Mi perdición || Ziam

15

La alarma sonó despertándolo, era lunes y Liam no podía estar más feliz por ello. Estaba convencido de que todo saldría de maravilla de ahora en adelante. Apagó la alarma, se levantó e hizo su rutina mañanera.

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—Adiós —Besó las mejillas de sus padres y salió. Respiró profundo apenas puso un pie fuera de casa, era un día hermoso—. Hola, hola —saludó a Shawn, Camila y Alejandro al entrar en el auto.

—Hola, Li.
—Hola.

Besó la mejilla de sus amigos y se colocó el cinturón de seguridad.

—Hola —respondió Alejandro con una gran sonrisa—. ¿Qué ocurre, eh? ¿Por qué tan feliz?

—Oh, nada en especial —respondió Payne—. Solo creo que es un lindo día, ¿usted no?

—Sin duda lo es —respondió el mayor—. Bueno, vamos por Harry y contagiémoslo con esta buena vibra.

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Al llegar a la escuela continuó igual. Una enorme sonrisa en el rostro y su mente en total paz.
—¿Puedo hacerles una pregunta? —pidió a Shawn y Camila.

—Por supuesto —respondió la morena, mientras daba una mordida a su sandwich.

—Las que quieras, Li —agregó Shawn.

—Bien, aaaah —frunció los labios, esperando que no se molestaran por la indiscreción y cuestionó—: ¿Ustedes dos están saliendo?... Ya saben, ¿son novios?

—Umm... —Shawn miró a Camila como esperando a que le diera una señal y saber que responder. La morena hizo un leve asentimiento con la cabeza y este respondió—: Sí, lo somos.

Cabello tragó el bocado que tenía y agregó:
—Comenzamos a salir desde el jueves, pero no se los dijimos porque estábamos algo... —Miró a Shawn, buscando que este le ayudara a encontrar la descripción adecuada.

—¿Nerviosos? —dijo Mendes sin saber muy bien lo que su novia esperaba escuchar.

—Sí, algo así —dijo la morena.

—Oh, ya veo —dijo Liam—. Bueno, pues felicidades, espero que duren mucho y sean muy felices —añadió con una linda y genuina sonrisa.

—Sí, se ven muy tiernos juntos —agregó Harry.

—Gracias —dijo Camila.

Mendes sonrió.
—Sí, es muy bueno saber que nos apoyan, chicos.

—Obviamente lo hacemos, somos sus amigos —comentó Liam.

—¿Y tú, Harry? —cuestionó Cabello—. ¿Cómo vas con tu Boo?

Styles rió. Le causaba algo de gracia y ternura que se refirieran a Louis con el apodo que él le puso.
—Muy bien —respondió—. Ayer me pidió que formalizaramos... Quiere hablar con mi mamá —contó alegre y nervioso a la vez.

—Y ¿lo llevarás? —cuestionó Shawn.

—Sí quiero —dijo, comenzando a jugar con sus manos—. Solo que me da algo de miedo, ¿saben? Pensar que tal vez a mi mamá no le guste por el simple hecho de que es cinco años mayor que yo y no me deje volver a verlo.

—Pero en el amor no hay edad —dijo Camila.

—Lo sé, pero hace falta que mi mami también piense en eso —dijo, frunciendo los labios al final—. Creo que un "plus" que tengo, por así decirlo, es que mi papá le llevaba cuatro años a mi mamá. Si me dice algo de la edad, podré decirle algo como: "pero solo hay un año más de diferencia que entre tú y mi padre" —Rió.