Believe ©

·CAPITULO 16·

Capítulo dedicado a mi Larry preferida LarryGehringer ♥

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Luego de pasar unas horas en aquel roble, hablando innumerables temas sin parar, ya íbamos por aquel camino por donde veníamos al principio. Ninguno de los dos ha tocado el teléfono si quiera para ver la hora. Ambos vamos sumidos en un silencio, para nada incomodo y las manos en los bolsillos de nuestros jeans, solo se escuchan los grillos, y las ramas de los árboles chocando unas con otras, gracias a la gran ráfaga de viento que da y supongo que ya estamos a las altas horas de madrugada.

El frío es palpable y hace que frote mis brazos con mis manos, aun en mis hombros se encuentra la chaqueta de Ben, me la quito de encima y meto mi brazo de un lado y luego del otro, para cuando observo detenidamente, las mangas repasan mis manos y suelto una pequeña risita haciendo que el también ría. Y al verlo, noto que esta temblando de frío mientras caminamos y me acerco a abrazarlo. Y permanecemos así, mientras caminamos el largo trayecto; los árboles comienzan a dejar de estar entre nosotros, estando cada vez más lejos y caigo en cuenta de que comenzamos a llegar de nuevo al inicio del camino.

Siento que ha pasado muy rápido, ya que cuando comenzamos a entrar en él, se me hacía muy largo, o tal vez si fue así y por no disfrutarlo y no parar de quejarme, no me había dado cuenta. Al llegar al inicio del camino y vamos al estacionamiento donde está su auto, seguimos de la misma manera, sin separarnos el uno del otro, y cuando levanto la mirada él me observa con detenimiento y sonríe, y sonrió respondiéndole de la misma manera. Ninguno de los dos está dispuesto a romper el silencio en que nos encontramos y a no dejar de mirarnos.

A pesar de encontrarnos en medio de la noche, puedo ver claramente sus ojos. Su mirada es tan intensa, sincera y llena de emociones, que me eclipsa totalmente. No sé cómo explicarlo o cual decir primero, siento un extraño cosquilleo en el pecho, por más loco que sea. No sé cuánto tiempo pasamos así, hasta que el rompe el contacto visual y me hala del brazo para dirigirnos hacia su auto.

Cuando llegamos a él, me acerco a la puerta del lado del copiloto esperando que mi compañero abra la puerta para irnos. Este al verme enarca una ceja, para luego sonreír y dice fingiendo indignación: - ¿Qué haces parada ahí? ¿Ya te quieres ir niña arcoíris? Vaya y yo que pensé que te estabas divirtiendo- y coloca una mano en su frente.

Su comentario me hace rodar los ojos y con sarcasmo mencionar:- JA, JA muy gracioso. Ya es muy tarde lo sabes, nos mataran. Pensaran que estamos fornicando o algo así, no sé- ante lo último que dije siento mis mejillas arder y agradezco que sea de noche porque no puede notarlo y hacer bromas sobre eso.

Cuando lo miro, en su rostro se forma una sonrisa burlona y levanta las cejas constantemente diciendo:- Y si así fuese ¿Cuál es el problema? Ya estamos grandecitos ¿no crees?- y se acerca a mí y su sonrisa se ensancha aun más.

No deja de mirarme y eso hace que todo se me revuelva en el estomago y mis mejillas no dejen de arder y cubro mi rostro con mis manos. No me atrevo a mirarlo, me da mucha vergüenza. No pasa mucho tiempo, cuando siento unas manos sobre las mías y cierro los ojos al instante, mientras siento como ellas, retiran las mías de mi rostro.

No me atrevo a abrirlos, delataran toda la vergüenza y ahora nerviosismo que siento por su inesperado pero sutil acto y lo oigo decir:- ¡Vamos! Abre los ojos, no te haré daño ni volare sobre ti y destruiré un auto con mi rayo láser-

No puedo evitar soltar una carcajada ante eso, diría que más de una. Esta loco, de verdad lo está.

En medio de risas, y aun sin la valentía abrir mis parpados y verlo, alcanzo a mencionar:- Solo tú dices esas cosas, estás loco. ¡No puedo contigo!-

-Así me quieres querida, soy lo que le da diversión a tu vida- dice con sorna

-Voy a poner eso en duda, no te quiero JA, JA- respondo en el mismo son.

Sin embargo el no cede y saca una de esas respuestas tan suyas:-Vaya, la odiosa apareció pero aun sigues con los ojos cerrados. Qué pena que no seas tan valiente-

Suelto un suspiro rindiéndome y poco a poco abro los ojos y cuando lo miro esta solo a centímetros de mi y coloca ambas manos en mi rostro acunándolo y con el tono más dulce menciona:- Que tierna te ves cuando tienes vergüenza y ríes. No te apenes por favor-

Aquello hizo que la sensación volviese a mi pecho y sonriera. No me sentía capaz de emitir una palabra y al mirarlo detenidamente pude ver que lo entendía y sonrió de la misma manera. Luego retira ambas manos de mi rostro sin dejar de mirarme y me dice:- Ven, vamos a sentarnos-

Nos dirigimos a la parte delantera del auto y nos sentamos en el capo, para luego terminar acostados en el; coloco mi cabeza en su pecho mientras él me envuelve con sus brazos abrazándome y miramos hacia el cielo teñido de estrellas.

Ninguno dice una palabra y justo ahora, me llena una enorme tranquilidad. Esa que he sentido, pero en cortos lapsos nada duraderos y que esta vez es todo lo contrario. Me hace sentir que todo estará bien y que justo ahora nada puede ocurrirme y que si llega a ocurrir algo sabré enfrentarlo más fuerte que nunca. Toda la noche me he sentido así, pero ahora es que lo he notado y sentido con tanta fuerza. Y adoro sentirme así de nuevo.

Cuando siento que estoy a punto de quedarme dormida, lo oigo decir en apenas un susurro:- Jones-

En medio de mi somnolencia respondo:- Dime Ben-

-¿Qué crees que pase?- menciona con sutileza y curiosidad en su voz.

Su pregunta hace que me despierte y menciono:- No lo sé, el futuro es incierto, y siento que hay que vivir el presente más que nunca, pero lo que pienso es que sea lo que sea que venga, que sean cosas buenas Ben-

-No soy una persona que crea en el destino Jones, siento que nuestras decisiones marcan nuestro futuro y lo que ocurrirá. Pero, tienes razón en algo, hay que vivir el presente más que nunca-

-Que lo que venga, sean cosas buenas, y si vienen lecciones que nos hagan más fuertes, lo seremos-

-Lo seremos Jones- dice para luego abrazarme más fuerte y quedarme dormida un rato en su pecho.