Tres semanas después...
—¿Estás seguro que es un buen momento para conocer a tu familia? —digo mientras caminábamos a la entrada del aeropuerto.
—Claro que sí —dice alegremente entrelazando nuestras manos y mirándome con ternura.
¡Dios, es tan adorable cuando me mira así!
Nos encontrábamos sentados en la sala de espera esperando nuestro vuelo con destino a New York.
Yo estaba algo nerviosa, James no le había comentado nada a su familia que yo viajaría con él, ni siquiera sabían que yo era su novia.
—¿En qué piensas? —dice mirándome con detenimiento.
—En nada —digo curveando mis labios en una sonrisa.
James se acercó a mí y me beso en mi mejilla amorosamente, el me hacía sentir segura con tan solo verme a los ojos.
...
—¡Hermano! Por fin llegas —dice ese chico abrazando a James, sentí su mirada clavarse en mi pero luego regreso su mirada a nuevamente a James.
—Mira, ella es Alison, mi novia —dice James alegre.
—Mucho gusto, soy Thomas —dice amablemente extendiéndome su mano.
—Mucho gusto —digo sonriendo con timidez.
—No sabía que tenías novia ¿eh? Te lo tenías guardado —dice mirando a James algo sorprendido y sonriendo con picardía.
No se podía negar el parecido de ambos, Thomas era muy atractivo como James, su apariencia indicaba que era el menor de ellos dos, pero James seguía siendo el más hermoso para mí.
—¿Donde esta mamá? —pregunto James alejándose de nosotros y dejándonos solos.
—Esta por ahí.
—Mi hermano te tenía muy guardada, nunca nos comentó que tenía novia —escucho decir a Thomas bromeando.
—Yo...
—Tranquila, mi hermano es algo reservado.
—Después de lo que ocurrió con...
—Alison, ven, te presentare a mi madre —escucho decir a James interrumpiendo a Thomas.
¿Qué sería lo que me iba a decir?
pienso con curiosidad.
—¿Pasa algo? —me pregunto James mirándome atento.
—No cariño —digo mostrándole una sonrisa dulce mientras agarraba su mano.
Caminamos por un pasillo hasta llegar a una puerta grande de vidrio donde se veía una gran piscina, la mamá de James estaba tomando sol en una silla.
—Mamá, ella es Alison.
—Mucho gusto señora —digo cordialmente con una sonrisa tímida.
—Dime solo Nicol —dice amablemente.
Ya entiendo porque James y Thomas son tan guapos, heredaron la belleza de su madre y el color de sus ojos.
La mama de James se veía muy joven y tenía un cuerpo espectacular.
—Ya vuelvo cariño —dice James dándome un tierno beso mientras me dejaba a solas con su mamá.
—¿Y me vas a dejar sola? No se que hablar con tu mamá —digo para mí misma nerviosa mientras veía como se retiraba.
—Mi hijo se ve muy feliz —escucho decir a Nicol mientras nos sentábamos en unos muebles.
—¿Quieres algo de tomar? —dice amablemente Nicol.
—No, estoy bien así, gracias —digo con timidez.
—Dani, a mi tráeme un jugo de naranja por favor.
—Ok, Señora —dijo la chica.
—Mi hijo es algo reservado con su vida privada, por eso no sabíamos que tenía novia, me sorprendí en cuanto me dijo que estabas aquí.
—De mis hijos el más serio y reservado con su vida siempre ha sido James, dedicado a su trabajo y a los negocios de la familia, atrás de esa fachada seria, de hombre de negocio se esconde su gran corazón, es muy noble, amoroso... y no lo digo porque sea mi hijo, si lo conoces a profundidad sabrás de lo que te estoy hablando —dijo Nicol guiñándome el ojo y sonriendo dulcemente.
No pude evitar sonreír, sabía perfectamente de lo que me estaba hablando.
—Mi hijo Thomas es todo lo contrario, no quiso seguir los pasos de la familia, él estudio medicina y es el mejor cirujano pediátrico, además mi hijo también es muy...
—Mamá me voy a llevar un momento a Alison —escucho la voz de James atrás de mí interrumpiendo a su mamá.
—Pero apenas empezábamos a conocernos, estábamos platicando muy a gusto —dice Nicol en tono de reproche.
—Solo será un momento —dijo James dándole un beso en la mejilla a su madre.
—Ok, hijo —dijo Nicol curveando sus labios haciendo un gesto con sus manos.
...
—¿A dónde me llevas? —digo con curiosidad.
—Te llevo a mi habitación —me dice con picardía en su voz.
¡Dios!
—Estamos en tu casa —digo en voz baja nerviosa.
—¿Y cuál es el problema? —me dice susurrándome al oído.
¡Ay por Dios!
Mi estómago comenzó a sentir un cosquilleo en ese momento.
James agarro mi mano y caminamos por otro pasillo de esa casa tan grande, abrió la puerta de su habitación cerrándola de inmediato.
James me tomo de la cintura de una manera posesiva y me pego a su cuerpo, mi pecho subía y bajaba descontrolado.
—Te deseo —me dijo a escasos centímetros de mis labios pegando más su cuerpo al mío sintiendo su evidente tamaño.
¡Dios dios dios!
Y luego me beso desenfrenadamente, cada beso me enloquecía y sus caricias ni que hablar...
Su fragancia y su respiración en mi cuello me descontrolaban placenteramente.
James subió mi vestido y acaricio mi entrepierna provocando que mi cuerpo se tensara mandando choques de electricidad a todo mi cuerpo.
¡Oh por dios!
—Me gusta cuando te pones así —me susurro al oído con su voz ronca y sexy haciéndome tragar grueso.
—Tú haces que me ponga así —digo con mi voz entrecortada.
Mi respiración estaba acelerada y descontrolada.
James me cargo hasta la cama y desabrocho su pantalón mientras me miraba con deseo.
James cayó en mi pecho con su respiración agitada después de unirnos en un solo cuerpo.
—¿No podías esperarte a que llegáramos de nuevo a casa? —digo juguetonamente.
—No —dice con su respiración agitada recobrando el aliento.
—Tú me vuelves loco de deseo y no quería esperar más para hacerte mía.
—Solo era cuestión de esperar unos días más —digo sonriendo con picardía.
—No podía esperar, me descontrolas por completo señorita White.
La forma en que me lo decía me hacía sentir mariposas en mi estómago.
—¡Lo amo... lo amo!—mi voz interna gritando por dentro.
—Y no sabes el efecto que tu causas en mí —digo para mí misma dándole un beso tierno totalmente perdida en sus hermosos ojos azules.
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Sr. Collins
RomanceJames Collins un apuesto y atractivo empresario de tan solo 27 años, Alison White una joven de 22 años de buen corazón, atractiva y cariñosa... se conocerán de la manera menos esperada y coincidirán en muchos lugares. Ella no tenía problema de dine...