·CAPITULO 10·

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Durante casi toda la noche, no pude pegar un ojo. Alcance el sueño fue a las 5 am, para que en menos de una hora llegara mi madre a despertarnos a ambas ya que nos tardamos más que de costumbre. Tenía todo tan fresco que, solo quería acostarme una vez más y dormir todo el día solamente para no tener que pensar. Cada vez me siento más y más agobiada, al punto de querer gritar y sé que nadie me oiría por más que este entre una multitud, nadie lo haría.

Es muy frustrante sentirme de esta manera, tengo tantos pensamientos y sentimientos tan contradictorios, que se libra una batalla constante en mí interior. Días donde una falsa calma me envuelve completamente, hasta el punto de decir que estoy bien por completo de nuevo, y digo en voz alta "acabo todo" y tan pronto como termine de decir todo aquello, llega la marea de la realidad para llevárselo todo y demostrarme que todo a lo que huimos pasa factura en el momento menos esperado. Estos últimos, suelen ser los días más largos y tediosos, donde pinto una falsa sonrisa en mi rostro, fingiendo que todo transcurre tan bien y tan normal como siempre, cuando en mi interior no puedo escapar de todo aquello a lo que temo y que en ese momento siento a todo dar. Así me encuentro ahora, en medio de un laberinto, corriendo de un lado a otro buscando desesperadamente una salida, queriendo gritar finalmente "Lo logré", pero esa búsqueda se ha hecho cada vez más y más difícil al punto de cada vez que llego a un callejón sin salida mis lagrimas no dejan de llenar mi rostro, porque en momentos como ese siento que voy a rendirme. Y luego esta esa parte en mi interior, aunque sea muy pequeña que no me deja tranquila y me hace levantarme así mis pedazos estén cada vez más disparejos y me repite constantemente que no deje de buscar, así sienta que ya he buscando en todo lugar, que nunca lo deje de intentar y por fin lo hallare.

Aileen se levanta primero y va a darse una ducha. Mientras que, yo aun me encuentro envuelta en las sabanas que me cubren y con los ojos fijos en el techo de mi habitación, esperando alguna respuesta a todo lo que me mantiene en vela muchas veces, sabiendo que no las obtendré. Por un momento, los cierro tratando de imaginar cómo era todo antes, como yo solía ser antes, sintiendo una pequeña lagrima deslizarse hasta llegar a mi cabello y dio paso para una tras otra. No sé cuánto tiempo me encontré así, hasta que siento una mano secando varias de mi rostro ya empañado. Al abrir mis ojos veo que es mi mejor amiga, ya aseada y vestida pero aun no tiene ni una gota de maquillaje y su cabello se encuentra sin peinar. Me envuelve en un abrazo que hace que mi llanto no cese, si no que se incremente y lo que hacía era sujetarme más fuerte. Hoy es una de esas mañanas en que no quiero salir de donde me encuentro y solo quiero refugiarme entre las cuatro paredes que son testigos de cuantas madrugadas me encontraba así. Pero esta vez no era por el mismo motivo. Lloraba por , por todo lo que sentido, por lo que he permitido, extraño tanto la confianza y seguridad que tenía en mi misma, extraño ser tan risueña y llena de risas, extraño tanto ser como solía ser y sé que ya no está. O quizás sigue ahí, solo que se niega a salir.

La abrazo aún más fuerte y ella suspira y dice:- Escúchame Jones, escúchame por favor...- se detiene brevemente y luego continua:- Eres muy fuerte ¿lo sabes cierto?, y has pasado por mucho y estas aquí más poderosa que nunca. Solo que no te has dado cuenta. Sabes lo que he notado, que mi mejor amiga sigue ahí, la que yo conozco y amo tanto sigue ahí, nadie se ha llevado nada, sigues ahí. Solo entregaste inmensamente, quisiste desmedidamente y termino en algo muy desafortunado que te produjo uno de los dolores más grandes que, si estuviese en mis manos desde el primer momento en que lo sentiste te lo fuese quitado para evitarte tantos momentos como este- oigo que su voz flaquea y cuando la miro empieza a llorar y respira para luego continuar:- No has dejado de luchar desde aquella noche que me dijiste que tomarías esa decisión, y has hecho lo que muchos no hacen, pensaste en ti y en tu bienestar, has seguido adelante. Mira donde estas, estudias lo que amas, tienes una familia que te ama desmedidamente y nosotros tus amigos que estamos aquí incondicionalmente. Eres una persona muy hermosa por dentro y por fuera, que es entregada y quiere inmensamente a los que estima y así misma, tan noble y eres de esas personas que ya casi no se ven hoy en día. Mírate, yo se que tu puedes, aunque no lo veas has avanzado más de lo que te imaginas y ya eres mejor de lo que solías ser...-

