Mi perdición || Ziam

25

Las horas pasaron y –ahora a las 7:25 p.m.– Liam ya estaba aseado y bien arreglado, totalmente listo para ir a recoger a su "novia". Se echó un último vistazo en el espejo, planchó algunas arrugas de su saco con las manos, sonrió satisfecho y, sin esperar un segundo más, salió de su habitación escaleras abajo.

—¡Mami, ya voy a ir por Lauren! —anunció, desde la puerta de entrada.

—¡Ve con cuidado! ¡No se tarden! —dijo Karen, desde el baño.

—¡Sí, adiós! —Cerró la puerta detrás suyo y fue caminando hasta la parada de autobuses más cercana. No es que la casa del moreno estuviese muy lejos, es solo que no tenía el tiempo necesario para ir caminando y –definitivamente– no quería sudar.

☢☢☢

Al llegar, Zayn, Lauren y dos chicos más se encontraban bebiendo en el pórtico de la casa. Uno de los dos chicos, que por cierto no conocía, silbó al verlo llegar, y es que Liam se veía muy bien.

Portaba una camisa a cuadros roja con cuello completamente gris, justo el color de su saco, unos jeans de mezclilla oscura y zapatos cafés de vestir perfectamente lustrados y atados.

—Que hermosa princesita —halagó aquel muchacho, mordiéndose ligeramente el labio inferior.

Al oír eso, Malik le propinó un fuerte golpe en el brazo a su amigo.
—Cállate —gruñó, para después ponerse de pie e ir hasta donde su pequeño y lindo novio estaba parado—. ¿Qué tenemos aquí? —Lo tomó de la mano y lo hizo dar una vuelta para poder admirarlo mejor—. Te ves jodidamente sexy, bebé. ¿A qué debo tan radiante visita, mh?

—Gracias —dijo Liam, antes de depositar un pequeño beso en los labios de su amado—, pero no vengo a visitarte, solo vine para recoger a Lauren.

—Así es —habló la ojiverde, dejando de lado su cerveza y llendo hasta ellos—. Tu noviecito me invitó a cenar a su casa —informó al azabache, sonriendole de forma burlona.

—Ya veo —comentó Zayn tenso, y dirigió nuevamente la atención a su pequeño—. Yo que soy tu novio debo entrar en la madrugada por las ventanas, y ella que no es nada, puede entrar por la puerta con invitación de mis suegros y cenar con ustedes.

—Zaynie, ya te lo expliqué ayer —lloriqueó Liam, mientras le acariciaba el pecho y los hombros al mayor para tranquilizarlo.

—Como sea —bufó el morocho—. Váyanse y diviértanse mucho.

—Lo haremos —respondió Lauren, guiñándole un ojo para provocarlo—... Y haremos muchas cosas más.

El cuerpo entero del azabache se tensó, mirando con ojos asesinos a su mejor amiga.

—Sabes que yo solo te quiero a ti, amor —habló Payne, tomando a su chico por las mejillas para hacer que lo mirara a los ojos.

Malik tomó posesivamente a su novio por las caderas y lo pegó a él tanto como le fue posible.
—Solo a mí... Solo mío —sentenció casi en un gruñido, dedicándole una intensa mirada a Jauregui.

—Sí, solo a ti y solo tuyo —afirmó Liam, antes de depositar un pequeño beso en su cuello, pues no alcanzaba hasta sus labios y no podía pararse de puntitas por el agarre del mayor—. Ahora Lauren y yo debemos irnos, le dije a mi mamá que llegaríamos rápido.

Zayn intensificó el agarre en las suaves caderas.
—Yo te llevo —Fue más un aviso que una petición.

—Umm...

—Sí, que él te lleve en su moto y yo me iré en la mía —dijo Lauren.

—De acuerdo —concedió el rizado—. Pero recuerda que debes dejarme dos casas antes, ¿eh? Y hoy con más razón.