo tantos estragos en mí, pero causo que me ocultara entre las sombras, prefiero mantener mis pensamientos y deseos bajo llave, mi sonrisa bajo perfil, mi mirada cabizbaja y presencia que pase desapercibida.

Aileen, me recuerda siempre que todo volverá a estar bien, que el dolor no es eterno, que los problemas no son para siempre y que algún día volveré a sonreír ampliamente con honestidad. Pero, sobre todo me recuerda que no me cierre a nada, que viva plenamente a cada momento, que me permita sentir y sorprenderme, que no me cierre al amor, porque por una mala persona que nos haga daño, no significa que todas las demás serán así, que existen excepciones (siendo sincera me cuesta creerlo), que no piense tanto y...Qué pase lo que tenga que pasar.

Pero de algo estaba segura...

No le daría el poder a alguien de volverme a herir de esa manera de nuevo. Un día volveré a sonreír plenamente y tendré la tranquilidad que tanto anhelo en este momento.

Y sin más... Me quedo dormida, anteriormente estando sumergida en el mar constante de mis pensamientos inconclusos. Esperando que suceda algo que me vuelva a hacer soñar...

Believe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora