Capítulo 31

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En la mañana me levante temprano y de muy buen ánimo, estaba feliz de tener a James, a veces quizás no entendía muchas cosas que pasaban en mi vida pero lo que si era cierto es que todo pasaba por un motivo.

Tal vez la vida se encargó de ponerme a la persona correcta en mi camino y ahora estoy con James quien me hace completamente feliz.

Después de bañarme decidí por colocarme un vestido color violeta muy casual, me maquille sencillo y mis labios con un tono rosa claro.

Agarre mi chaqueta de jean y salí del apartamento.

Cuando me estoy acercando a mi carro lo veo a él.

—James —digo con una sonrisa de enamorada en mi rostro.

Disimula un poco Alison

mi voz interna que me hablaba.

Se me hace imposible no sonreír de esta forma cuando veo a James a escasos metros de mi.

—No sabía que estabas aquí —añado sorprendida y feliz al mismo tiempo.

Ya quiero que sea mañana para verte

Su mensaje de ayer se repetía una y otra vez en mi cabeza.

¿Ves Alison? Este hombre de verdad quería verte

—Me moría por verte —dice así nomás curveando sus labios y dándome un beso corto sobre mis labios.

¡Dios Dios Dios!

—Y yo más ti.

James lucia muy apuesto con su traje a la perfección, sus rasgos, sus fracciones, su fragancia suave entraba por mis fosas nasales haciéndome suspirar.

¡Este hombre es perfecto por donde se le vea!

—Yo —hago una pequeña pausa, me hubieras dicho que estabas aquí esperando por mí —digo en tono de reproche.

—Tranquila, no llevo mucho rato aquí, quería decirte que hoy no iré a la oficina, hubo un problema en el hotel y tengo que ir a resolver algunos asuntos.

—¿Entonces no te veré en todo el día? —digo haciendo pucheros.

James solo me miraba y sonreía negando levemente con su cabeza.

—Bueno, está bien, nos veremos más tarde —digo resignada dándole un dulce beso.

—Yo te llevo a la oficina y luego paso por ti más tarde ¿te parece? —dice agarrando mi cintura con sus dos manos y mirándome con esos ojitos encantadores.

¿Cómo decirte que no?

pensé suspirando por dentro.

—Me parece bien —digo envolviendo mis manos en su cuello y uniendo mis labios con los suyos.

...

—Nos vemos más tarde —dice James estacionando su camioneta frente al edificio.

Me acerco a él y lo beso, James se quitó su cinturón y profundizo el beso dejándome sin aliento, nos desapartamos por cortos segundos y luego nos miramos detenidamente a los ojos.

—Hoy estas más hermosa que nunca, siempre lo estás por supuesto —lo escucho decir susurrándome al oído.

—Y tú también estas muy guapo —digo con mi voz entrecortada manteniendo sus ojos sobre los míos con mi respiración acelerada.

James estampo nuevamente sus labios con los míos lleno de deseo, el beso era ardiente y apasionado, su mano bajo por mi pierna mientras yo continuaba en sus labios.

Hace calor aquí Alison... ¿no te parece?

—Tengo que irme —digo sobre sus labios con mis ojos cerrados.

—¿Y si no quiero? —dice dándome pequeños besos sobre mi cuello de la manera más tierna posible.

¡Dios, este hombre me parte en mil!

Eriza mi piel con solo el contacto de sus labios... y ese cosquilleo que provoca en mi estómago cada vez que se acerca de esa forma a mí.

—Está bien te dejare ir, pero nos vemos más tarde —dice con picardía en su voz sacándome de mis pensamientos.

—Por cierto, aún no me has dado una repuesta.

—Que impaciente eres—digo bajándome de la camioneta y sonriendo con picardía.

...

Cuando veo mi teléfono me consigo con una llamada perdida de Pamela, le devuelvo la llamada y en el tercer repique me contesta.

Prima me tienes olvidada...ahora como tienes a James ya no me llamas —escucho a Pamela hablando malcriada.

—Por supuesto que no —digo entre risas.

—¿Qué haces?

—Estoy en la oficina esperando a James que pase por mí —digo mirando mi reloj.

James James James —escucho decir a Pamela en tono burlón.

— Te espero en el cafetín que está cerca del edificio,así nos vemos un rato mientras lo esperas, yo estoy por aquí cerca.

—Prima no te había dicho pero el desgraciado de Lucas se fue a Europa con la misma chica que te engaño, nunca estuvo arrepentido de nada, es un completo idiota. Siempre he dicho, quien no es realmente para ti, así sea en un día, un mes o un año, la misma vida te hará abrir los ojos.

De verdad no me importa absolutamente nada lo que haga Lucas con su vida digo de forma automática con total indiferencia.

—Ok está bien, ya voy para allá —agrego colgando la llamada.

Cuando estoy caminando por la calle para ir al cafetín que quedaba en una esquina, veo a lo lejos a James muy sonriente con esa misma chica del parque platicando de lo más agradable.

—Contrólate Alison, tal vez sean amigos —murmuro controlando mi respiración.

Pero cuando vi que esa chica se acercó a James y lo beso, sentí un dolor en mi pecho como si se me lo estuvieran apretando.

—Confié en ti —dije en voz baja mientras una lagrima corría por mi rostro.


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¿Qué creen que pasara aquí?

¿Qué explicación tendrá James a esto?

Dejen sus comentarios...

Sr. CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora