Sr. Collins

Capítulo 3

—James, te presento a mi hija Alison —escucho decir a mi padre mientras James se acercaba a mí, él estaba hermoso con su traje a la medida, le quedaba perfecto y lucia jodidamente atractivo, más de lo que ya era.

¿Cómo hizo para ir a su apartamento de nuevo y cambiarse tan rápido? ¿Y llegar puntual a la reunión?

Nos quedamos mirándonos sorprendidos, me imagino que ambos nos estábamos preguntando lo mismo, ¿Qué hacia él y yo en el mismo lugar?

—Mucho gusto, James Collins —dice estrechándome su mano y sacándome de mis pensamientos. Extiendo mi mano esquivando un poco su mirada.

—Mucho gusto, Alison White —digo desde mi silla sin levantarme.

—Un placer conocerla señorita White —me dice con su voz suave y varonil. Mi mirada se fue a sus labios, los cuales se veían muy provocativos. Juraría que se estaba conteniendo la risa por la forma en que sus labios se curvearon en cuanto me vio.

¡Oh, dios... este hombre tiene algo que me deja sin palabras!

Al sentir el roce de su mano sentí que algo se estremeció en mi cuerpo. Igual le entendí la seña, les hicimos creer al resto de los que estaban ahí que apenas nos estábamos conociendo.Una sonrisa tímida se dibujó en mis labios.

Después de que James hablara de un nuevo proyecto al cual mi papá me estaba haciendo hincapié, logre entender todo, él quería que yo me encargara del diseño y esas cosas del nuevo hotel que pronto inaugurarían.

—Mi hija Alison, es una excelente arquitecta y diseñadora de interiores, estoy seguro de que este nuevo proyecto en manos de mi hija será lo que estamos buscando —dijo mi padre con voz firme. Me había tomado por sorpresa todo eso, él tenía que haber discutido eso antes conmigo, pero no lo hizo, me trajo hasta aquí engañada, y lo peor es que no podía negarme, ya estaba metida en todo eso. En tremendo compromiso me estaba metiendo, pero si, no lo dijo solo porque soy su hija, en realidad era excelente en mi carrera profesional.

James iba a estar a cargo de ese proyecto, y necesitaban una arquitecta y esa iba a ser nada más y nada menos que yo.

Es decir, ¿James vendría siendo como mi jefe?

Estaba totalmente confundida.

Después de finalizada la reunión, salí de la empresa sin hablar con mi padre, estaba tan molesta que quería irme.

Cuando me estaba montando en mi carro, escucho a James llamándome, me detengo y cierro la puerta de mi carro.

—¿Ahora tú me estas persiguiendo?—digo levantando una ceja y sonrió de lado.

—Por supuesto que no —dice sonriendo de lado.

—Yo no sabía que tú eras la hija de Robert —dice con su voz serena.

—Yo no te había visto por acá tampoco.

—Mi padre murió hace 8 meses —dice bajando su mirada.

—Lo siento, yo...

No dejo que terminara la frase.

—No, tranquila —dice mirándome con ternura, estoy aquí porque ahora yo me encargare de sus acciones dentro de la empresa.

—¿Te parece si te invito a tomar un café y así platicamos un rato? —dice con su voz suave.

Se ve tan guapo... irresistiblemente guapo...

pienso mientras decido si aceptar o no su oferta.

—¿Y tú que estás haciendo aquí? —digo sorprendida mirando a Lucas, No le iba a demostrar que aún lo seguía queriendo a pesar de su engaño.

—Quiero hablar contigo nena —dijo acercándose más a mí y agarrando mi mano. Pero yo se la quite bruscamente.

—No tengo nada que hablar contigo Lucas.

—Por favor —dijo uniendo sus manos en forma de súplica.

—Ya entre nosotros esta todo claro.

Lucas intento agarrarme por la cintura y besarme a la fuerza, pero James lo apartó de mí inmediatamente de un empujón.

—Alison te está diciendo que no quiere hablar contigo —dijo James cubriéndome de Lucas. Lucas estaba furioso, en sus ojos se notaba.

—¿Y tú quién eres? —dijo fulminando a James con la mirada.

—Eso no es tu problema, ahora vete —dijo James serio y con voz firme.

—Esto no se va a quedar así Alison, tarde o temprano tú y yo tenemos que hablar —dijo Lucas mientras se alejaba y de vez en cuando volteaba a verme.

—Gracias James —dije bajando la mirada.

—Aun no me has dicho sí o no —dice James con su hermosa sonrisa.

—¿Decirte que?

—Si aceptas mi invitación a tomar un café —dijo sonriendo de lado.

—Bueno, está bien —dije sonriendo tímidamente.

—Vamos en mi camioneta, yo después te traigo —dijo guiñándome el ojo.

Mientras lo miraba me acordaba de las palabras de Pamela.

De verdad que no sería mala idea olvidar a Lucas con este hombre tan guapo

Lo pensé y una sonrisa se me dibujo en mi rostro.

—¿Y si me secuestras? —digo bromeando un poco.

Él solo me miraba profundamente con sus ojos azules color cielo y luego me dijo: —tu padre te buscaría por todo el planeta hasta encontrarte —dijo con su suave voz mientras me abría la puerta de la camioneta.

—Pero tranquila, conmigo estarás segura —dijo guiñándome un ojo nuevamente y regalándome una de sus sonrisas seductoras y luego cerró la puerta.

Este hombre además de ser tan guapo, es todo un caballero.

Pensé mientras sentía mis mejillas sonrojarse.