Al llegar a la universidad y despedirme de Jeremi, que iba corriendo a su facultad. Iba con prisa, ya que llegaría tarde a clases de teoría de la organización. El estudia psicología para aplicarla al nivel empresarial y general, a diferencia de mí que me va más la literatura. Tenemos gustos demasiado diferentes, siempre lo he pensado y más ahora.
Cuando estoy entrando en la facultad, escucho a lo lejos los gritos de mi mejor amiga y son los únicos gritos que me alegran todas las mañanas. Y cuando volteo, viene corriendo hacia acá y corro hacia ella. Y finalmente nos damos un abrazo riendo haciendo que todos nos miren y ante esto reímos aun más fuerte.
- ¿Nunca dejaremos de hacer escándalos no?- menciono aun riéndome.
- Creo que si no lo hiciéramos no seriamos nosotras, somos muy tranquilas lo ¿recuerdas?- dice ella en tono burlón, aun abrazándome.
- Esa soy yo, de las dos tú eres el alma de la fiesta que no se te olvide Grace-
- ¡Oye! No me llames así, sabes que no me gusta mi segundo nombre- menciona fingiendo indignación
- Sabes que siempre te he dicho así y es bonito, déjate de tonterías "Grace"- levante los dedos haciendo comillas al decir su nombre con una sonrisa en mi rostro.
- Tonta-
- Siempre- finalizo y le saco la lengua como cuando teníamos cinco años.
Y volvemos reír de nuevo para luego dejar de abrazarnos y caminar hacia el salón de clases. Ya estábamos a mitad de carrera a punto de iniciar el nuevo semestre, pero mientras estábamos en curso de verano viendo algunas materias de un semestre más arriba para así estar más adelantadas y graduarnos más rápido. Cuando llegamos a él, está a medio llenar y nos vamos a las mesas que están del lado derecho junto a las ventanas. Coloco mi bolso y mi libreta encima y al mirar a través de los vidrios y ver la facultad del frente, viene a mi mente lo que Jeremi me ha contado esta mañana en la parada del autobús, y en mi solo está la impotencia.
Salgo de mis pensamientos cuando Aileen toca mi hombro y al mirarla noto su expresión y veo la interrogante en su rostro. Siempre hemos tenido esa habilidad que sin decir una palabra ya sabemos lo que pregunta la otra con solo mirarnos, en la mayoría de las ocasiones es así. Estaba tan absorta de querer hablar del tema que con una sola palabra ella entendería:- Julián- y mi mirada vuelve hacia aquel edificio del frente donde se albergan tantos recuerdos, que estaban presentes en mi memoria en ese momento.
-¡Ah! Como odio a ese imbécil- menciona ella en susurros casi audibles.
Incapaz de hablar, tomo el lápiz y abro la libreta y coloco: - Te cuento al salir de clase, no estoy de humor- Toco su hombro y le paso la libreta y al leerlo, me mira y asiente sin decir nada, solo se limito a abrazarme.
Y para cambiar de tema empezó a hablar de lo lindo que era el chico de su clase de técnicas, y que algunas de sus compañeras decían que era feo del salón, incluyendo a Melanie quien venía entrando al salón y viniendo directamente hacia nosotras, nos saluda a ambas con un abrazo y se sienta en la silla de la mesa frente a la mía. Ella es otra de mis mejores amigas y de Aileen, pero ella estudiaba Literatura inglesa, solo compartíamos con ella esta clase ya que decidimos inscribirla las tres. Mel decía que no entendía que le veía pero que aun así la apoyaba. Yo no lo había visto aun, así que no emitiría opiniones, pero causaba gracia el sarcasmo que Melanie solía usar al exagerar al contar su versión de todo.
-¡Pero es que no la entiendo! Es feo, lo único que tiene de bonito son sus ojos, no hay mas nada. Ay ¡no puedo con ella!- dice y pone una mano en su frente fingiendo preocupación.
-A ver, a ver ¿tienes algún problema con que le parezca lindo Mel?- digo con un tono de gracia en mi voz.
-No, no lo tengo pero...- no la dejo finalizar cuando le hago otra pregunta- Aja y ¿cuál es el problema entonces?-
-Es que... Cora tienes que verlo y me entenderás. ¡Es feo!-
-Le tiene que gustar a ella no a ti Mel. Si hablamos de feos, a ti te han gustado negros feos y hay unos buenmozos, nosotras no te criticamos ¿o sí?- sentencie.
-No, no lo han hecho- dice ella rindiéndose.
-Y por eso es que eres mi mejor amiga- me abraza fuertemente Aileen con una enorme sonrisa en su rostro.
- Ustedes dos son un caso, definitivamente- finalizo riéndome.
Luego entra al salón la profesora. Y cada uno de los presentes se ubica en sus asientos y hacen silencio.
-Bueno bienvenidos una vez más a la clase de Literatura Contemporánea, donde no solo vemos las creaciones más vanguardistas de los mejores escritores de todos los tiempos. Si no también, como esta les ayuda para indagar en su interior, descubrir hacia donde quieren ir, lo más importante quienes son realmente a través de la literatura. Soy la profesora Alejandra Martínez, espero no lo olviden, llevamos ya dos días de clases.
-Hoy hablaremos de un género que siempre causa mucha controversia, y es tan amado como odiado, pero no podemos ocultar que sea cual la opinión que usted tenga sobre este o el libro que haya leído, toca en lo más profundo de nuestros corazones y si no lo ha hecho, es porque aun no encuentra el libro correcto. Hoy hablaremos nada más y nada menos que del romanticismo. Existen millones de novelas alrededor del mundo sobre este género, pero si hablamos de los escritores, todos tienen un punto de vista my distinto sobre él, pero lo que atrapa de ellas en si es la profundidad que estas tengan y como cada quien se siente identificado con ellas, dependiendo de las vivencias y experiencias vividas y como los ha marcado. Muy leve o muy profundo.- Tenia mi vista sobre mis anotaciones sin sentido y al escuchar esto último dejo de lado todo y empiezo a escuchar.- Cada una de las experiencias que tengamos nos ayudan a madurar, crecer y entender todo lo que no solíamos entender en un momento dado, sea buena o mala, debemos agradecer a esa persona que paso por nuestras vidas para enseñarnos todo aquello que no veíamos en un momento, agradecer que nos hizo felices, todo lo vivido y que cuando estemos con la persona indicada veremos realmente porque no funciono con otra en su momento.-
Particularmente el día de hoy no me sentía tan distraída como los otros días, ya que hablaban de mi género favorito, pero me causaba muchísimos sentimientos encontrados. Sin embargo, mande esos sentimientos y pensamientos a lo más profundo de mi y decidí seguir prestándole atención a la clase. Aileen voltea a verme expectante, esperando a ver si me animo a intervenir, pero muevo mi cabeza diciéndole que no lo hare, al menos no hoy.
-Para la próxima clase, les notifico que discutiremos sobre diversas novelas de este género y realizaremos un debate sobre ellas, tratemos de que sea activo y hablar de muchas. Sean sabios a la hora de escoger, no seleccionen por seleccionar ya que me daré cuenta si las leyeron o no. Con esto finalizamos. Nos vemos el lunes. Tengan un buen fin de semana- Sentencia ella y todos nos levantamos de nuestros asientos para salir y la profesora Martínez menciona con una sonrisa en el rostro: - Señorita Grace Smith puede quedarse un momento ¿por favor?, no tomara mucho tiempo.-
Miro a Aileen riéndome porque la han llamado Grace y ella me saca la lengua al mirarme, asiento y salgo del aula para esperarla al frente de esta. Y la profesora estaba en lo cierto, no se tardo ni cinco minutos en hablar con Aileen. Cuando levanto la mirada, salen las dos riendo del salón.
-¿Y qué le parece la idea señorita Smith?-
-Es muy buena de verdad, la tendré en cuenta de verdad muchas gracias-
-Les ayudara mucho. ¡Hasta luego! Las veré el lunes- Dice despidiéndose de ambas y caminando entre los pasillos.
- Vámonos Grace- digo en tono burlón.
-¿Vas a empezar de nuevo Elizabeth?-
-Sí. Con la diferencia de que a mí no me molesta que me llames así ja, ja, ja- Ambas reímos y luego caminamos por el pasillo hacia la salida de la facultad y tomar el bus para ir a mi casa. Ya sabía el interrogatorio que me vendría, al llegar.
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Believe ©
Novela Juvenil"El tiempo", puede ser nuestro mayor enemigo o nuestro mayor aliado. Todo depende de la perspectiva que tengamos cada uno, por mi parte vivo ambos lados de la moneda, ya que no solo el tiempo se lleva las cosas como dicen, no solo es su trabajo borr...