-Se que te duele más de lo que dices y que hay veces que no quieres decir nada para no preocuparnos a todos. Pero por favor, no te hagas más esto a ti misma, por más que hayas marcado distancia, si aun piensas en todas las situaciones le estas dando el poder sobre tu vida y sobre ti misma. No merece nada de ti, recuérdalo no hiciste nada malo y no hay nada de malo contigo misma. Nada. Vales muchísimo y te mereces todo lo bueno de este mundo-

Ante todo lo que me había dicho estaba muda, con lagrimas a borbotones y ella estaba igual. Ha sido muy difícil tener que afrontar todo y más como me he sentido después de todo. Acostumbro a huir, a evadir lo que siento y dejarlo escondido en un cajoncito que no quiero abrir para nada y en momentos como estos es que ese cajoncito que tanto me esfuerzo por no abrir esta expuesto y me es imposible cerrarlo. Cuando siento que puedo hablar, solo alcanzo a decir:- A veces siento que es demasiado para mi, que todo lo que estoy sintiendo es más grande que yo- y a mi mente viene lo que ocurrió con Ben el día anterior y en que tenía razón en algo:

Este me veía detenidamente y enarco una ceja como queriendo decir "no me trago eso".

Sin vacilar dice:- ¿Qué te tenía tan absorta de todo? ¿Por qué tan muda niña malcriada?-

¿Porque tiene que hacer tantas preguntas? No porque seamos compañeros durante este curso le da el derecho ahora de querer saber todo sobre mi. Agh. No me gusta que me anden preguntando sobre mi y más si es alguien totalmente externo y que no le incumbe nada.

Mi rostro pasa de, una falsa calma a una irritación totalmente evidente y escupo con enojo evadiendo totalmente su primera pregunta:- ¿Acaso las clases no son para prestarles atención en silencio? No sabía que, había que parlotear y no prestar atención-. Su rostro se torna serio ante mi respuesta por un instante y luego sonríe y dice con sarcasmo:- Esta bien, está bien no me digas porque estabas tan absorta, pero no es necesario que estés a la defensiva y rabiosa con un simple "no quiero decirlo" es suficiente niña malcriada-

Estaba incrédula por su respuesta y lo único que pude hacer, fue poner los ojos en blanco, no estaba a la defensiva, solo quiero que respete mi espacio y que entienda que no puede estar husmeando en la vida personal de la gente. Aunque sea una simple pregunta la que hizo, no nos conocemos y no puede darse el derecho de hacer ese tipo de preguntas.

-Lo que haga o diga es mi problema que te quede claro Ben, gracias- sentencio, tomo mi mochila y me levanto para irme, cuando pone su mano en mi hombro y me dice con incredulidad y asombro al mismo tiempo:- Eso lo tengo bastante claro Cora. Pero lo único que quiero saber es ¿Qué te ocurre? ¿Por qué con una pregunta tan sencilla te exasperas tanto?-

Si estaba absorta de todo en ese momento, me sentía abrumada y estaba imponiendo mi escudo ante él y todo lo que quisiese saber de mi. Por miedo. Y si, estaba evadiendo de manera evidente, esta rabiosa y a la defensiva. Y ahora sé que con mis respuestas poco amables lo herí y por eso su actitud. Lo que no deja de llenarme la mente es que ¿Qué es lo que quiere? Pero más allá de eso, en este momento se que le debo una disculpa por todo lo que le dije, mi reacción no fue correcta y fui una total idiota.

Sacándome de mis pensamientos, Aileen me dice:- Tienes que dejar de echarte la culpa por todo, no lo es Jones. Todos estamos orgullosos de ti, de todo lo que has hecho y confiamos en ti hasta a veces más de lo que tu confías en ti. Recuérdalo-

Luego de un rato, ambas nos calmamos y seguimos en silencio total. Hasta que me levanto y voy a el espejo de mi habitación y veo mi rostro pálido, ojos rojos e hinchados, la camisa del pijama mojada por mis lágrimas y mi cabello vuelto un desastre. Esta no soy yo, me veo tan pálida, sin vida, tan gris. Y estaba decepcionada de mi misma, por haberme dejado llegar a este modo.

Cuando volteo a ver a Aileen, su rostro luce mejor que el mío. Ella es uno de los mayores pilares que tengo en mi vida y sé que le duele verme así. Hoy no tengo ganas de salir y ella parece entenderlo y se limito a decirme esto: "Esta bien querer perderse un rato, está bien querer darse un pequeño momento y descanso del mundo. Tomate el tiempo que necesites, pero no huyas más de ti misma y de lo que sientes".

Ella quería quedarse conmigo en casa, pero me negué ante esto. Necesitaba estar sola y meditar todo esto. Y tengo que hacerlo, estar conmigo. Ella al principio se negaba a dejarme sola, pero al decirle que estaré bien y me hizo prometerle miles de veces que le daré señales de vida, se va junto a Jeremi a la universidad. Y lo primero que hago y tanto necesito en este momento, es caer en mi cama y así sin más mis ojos se cierran, para luego quedarme dormida.

Believe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora