·CAPITULO 3·

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Luego de que el autobús nos dejara donde siempre, vamos caminando hacia la casa y ambas estamos sumidas en nuestros pensamientos. Sin embargo, Aile se aclara la garganta para romper el hielo y dice con cautela:- Muy bien señorita, todo el día me ha estado carcomiendo la duda, has estado ida la mayor parte de la clase, con la vista cabizbaja y tu no sueles ser así, especialmente cuando hablan de los géneros, sueles ser más animada y efusiva, no tan callada y retraída. Quiero saber ¿Qué tienes? ¿Qué hizo ese imbécil? Me provoca buscarlo y no solamente decirle todo lo que tengo que decirle. Que por petición tuya y respeto hacia a ti no lo hago.- dice tratando de sonar calmada, pero su rabia es palpable.

Suspiro pesadamente, incapaz de mirarle. Aun no digo una palabra. No me siento capaz de hacerlo, todavía proceso todo aquello y también como se siente ella. Sé que está preocupada por mí, se que se siente impotente de no poder hacer nada y sé que si estuviese en sus manos quitarme todo lo que siento lo haría. Así como yo lo haría por ella.

Seguimos caminando y cuando miro hacia al frente, ya se visualiza mi hogar. Al estar al frente de la puerta saco las llaves, y al abrir esta, entramos y Aile pasa directo a la sala mientras yo me quedo aun estática donde estoy y cuando me percato cierro la puerta y sigo sus pasos. Dejamos las mochilas en el primer mueble que vemos y oímos ruidos provenientes de la cocina, al acercarnos vemos a mi madre haciendo el almuerzo muy concentrada. Al percatarse de nuestra presencia sube la mirada y sonríe.

-Niñas no las oí llegar, estaba muy concentrada haciendo la salsa para la pasta. Si gustan comer ahora, ya el almuerzo estará- dice ella con ánimo.

- ¡Bendición! Muchas gracias madre. Lo haremos en un rato, subiremos a mi habitación- le digo con una sonrisa

- Como gusten hija. Aileen estás en tu casa- dice amablemente despidiéndose para estar de nuevo concentrada en la labor que tenía antes de que llegáramos.

-Muchas gracias señora- menciona Aile con dulzura.

Ambas subimos las escaleras y nos dirigimos a mi habitación. Soy la primera en entrar y en seguida me tiro boca abajo en mi cama, tomando un respiro todo. Oigo la puerta cerrarse y los pasos apresurados de Aile para luego tirarse encima de mí y hacerme cosquillas. No puedo evitar entrar en carcajadas, ella sabe que odio eso y aun así lo hace para animarme.

-¡PARA!, ¡PARA!, ¡PARA! NO PUEDO JAJAJAJAJA-

-Es mejor verte riendo como una foca, que al borde del llanto ¿sabes? Así que no, no parare ja, ja, ja-

En medio de carcajadas y luchando para zafarme de su agarre, sin querer le doy con la rodilla en el estomago y se cae de la cama y dejo de reírme al instante. Cuando se levanta y me mira ambas estallamos en carcajadas de nuevo. Cuando nos calmamos y se sienta a mi lado en la cama como los indios. Suspiro y sé que es mi turno de hablar, cuando la miro en su rostro es bastante claro que quiere una respuesta a lo que me dijo hace un rato. Sin más prosigo a contarle:- Jeremi me ha dicho esta mañana que Julián ha estado circulando unos rumores sobre mi- bajo la mirada, al sentir que en mis ojos quieren brotar las lagrimas de nuevo.

-¿Qué clase de rumores? , ¿Ahora qué es lo que quiere este idiota? Es que... ¿no le basto con todo lo que hizo?- Estaba tensa y su rabia era más que notoria en su tono de voz.

-Esta regando por toda nuestra facultad y no sé cuantas más, que me he acostado con medio campus y que yo lo engañe y...- no pude decir más porque el dolor en mi garganta y en mi pecho eran insoportables. Aileen lo que hizo fue abrazarme y no decir nada y como lo agradecía. Al mirarla, lo único que hace es sonreírme con ternura y mencionar:- Ese bastardo no sabe de lo que se pierde, tú eres grandiosa. Como quisiera golpearlo.- no pude evitarlo y eso último me hizo reír.

-Logre mí cometido ¿ves? Estas riendo- y eso aumenta más mi risa.-JAJAJAJAJA, calla Grace- digo entre risas.

-Te estás riendo como foca retrasada y eso es lo que me importa. No quiero que sufras más por ese bastardo, no se merece tus lágrimas. Aunque no lo creas has avanzado mucho este tiempo y has salido adelante, sé que no es fácil pero no estás sola y esos son solo rumores. Está buscando llamar tu atención y no lo conseguirá. Eres muchísimo más que eso y el no te merece-

-Eres la mejor amiga de este mundo lo sabías ¿no?- digo para luego abrazarla de nuevo.

- ¡Lo sé!, ¡Lo sé!-

-Que ego Smith-

-Tú sabes Jones, nunca dejare de tenerlo JAJAJAJA-

-Eres un caso, pero como te quiero- digo con ternura.

- Y yo te quiero más, tontita-

Cuando deshacemos el abrazo y voy a mi armario para buscar algo más cómodo y cambiarme, escucho un chillido de emoción de parte de mi mejor amiga.

-¡NO PUEDE SER! ESTAS ESCRIBIENDO DE NUEVO Y ¿NO ME DIJISTE NADA? ¡AAAAAAHHHH!- grita sin poder ocultar su emoción.

Cuando volteo y la veo con mi pequeña libreta en sus manos, había olvidado que deje el pequeño cajón de mi cómoda abierto y era algo que no quería que nadie supiera. Pero al final, tarde o temprano Aileen lo descubriría. Solo resople, ya vendría el interrogatorio.

-No es la gran cosa, solo son frases- digo tratando de restarle importancia

- No digas eso, es sensacional que lo estés haciendo de nuevo- dice severamente. Y sé que tiene razón, hacía mucho tiempo que no escribía a si fuese un verso, pero no quería admitirlo, al menos no todavía.-Grace no es la gran cosa, son solo frases.- digo fingiendo fastidio y ella parece notarlo.

-Aunque digas que son solo versos, se que te importa más de lo que demuestras y viniendo al caso me acabas de hacer recordar lo que me dijo la Profesora Martínez cuando salíamos de clase y sé que no podrás rechazar eso- finaliza con una sonrisa maliciosa y se cuando la tiene es porque sabe que diré que no a la primera.

-Esto no será bueno...Tienes esa cara como si fueses a hacer algo retorcido y no me agrada nada ja, ja- susurro y sé que pudo escucharme porque su sonrisa se ensancha aun mas.

- No seas aguafiestas Jones, solo calla y escucha. Sera bueno, créeme.- Al finalizar me mira esperando una respuesta y muevo la mano izquierda hacia un lado en son de que prosiga y ella sonríe aun mas para luego continuar:- Bueno, lo que me ha dicho la Profesora Martínez al salir de clase, es que habrá mañana un taller de escritura luego de clases, en el auditorio. Sera muy emocionante y nos ayudara mucho. Vamos a intentarlo Cora hace mucho que queríamos hacer uno y no habíamos podido-

- Mmm no lo sé, sabes que no estoy de ánimos para esas cosas como antes- La verdad es que como a ella también me emocionaba, demasiado pero hacía mucho tiempo que quería dejar esa parte de mi vida a un lado ya que me recordaba muchas cosas que no quiero recordar y por eso me negaba a hacerlo como me gustaría y solo me limitaba a escribir pequeñas frases en aquella vieja libreta.

- ¡Vamos! Sera divertido y lo haremos juntas. Anda, por favor. No te limites, expandirás tus horizontes, aumentaras conocimientos y conocerás nuevas personas ya que no solo habrá gente de nuestra facultad, sino también de las otras. Por favor, sin ti no será lo mismo- dice en tono de suplica y con su boca hace un puchero como niña pequeña.

Ella tenía razón, aunque odie admitirlo. La mayoría de las veces la tenia y es que esto no solo me ayudaría con lo que a mi manera de escribir respecta, sino también a mi misma y a volver a lo que tanto me encanta y he dejado a un lado por fantasmas del pasado, que aun no se terminan de ir el todo.

Suspiro para luego asomar una pequeña sonrisa en mi rostro y decirle- De acuerdo Grace, lo haré- para luego recibir un efusivo abrazo por parte de ella y escucharla gritar "victoria" varias veces. Luego de esto, bajamos a comer y vimos películas el resto de la tarde.

Aileen se fue a las seis de la tarde cuando su madre paso a buscarla, ya que irían a cenar en casa de sus abuelos y quedamos en que nos veríamos mañana en el auditorio. Quien llegase primero apartaría los puestos para ambas.

Estando ya acostada para irme a dormir, pienso una vez más en todo lo que me ha dicho Jeremi, pero lo que más viene a mi mente es lo que él y Aile me decían y sonrió, aunque en el fondo me sienta triste aun, se que tienen razón. Sumergida en aquellos pensamientos cierro mis ojos quedándome dormida y una vez aparece aquel rostro y su sonrisa entre sueños.

Believe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora