Luego de que el autobús nos dejara donde siempre, vamos caminando hacia la casa y ambas estamos sumidas en nuestros pensamientos. Sin embargo, Aile se aclara la garganta para romper el hielo y dice con cautela:- Muy bien señorita, todo el día me ha estado carcomiendo la duda, has estado ida la mayor parte de la clase, con la vista cabizbaja y tu no sueles ser así, especialmente cuando hablan de los géneros, sueles ser más animada y efusiva, no tan callada y retraída. Quiero saber ¿Qué tienes? ¿Qué hizo ese imbécil? Me provoca buscarlo y no solamente decirle todo lo que tengo que decirle. Que por petición tuya y respeto hacia a ti no lo hago.- dice tratando de sonar calmada, pero su rabia es palpable.
Suspiro pesadamente, incapaz de mirarle. Aun no digo una palabra. No me siento capaz de hacerlo, todavía proceso todo aquello y también como se siente ella. Sé que está preocupada por mí, se que se siente impotente de no poder hacer nada y sé que si estuviese en sus manos quitarme todo lo que siento lo haría. Así como yo lo haría por ella.
Seguimos caminando y cuando miro hacia al frente, ya se visualiza mi hogar. Al estar al frente de la puerta saco las llaves, y al abrir esta, entramos y Aile pasa directo a la sala mientras yo me quedo aun estática donde estoy y cuando me percato cierro la puerta y sigo sus pasos. Dejamos las mochilas en el primer mueble que vemos y oímos ruidos provenientes de la cocina, al acercarnos vemos a mi madre haciendo el almuerzo muy concentrada. Al percatarse de nuestra presencia sube la mirada y sonríe.
-Niñas no las oí llegar, estaba muy concentrada haciendo la salsa para la pasta. Si gustan comer ahora, ya el almuerzo estará- dice ella con ánimo.
- ¡Bendición! Muchas gracias madre. Lo haremos en un rato, subiremos a mi habitación- le digo con una sonrisa
- Como gusten hija. Aileen estás en tu casa- dice amablemente despidiéndose para estar de nuevo concentrada en la labor que tenía antes de que llegáramos.
-Muchas gracias señora- menciona Aile con dulzura.
Ambas subimos las escaleras y nos dirigimos a mi habitación. Soy la primera en entrar y en seguida me tiro boca abajo en mi cama, tomando un respiro todo. Oigo la puerta cerrarse y los pasos apresurados de Aile para luego tirarse encima de mí y hacerme cosquillas. No puedo evitar entrar en carcajadas, ella sabe que odio eso y aun así lo hace para animarme.
-¡PARA!, ¡PARA!, ¡PARA! NO PUEDO JAJAJAJAJA-
-Es mejor verte riendo como una foca, que al borde del llanto ¿sabes? Así que no, no parare ja, ja, ja-
En medio de carcajadas y luchando para zafarme de su agarre, sin querer le doy con la rodilla en el estomago y se cae de la cama y dejo de reírme al instante. Cuando se levanta y me mira ambas estallamos en carcajadas de nuevo. Cuando nos calmamos y se sienta a mi lado en la cama como los indios. Suspiro y sé que es mi turno de hablar, cuando la miro en su rostro es bastante claro que quiere una respuesta a lo que me dijo hace un rato. Sin más prosigo a contarle:- Jeremi me ha dicho esta mañana que Julián ha estado circulando unos rumores sobre mi- bajo la mirada, al sentir que en mis ojos quieren brotar las lagrimas de nuevo.
-¿Qué clase de rumores? , ¿Ahora qué es lo que quiere este idiota? Es que... ¿no le basto con todo lo que hizo?- Estaba tensa y su rabia era más que notoria en su tono de voz.
-Esta regando por toda nuestra facultad y no sé cuantas más, que me he acostado con medio campus y que yo lo engañe y...- no pude decir más porque el dolor en mi garganta y en mi pecho eran insoportables. Aileen lo que hizo fue abrazarme y no decir nada y como lo agradecía. Al mirarla, lo único que hace es sonreírme con ternura y mencionar:- Ese bastardo no sabe de lo que se pierde, tú eres grandiosa. Como quisiera golpearlo.- no pude evitarlo y eso último me hizo reír.
-Logre mí cometido ¿ves? Estas riendo- y eso aumenta más mi risa.-JAJAJAJAJA, calla Grace- digo entre risas.
-Te estás riendo como foca retrasada y eso es lo que me importa. No quiero que sufras más por ese bastardo, no se merece tus lágrimas. Aunque no lo creas has avanzado mucho este tiempo y has salido adelante, sé que no es fácil pero no estás sola y esos son solo rumores. Está buscando llamar tu atención y no lo conseguirá. Eres muchísimo más que eso y el no te merece-
-Eres la mejor amiga de este mundo lo sabías ¿no?- digo para luego abrazarla de nuevo.
