Sr. Collins

Capítulo 10

...

—Pero...

—Como me acabas de decir que estarás ocupada por lo del proyecto, entonces ok, termina y discutiremos todo en mi apartamento, ahí estaremos más cómodos sin que nadie nos moleste —dije interrumpiéndola.

—Ah sí claro cómo no —dijo riendo con ironía.

—Y piensas que iré a tu apartamento después de que...

—Ok, seré claro contigo —dije interrumpiéndola nuevamente, me dijiste que hiciéramos de cuenta que no ha pasado nada, lo lógico es que lo tomes con madures ¿no te parece? —dije serio tratando de ser convincente.

—A las siete en punto estaré en tu apartamento —dijo ella resoplando caminando a la entrada de la empresa.

¡Waoh, no puedo creer lo que acabo de escuchar!

No pude evitar sonreír al ver su cara sin opciones. Ni modo, la tendré en mi apartamento.

...

Llegue a mi apartamento más temprano, quería estar relajado, le indique a Keila, quien era la señora que se encargaba de los quehaceres en mi apartamento que preparara una exquisita cena.

Narra Alison.

—Nada más a mí me pasa esto —dije resoplando cerrando la puerta de mi oficina, mire la hora en mi reloj y me di cuenta que ya eran más de las siete.

—Bueno total, no tengo porque llegar tan puntual a fin al cabo yo decido a qué hora llegar —murmure en voz baja mientras salía de la empresa.

Minutos más tardes...

Subí al ascensor, marque el último piso el cual me llevaría directo a su apartamento, estaba algo inquieta, nerviosa, mis manos comenzaban a sudar.

Por dios Alison, tranquilízate

mi voz interna haciendo reaccionar.

Justo cuando iba a tomar un poco de aire se abrió la puerta del ascensor encontrándome de frente con su estúpida sonrisa encantadora.

¡Dios mío!

Disimule un poco aclarando mi garganta. James estaba con un jean negro y una franela blanca.

¡Este hombre no puede ser más bello porque no puede!

—Ven, pasa —dice quitándome la laptop.

¡Dios ese perfume que usa me enloquece!

—Le dije a Keila que nos preparara la cena, me supongo que no has cenado aun —dijo sonriendo de lado.

—No, no he cenado —dije serenamente.

¿Cómo este hombre puede estar tan tranquilo después de besarnos de esa forma?

Pensaba mientras nos sentábamos en la misma mesa a comer.

Estuvimos cenando en silencio, pero de reojo podía ver como James me miraba.

...

—¿Quieres una copa de vino?

—No, gracias, debo recordarte que vine únicamente por el proyecto, sino no estuviera aquí —dije mirándolo a los ojos en forma desafiante.

—Ok, está bien como quieras —dijo él curveando sus labios y sirviéndose una copa.

Abrí mi laptop y busque los diseños, luego coloque la laptop en frente de él para que el mismo viera los diseños sin tener que acercarme a él.

Narra James

Es más que obvio que se siente incómoda con mi presencia, sus mejillas rosadas la delatan.

—Hasta ahora me parece excelente lo que has hecho, el hotel se vería sofisticado con esos cambios.

—Pero... ¿No te parece mejor si se coloca del lado derecho?

—¿A qué te estás refiriendo? —dijo acercándose a mí e inclinándose un poco.

—El nombre del hotel —digo clavando mi mirada en ella y bajando mi mirada a sus labios rosados.

Ella se alejó a una distancia considerable.

—Creo que así está bien —dijo aclarándose la garganta esquivándome un poco la mirada.

—Pero si tú quieres podría modificarlo, no hay problema —dijo con voz serena, pero su rostro me mostraba que estaba nerviosa.

—Puedo realizar varios diseños y... bueno decidimos por el mejor —la escucho decir mientras se aleja buscando los planos.

—Aun no te he mostrado los planos —dijo mirándome por unos cortos segundos y luego me esquivo la mirada. Era evidente que no podía sostener su mirada con la mía, estaba más que claro que estaba nerviosa.

—¿Por qué no aclaramos otro asunto mejor?—digo levantándome del sofá y acercándome a ella. Ella retrocedió dos pasos hacia atrás, pero gracias a la pared no tuvo escapatoria.

—James...

—Si

—No te acerques más... o...

—¿O qué? —digo con mi pulso acelerado.

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¿Que creen que pasará aquí?

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