Liam estaba saltando y rodando por la enorme cama cuando el moreno entró en la habitación.
—¿Qué te dijo? —cuestionó el rizado, deteniéndose al instante, con un leve rubor tiñendo sus mejillas.—Ella está enojada obviamente —respondió Zayn, acercándose hasta donde el menor se encontraba sentado—, pero pues solo dijo que te cuidara mucho y que te devolviera a salvo.
Payne sonrió ampliamente y se reincorporó, parándose sobre la cama, para poder lanzarse a los brazos de su novio, el cual lo recibió gustoso cargándolo por los muslos.
—Creí que el sofá era cómodo, pero esta cama, ¡woow!, es un sueño. Justo para lo que está hecha, para un buen sueño.El azabache sonrió de lado.
—Está hecha para más que solo eso, bebé. Dime, ¿no te apetece hacer un par de cosas antes de dormir? —cuestionó, comenzando a besarle el cuello de manera lenta y sensual.Liam se relamió los labios ante la placentera sensación, pero aunque se sintiera muy bien, eso no era lo que quería en este momento, por lo que se hizo el desentendido:
—Sí, que me mimes y me arrulles —respondió, tomándolo por las mejillas para alejarlo de su cuello.—Yo me refiero a cositas, ya sabes —Le mordió levemente el lóbulo de la oreja—... piel con piel.
—Mhm —afirmó, asintiendo—. Tus manos acariciando mi rostro hasta que me quede dormidito —Sonrió inocentemente.
—Liam —quejó, cambiando su caliente expresión por una de frustración.
—Estoy cansado, Zaynie —dijo el castaño, haciendo un tierno puchero—, todo lo que quiero justo ahora es que durmamos abrazaditos, ¿sí? Hoy no tuve un buen día y no me siento de humor para nada de sexual.
—¿Entonces por qué aceptaste venir? —cuestionó, frunciendo el entrecejo—. Creo que fui muy claro sobre lo que quería —reprochó, dejándolo caer de golpe sobre la cama.
Liam no se quejó por ese bruto acto, tan solo se arrastró hasta llegar al norte de la cama para quedar sentado y recargado en la elegante cabecera.
—Sí, ya lo sé, y yo también quiero estar contigo, tener un tiempo a solas, pero eso será mañana y los próximos tres días, solo te pido esta noche para descansar tranquilos y mimarnos, ¿sí? —pidió, uniendo ambas palmas en forma de súplica—. Tú dijiste que me ibas a tratar como a mí me gustaba —añadió, cruzándose de brazos, siendo ahora él el indignado.—Te voy a tratar con cariño y delicadeza cuando estemos desnudos, no así —repuso el azabache, cruzándose también de brazos y mirándolo de forma retadora.
—Si tú no me mimas hoy, yo no te "mimaré" los próximos tres días —sentenció el rizado—. Solo me quedaré aquí sentado con toda mi ropita puesta.
Malik viró los ojos, dejando escapara un pesado bufido.
—Siempre lo arruinas todo con tus presiones cursis.—Tú lo arruinas también con tus presiones sexuales —dijo molesto, lanzándole un cojín.
Malik ni siquiera tuvo que cubrirse, pues la pequeña almohada se fue en una dirección bastante alejada.
—Yo no te presiono.—Claro que sí —repuso, metiendo sus piernas bajo las sábanas—. Siempre estás como: "oh, quítate la ropa", "oh, déjame ver tu cuerpo", "oh, quiero que me chupes mi cosita" —añadió, imitando su voz de forma ridícula.
El morocho dejó escapar un resoplido de risa sin poder evitarlo.
—¿Mi qué? Yo nunca dije esa babosada. ¿Cosita? ¿Estás diciendo que mi polla te parece pequeña?—¿Qué? —cuestionó, sintiendo el rubor subir por su cuello—. N-no, está bien, demasiado bien. Es grande y gru-... —Sacudió su cabeza—. Como sea. Solo es una manera de llamarle al —Desvío la mirada—... al pene.
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Mi perdición || Ziam
Random-𝘛𝘦 𝘩𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘦𝘳𝘵𝘪𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘮𝘪 𝘱𝘦𝘳𝘥𝘪𝘤𝘪ó𝘯 -𝘴𝘰𝘭𝘭𝘰𝘻ó-, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘺𝘰 𝘯𝘰 𝘱𝘰𝘥𝘳í𝘢 𝘷𝘪𝘷𝘪𝘳 𝘴𝘪𝘯 𝘵𝘪. 𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔: ⚠Pareja tóxica ⚠Relaciones sexuales homo. ⚠Lenguaje explícito.