39

3.7K 320 526
                                    

Zayn no quiso ir tras él en ese momento, primero se liberaría de la "frustración" y quizás mañana o por la noche volvería para arreglar las cosas.

☢☢☢

Ya a las nueve cincuenta de la noche, Malik estaba bajando de su motocicleta y caminando a paso firme hasta estar frente a la puerta de casa de sus suegros. Tocó con fuerza dos veces y esperó.

Geoff fue quien atendió. Su rostro se endureció al ver al moreno parado ahí afuera.
—¿Qué se le ofrece? —cuestionó serio.

—¿Usted qué cree? —respondió cínico, dando una calada a su cigarrillo.

—Buenas noches —bufó. Iba a cerrar la puerta, pero Malik puso un pie al frente impidiendo que lo hiciera.

—No sea descortés, suegro. Háblele a Liam, quiero verlo.

—En primer lugar, no me llames suegro, y en segundo lugar, no te permito que me hables así y menos en mi propia casa.

—Usted es mi suegro le guste o no y le hablo como yo quiera, además ni siquiera estoy dentro de su maldita casa.

—Lárgate —escupió lleno de rabia.

—¡Geoff! ¡¿Quién es?! —habló su mujer desde el comedor.

—¡Su yerno! —respondió el moreno.

Karen llegó al lado de su esposo casi al instante. Tenía un par de cosas que decirle a ese insolente muchacho.
—¿Qué quieres? —cuestionó igualmente sería.

Zayn rodó los ojos.
—Verlos a ustedes no, por supuesto. ¿En dónde está Liam?

—Sigue castigado —respondió su suegra—, y esta vez no te voy a permitir que entres y le metas malas ideas a mi hijo.

—Yo le he metido varias cosas a su hijo, pero créame que no tienen nada que ver con ideas.

Geoff trató de tomarlo por la camisa, pero Karen se interpuso.
—Tranquilo, amor, no te comprometas. Yo arreglaré esto, ¿sí? —El hombre lo pensó largos segundos antes de mandarle una mirada asesina al moreno e irse escaleras arriba a su habitación—. ¡Ya fue suficiente, Zayn! ¡No voy a tolerar tu horrible comportamiento ni que eches a perder a mi hijo! ¡Vete de aquí, tienes prohibido verlo!

El azabache rió.
—Que buen chiste, suegrita.

—No fue un chiste —bufó entre dientes—. Largo de mi propiedad.

—Mmm —Fingió pensarlo acriciando su barbilla con sus dedos índice y pulgar—... No, no me apetece irme. Vine a ver a Liam y voy a ver a Liam.

—No sin mi permiso —sentenció, cruzandose de brazos—. Es la última vez que te pido que te vayas, no quiero que tener que llamar a la policía.

Zayn presionó suavemente el puente de su nariz y respiró profundo para mantenerse sereno.
—Escuche, Karen, tengo más poder del que cree y no me gusta para nada que me amenacen o me nieguen algo. Puedo hacer que corran a su esposo de la empresa así de rápido —dijo, chasqueando los dedos—, y puedo llevarme a Liam muy lejos de aquí para que nunca más pueda verlo ni comunicarse con él. Está a unos días de terminar su primer año en la preparatoria y a dos cortos meses de alcanzar la mayoría de edad, y por ello ni usted ni nadie podrá impedirme que lo haga —Karen había perdido el color y sus labios temblaban levemente—. Así que piense bien antes de responder esta pregunta: ¿Puedo pasar a ver a mi novio?

Pasó casi un minuto antes de que la rubia abriera un poco más la puerta y se hiciera aún lado.
—Está en su habitación —dijo directamente.

Mi perdición || ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora