...—Buenas tardes Sr. Collins—le dijo un señor amablemente entregándole las llaves del jeep.
—Buenas Tardes Erick —dijo James con voz firme agarrando las llaves.
—Pensé que el señor nos llevaría —dije con una pequeña sonrisa montándome en el jeep. James por supuesto como todo un caballero me abrió la puerta.
Eres tan dulce
James solo me miro y me regalo una de sus encantadoras sonrisas.
Yo estaba viendo por la ventana el hermoso paisaje, cuando de pronto sentí la cercanía de James, mi cuerpo se estremeció un poco en el mismo instante que gire lentamente encontrándome con sus hermosos ojos azules.
—Tienes que colocarte el cinturón de seguridad señorita White —lo escucho decir con su suave voz a centímetros de mí, logrando acelerar mi corazón.
—Como usted diga Sr. Collins —digo con una sonrisa tímida con mi corazón agitado.
James me coloco el cinturón, su aroma entraba por mis fosas nasales dejándome fascinada.
¡Oh, por dios! Este hombre sí que huele divino.
Después de varios minutos nos encontrábamos adentro del gran hotel, había una gran parte que aún estaba sin construir y la otra estaba terminada. Por dentro el diseño y la decoración eran un poco anticuados.
—Sr. Collins, que bueno verlo por acá —dijo un señor de canas, que aparentaba tener más de cincuenta años de edad.
—Y esta señorita supongo que es tu esposa—dice acercándose a mí y extendiendo su mano con una sonrisa en su rostro, yo estreche su mano y aclare mi garganta mirando a James algo confundida.
—No, ella es Alison White, trabajaremos juntos en este nuevo proyecto —dijo algo incómodo aflojando su corbata.
—Disculpen por ser tan imprudente, yo pensé que tu...
—No, descuida —dijo James interrumpiéndolo.
—Bueno, nosotros seguiremos recorriendo el hotel —dijo James al señor estrechando sus manos nuevamente, yo solo me despedí de él levantando un poco la mano a la altura de mi pecho con una sonrisa tímida.
—¿Por qué ese señor supuso que era tu esposa? —le pregunte únicamente por curiosidad.
—Es que... yo al igual que tu iba a casarme, pero todo se acabó por un mal entendido —dijo sin agregar más. Por su cara se notaba que tampoco quería hablar sobre el tema. Solo seguimos caminando.
—Bueno, como te estaba diciendo, creo que si este hotel es para recibir turistas de distintas partes del mundo, necesitan comodidad, áreas verdes para recrearse, gimnasio, piscina, parques para niños, un salón para fiesta o reuniones, un spa, entre otras cosas, aquí no hay absolutamente nada y este hotel está ubicado en una excelente zona y además el clima es muy agradable.
James solo asentía con su cabeza sin mirarme, después de preguntarle eso su cara cambio a otra más seria y no sabía la razón.
—Estaré en el lobby del hotel trabajando en unos asuntos —lo escucho decir con su tono de voz serio.
—Está bien, pensé que tú... no olvídalo —dije con mi voz serena.
—Necesito comunicarme con mi hermano y discutir unos asuntos con él, disculpa que no termine de recorrer el hotel contigo —dijo apenas volteándome a ver.
—Ok, entiendo no te preocupes —dije en voz baja.
Estaba realmente confundida.
—No sé porque siento que algo cambio cuando menciono el tema de su relación —dije para mí misma.
—Le diré al Sr. Wilson que te acompañe en el recorrido.
—Está bien, como tú quieras —digo apenas abriendo mi boca, viendo como él se alejaba de mí.
Después de recorrer el hotel, fui a buscar a James en el lobby, pero no lo encontré.
¿Dónde se habrá metido?
Pienso mientras lo buscaba con la mirada.
Narra James.
Que hermosa eres Alison, esto de trabajar junto a ti y tenerte cerca será una tentación para mí. He notado por sus mejillas que se sonroja cada vez que estoy cerca de ella, no sé si mi mirada le resulte intimidante, pero tengo que disimular y no mirarla tan seguido, pero me resulta imposible dejar de verla, su rostro angelical, su sonrisa tierna, la forma en que me mira con sus hermosos ojos color miel me atraen... y ni que hablar de sus labios rojos... me gustaría morderlos.
No puedo mentirme a mí mismo, me gusta Alison, pero no puedo involucrarme sentimentalmente con la hija de mi socio, que justo resulto ser el padre de ella.
Siento deseos de besarla... yo sé que ella también lo desea, lo noto en su mirada y en la forma que me mira.
Yo estaba sentado en el bar del hotel tomando un trago de whisky, minutos antes me había quitado mi corbata guardándola en mi bolsillo, y los primeros dos botones de mi camisa desabotonados.
—James... —escucho su dulce voz atrás de mí, sacándome de mis pensamientos.
Gire lentamente y ahí estaba ella tan tierna como siempre.
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Sr. Collins
RomanceJames Collins un apuesto y atractivo empresario de tan solo 27 años, Alison White una joven de 22 años de buen corazón, atractiva y cariñosa... se conocerán de la manera menos esperada y coincidirán en muchos lugares. Ella no tenía problema de dine...