- ¡Lo sé!, ¡Lo sé!-
-Que ego Smith-
-Tú sabes Jones, nunca dejare de tenerlo JAJAJAJA-
-Eres un caso, pero como te quiero- digo con ternura.
- Y yo te quiero más, tontita-
Cuando deshacemos el abrazo y voy a mi armario para buscar algo más cómodo y cambiarme, escucho un chillido de emoción de parte de mi mejor amiga.
-¡NO PUEDE SER! ESTAS ESCRIBIENDO DE NUEVO Y ¿NO ME DIJISTE NADA? ¡AAAAAAHHHH!- grita sin poder ocultar su emoción.
Cuando volteo y la veo con mi pequeña libreta en sus manos, había olvidado que deje el pequeño cajón de mi cómoda abierto y era algo que no quería que nadie supiera. Pero al final, tarde o temprano Aileen lo descubriría. Solo resople, ya vendría el interrogatorio.
-No es la gran cosa, solo son frases- digo tratando de restarle importancia
- No digas eso, es sensacional que lo estés haciendo de nuevo- dice severamente. Y sé que tiene razón, hacía mucho tiempo que no escribía a si fuese un verso, pero no quería admitirlo, al menos no todavía.-Grace no es la gran cosa, son solo frases.- digo fingiendo fastidio y ella parece notarlo.
-Aunque digas que son solo versos, se que te importa más de lo que demuestras y viniendo al caso me acabas de hacer recordar lo que me dijo la Profesora Martínez cuando salíamos de clase y sé que no podrás rechazar eso- finaliza con una sonrisa maliciosa y se cuando la tiene es porque sabe que diré que no a la primera.
-Esto no será bueno...Tienes esa cara como si fueses a hacer algo retorcido y no me agrada nada ja, ja- susurro y sé que pudo escucharme porque su sonrisa se ensancha aun mas.
- No seas aguafiestas Jones, solo calla y escucha. Sera bueno, créeme.- Al finalizar me mira esperando una respuesta y muevo la mano izquierda hacia un lado en son de que prosiga y ella sonríe aun mas para luego continuar:- Bueno, lo que me ha dicho la Profesora Martínez al salir de clase, es que habrá mañana un taller de escritura luego de clases, en el auditorio. Sera muy emocionante y nos ayudara mucho. Vamos a intentarlo Cora hace mucho que queríamos hacer uno y no habíamos podido-
- Mmm no lo sé, sabes que no estoy de ánimos para esas cosas como antes- La verdad es que como a ella también me emocionaba, demasiado pero hacía mucho tiempo que quería dejar esa parte de mi vida a un lado ya que me recordaba muchas cosas que no quiero recordar y por eso me negaba a hacerlo como me gustaría y solo me limitaba a escribir pequeñas frases en aquella vieja libreta.
- ¡Vamos! Sera divertido y lo haremos juntas. Anda, por favor. No te limites, expandirás tus horizontes, aumentaras conocimientos y conocerás nuevas personas ya que no solo habrá gente de nuestra facultad, sino también de las otras. Por favor, sin ti no será lo mismo- dice en tono de suplica y con su boca hace un puchero como niña pequeña.
Ella tenía razón, aunque odie admitirlo. La mayoría de las veces la tenia y es que esto no solo me ayudaría con lo que a mi manera de escribir respecta, sino también a mi misma y a volver a lo que tanto me encanta y he dejado a un lado por fantasmas del pasado, que aun no se terminan de ir el todo.
Suspiro para luego asomar una pequeña sonrisa en mi rostro y decirle- De acuerdo Grace, lo haré- para luego recibir un efusivo abrazo por parte de ella y escucharla gritar "victoria" varias veces. Luego de esto, bajamos a comer y vimos películas el resto de la tarde.
Aileen se fue a las seis de la tarde cuando su madre paso a buscarla, ya que irían a cenar en casa de sus abuelos y quedamos en que nos veríamos mañana en el auditorio. Quien llegase primero apartaría los puestos para ambas.
Estando ya acostada para irme a dormir, pienso una vez más en todo lo que me ha dicho Jeremi, pero lo que más viene a mi mente es lo que él y Aile me decían y sonrió, aunque en el fondo me sienta triste aun, se que tienen razón. Sumergida en aquellos pensamientos cierro mis ojos quedándome dormida y una vez aparece aquel rostro y su sonrisa entre sueños.
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Believe ©
Teen Fiction"El tiempo", puede ser nuestro mayor enemigo o nuestro mayor aliado. Todo depende de la perspectiva que tengamos cada uno, por mi parte vivo ambos lados de la moneda, ya que no solo el tiempo se lleva las cosas como dicen, no solo es su trabajo borr...