Believe ©

·CAPITULO 8·

Antes de finalizar, el profesor Guedez nos indica que la próxima clase hablaremos de una actividad que nos sorprenderá y sin mas fue el primero en salir del aula. Aun continuaba perdida en mis pensamientos por lo que había leído en el cuaderno de Ben, sin duda me dejo atónita. ¿Cómo fue capaz de leerme así? ¿Sin conocerme?

No sabía que, estaban mencionando mi nombre hasta que un chasquido de dedos se hace presente, y me sacan del trance en el que ya llevaba mucho tiempo metida. Y al percatarme que quien hizo el chasquido fue Ben, cambie mi expresión a serena y tranquila rápidamente. Pero este me veía detenidamente y enarco una ceja como queriendo decir "no me trago eso".

Sin vacilar dice:- ¿Qué te tenía tan absorta de todo? ¿Por qué tan muda niña malcriada?-

¿Porque tiene que hacer tantas preguntas? No porque seamos compañeros durante este curso le da el derecho ahora de querer saber todo sobre mi. Agh. No me gusta que me anden preguntando sobre mi y más si es alguien totalmente externo y que no le incumbe nada.

Mi rostro pasa de, una falsa calma a una irritación totalmente evidente y escupo con enojo evadiendo totalmente su primera pregunta:- ¿Acaso las clases no son para prestarles atención en silencio? No sabía que, había que parlotear y no prestar atención-. Su rostro se torna serio ante mi respuesta por un instante y luego sonríe y dice con sarcasmo:- Esta bien, está bien no me digas porque estabas tan absorta, pero no es necesario que estés a la defensiva y rabiosa con un simple "no quiero decirlo" es suficiente niña malcriada-

Estaba incrédula por su respuesta y lo único que pude hacer, fue poner los ojos en blanco, no estaba a la defensiva, solo quiero que respete mi espacio y que entienda que no puede estar husmeando en la vida personal de la gente. Aunque sea una simple pregunta la que hizo, no nos conocemos y no puede darse el derecho de hacer ese tipo de preguntas.

-Lo que haga o diga es mi problema que te quede claro Ben, gracias- sentencio, tomo mi mochila y me levanto para irme, cuando pone su mano en mi hombro y me dice con incredulidad y asombro al mismo tiempo:- Eso lo tengo bastante claro Cora. Pero lo único que quiero saber es ¿Qué te ocurre? ¿Por qué con una pregunta tan sencilla te exasperas tanto?-

Lo miro sin saber que decir, por alrededor de cinco minutos. No es que me exaspere, no es que me ocurra algo. ¿Es que acaso no puede dejarlo estar?

Quito su mano de mi hombro y con una falsa calma que por un breve momento me envuelve, me levanto para decirle casi en suplica:- Solo quiero irme ¿puedo?- Me mira fijamente como buscando alguna respuesta en mis ojos, buscando alguna respuesta que en voz alta no le diré nunca. Suspira pesadamente y asiente dejándome ir.

Camino a paso rápido entre las mesas del salón y sé que esta mirándome, siento su mirada fija en mí. Esperando que voltee y le dé una respuesta a su pregunta. Pero no lo hare, no lo conozco ni me conoce y todo lo que respecta a mi persona no le incumbe, lo académico es lo único en que debemos llevarnos bien. No sé qué quiere de mi, solo espero que esto le haya dejado bien en claro que lo deje estar. Al cruzar la puerta, cuando se que ya no me mira salgo corriendo por el pasillo y siento las lagrimas acumularse en mis ojos, sin embargo no las dejo salir y trato de calmarme un poco. Tomo mi celular y le envió un texto a Aileen para saber dónde está. No pasan ni cinco minutos y ya recibo su respuesta: "Jones ¿dónde estás?, estoy en el salón con Melanie estamos esperándote, faltan cinco minutos para empezar muévete".

No respondo y voy a paso rápido al salón. Cuando llego y las diviso a ambas en las mesas del fondo, riéndose entre ellas de quien sabe qué y no quiero arruinarles el ánimo pongo mi mejor sonrisa y me hago paso entre las mesas ya ocupadas y llego hasta mis dos amigas. Melanie es la primera en darse cuenta de mi llegada y corre hacia mí para darme un fuerte abrazo, riéndome por la fuerza que tiene suelto:- Mel vas a asfixiarme con tanto amor jejeje-